El clavadista Osmar Olvera tiene una obsesión desde los ochos años, vencer a los chinos. En Paris 2024 los llevó al límite para ganar la plata junto a Juan Celaya y el bronce en trampolín individual
Osmar Olvera apareció en la transmisión de Juegos Olímpicos, acercó los dedos índice y pulgar para mandarle una señal a China. El clavadista mexicano, junto a Juan Celaya, obtuvieron la medalla de plata en los clavados sincronizados de 3m, apenas a 2.07 puntos detrás de la dupla asiática que sudó durante toda la sesión en Paris 2024 y unos días despúes, se llevó el bronce en trampolín individual, consiguiendo ser el primer multimedallista mexicano en los últimos 40 años.
Desde los ocho años, Osmar Olvera tiene una obsesión: “vencer a los chinos”. Ese objetivo se lo ha repetido una y otra vez el ahora clavadista de 20 años, que tvo esto como motivación para llevarse dos preseas en París.
“Yo creo que el momento específico fue cuando tenía ocho años, estaba viendo los Juegos Olímpicos de Londres, ahí fue donde empezó mi sueño. Vi ganar a Germán Sánchez, a Iván García, a Alejandra Orozco y a Paola Espinosa, ganando su medalla de plata y su medalla de bronce. Dije: ‘Yo quiero estar ahí, yo quiero’. Bueno, en esas competencias también vi que ganaban los chinos, y ahí empezó eso, de ir a los Juegos Olímpicos y vencer a los chinos”, dice Osmar Olvera en Ride de París de ESPN.
La obsesión de vencer a los chinos ha perdurado por más de una década en su vida. Aprendió a lidiar con la presión desde los 11 años, cuando fue incluido en competencias de clavados para adultos y recurrió a la entrenadora china Ma Jin, o Machín como él le dice.
“Llevo con ella desde el 2018. Nos llevamos muy bien, tanto dentro de la alberca y fuera de la alberca. La verdad que me gusta que me exijan y ella es muy exigente, o sea, ella si no es un clavado de 10, no le gusta. Dentro de la alberca los dos estamos ahí duro y dale, en mejorando los detallitos para sacar puro 10. Lo que ella me dice es lo que yo estoy sintiendo. Entonces, eso ayuda bastante a que, pues, mejoremos, o sea, la técnica y los clavados. Buscamos llegar a la perfección, ¿no?. De eso trata este deporte, de ser perfectos”, cuenta Osmar Olvera.
El clavadista comenzó se fue a Guadalajara para estar bajo las órdenes del grupo de entrenadores de Iván Bautista, pero hace seis años decidió regresar a la Ciudad de México y comenzar a construir sus medallas en Paris 2024 conociendo los secretos y disciplina de la escuela China de clavados.
“Siempre lo imaginé, siempre lo soñé, pero desde Fukuoka, que fue el segundo mundial, el año pasado, que gané las dos platas, me di cuenta de que era posible. Desde ahí dije, es que sí se puede. O sea, no, no es imposible. Ahora sí que los chinos son de carne y hueso. Se les puede ganar. Me empecé a dar cuenta y a ver más real la posibilidad. Porque una cosa es soñar y otra cosa trabajar por ello, pero ya empezar a subirme al podio y estar contra los que voy a competir en París, es como saber que sí se puede. De esa competencia hasta regresé con más ganas y quería entrenar más, por eso voy con fuerza a los Juegos Olímpicos”, comentaba el clavadista previo a los Juegos Olímpicos.
El revés y la tregua con Ana Gabriela Guevara
Osma Olvera y Ana Gabriela Guevara tienen una tregua. El clavadista mexicano se ha mantenido lejos de los litigios por recuperar su beca deportiva vía amparo con la titular de la CONADE, a cambio de que el organismo deportivo permita que su entrenadora china Ma Jin estuviera con su pupilo a Paris 2024.
En febrero del 2024, Osmar Olvera encendió las redes sociales con un tuit que evidenciaba a la CONADE, que preside Ana Gabriela Guevara: “Gracias, nada más me hace falta la beca desde hace un año y estamos completos”, respondió el atleta al mensaje de felicitación desde la cuenta del organismo.
Olvera, junto con todos los atletas que pertenecían a la Federación Mexicana de Natación, no han recibido sus apoyos desde enero de 2023, debido a un problema legal. Varios de sus compañeros han recurrido a los juzgados para recuperar el ingreso económico, excepto el clavadista de 20 años, que prefirió llegar a un acuerdo para que su entrenadora viajara con él a Paris 2024.
“Gracias Ana por la estrecha comunicación que has propiciado y el respaldo muy particular para que mi entrenadora Ma Jin viaje con nosotros a París”, dijo el atleta en el discurso del abanderamiento de la delegación mexicana que fue a los Juegos Olímpicos 2024.
Osmar Olvera aprendió a nadar desde los dos años y a tirar clavados a los tres.