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Paris 2024: Ever Palma y la medalla perdida de Bernardo Segura

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Ever Palma, el marchista al que no le gusta la palabra sacrificio (3:42)

En el Raid a París, el marchista mexicano cuenta sobre qué hubiera sido en caso de no dedicarse al deporte (3:42)

El primer recuerdo olímpico de Ever Palma es Bernardo Segura en Syndey 2000, en Paris 2024 buscará recuperar la medalla perdida de la marcha mexicana


Ever Palma fue empujado a la caminata por una revancha patriótica. Fue en Sydney 2000 cuando vio, a través de la televisión, cómo México perdió una medalla de oro en los 20 kilómetros de marcha. El recuerdo sigue en su mente, a veces le da pena hablarlo con el protagonista del suceso, y en Paris 2024 tiene la posibilidad de devolver esa medalla perdida hace casi un cuarto de siglo.

“Mi primer recuerdo olímpico fue Bernardo Segura y Noé Hernández en Sydney 2000, la famosa descalificación”, comparte Ever en el Ride a París de ESPN. “Tal fue mi impresión que esa noche, con mis primos, nos fuimos a una bajada y ahí nos pusimos a hacer marcha. Ese fue el impacto, se me quedó muy grabado”, compartió el michoacano.

Ever Palma regresa a Juegos Olímpicos, después de la ausencia en Tokio 2020, en la prueba de maratón de marcha, una modalidad que por primera vez se incluye en el calendario oficial olímpico y que sustituye la vieja competencia de 50 kilómetros. Hará equipo con Alegna González, que viene por la revancha luego del quinto lugar en la prueba femenil de 20km, y la expectativa es alta.

El camino de Ever no ha sido simple, para llegar hasta acá ha tenido que cambiar varias veces de entrenadores, incluso en algún momento fue pupilo del descalificado Bernardo Segura. “Dos años estuvimos entrenando juntos, pero me dio pena decirle que por él estoy aquí”, admite Palma, hombre de sonrisa fácil y acostumbrado a la batalla que lo llevó incluso a poner un puesto de venta de aguacate michoacano para sufragar los gastos en tiempos difíciles.

El marchista tuvo su primera participación olímpica en Londres 2012, en aquel momento en la prueba de 20km fue acompañado de su hermano Isaac. Terminó en el lugar 46 y regresó a Río de Janeiro cuatro años después, cuando terminó en el sitio 14. En aquellos Juegos la medalla de plata la ganó Guadalupe González. “Yo estaba en la meta cuando ella entró”, dice Ever, que ahora quiere ser el protagonista de un podio.

Desde el 2000, mucho ha cambiado Ever Palma y muy distinto es el mundo; pero en la mente está la misma escena: una medalla que México no obtiene en marcha desde Sydney. Su revancha es París, en una prueba nueva y con el hambre de triunfo forjada a lo largo de más de una década.

“El legado de los marchistas de antes es impresionante, pero nuestra generación está renovando los sistemas de entrenamiento. Las marcas de hoy son las mejores de toda la historia en varones, estamos cerca de un gran salto”, promete. “No me gusta la palabra sacrificio, es demasiado fuerte y te deja con un sabor de que la vida te debe algo y la verdad no, convivimos con mucha gente del mundo que tiene la misma pasión de nosotros”, destaca el mexicano, quien compite este 6 de agosto por la noche de México. “El objetivo es claro, cada quien sabe los esfuerzos que hace para llegar al nivel que quiere”, insistió.

¿Cuáles son las pasiones de Ever Palma, marchista que quiere medalla en Paris 2024?

Si Ever Palma no fuera marchista, le hubiera gustado dedicarse a volar aviones. Apasionado de los viajes, una de las bondades que le da el deporte, Ever intenta entrar a la cabina cada que sube a un aeroplano, aunque los sustos no han quedado de lado.

“Una vez volamos a China, pero cuando observas que la sobrecargo se amarra, se pone a rezar y está llorando, híjole, si te preocupa”, cuenta el deportista, que llegó a Shanghai para continuar su preparación que hoy lo tiene a punto de su tercera participación olímpica.

En este camino, Ever promete que volverá a salir a la pista con unos tenis relucientes, porque justo uno de sus gustos es prácticamente estrenar en la competencia. “Me pongo los tenis un par de días, pero trato de no usarlos porque en las competencias importantes me gusta tener tenis casi nuevos”, revela.

Eso lo hará en el circuito al pie de la Torre Eiffel, el lugar de la cita con su historia y su deseo cuando se le cuestiona qué quisiera traerse en su regreso de París a México. “Sacaron apenas un poster conmemorativo de los Juegos Olímpicos, tiene muchos detalles de la cultura francesa, tiene los deportes que habrá, los lugares emblemáticos, eso si o sí me lo tengo que traer”, dijo Ever, sin saber que ahora a los medallistas olímpicos les regalan justamente ese poster que empezó a desear desde hace unos meses y que solo podrá obtener si regresa al país con la presea que hace 24 años le quitaron a Bernardo Segura.

Puedes ver el capítulo completo de Ride a París con Ever Palma aquí