En el cierre de Australia - All Blacks, el árbitro francés Mathieu Reynal tomó una decisión que terminó siendo fundamental en el resultado. El juez optó por otorgarle un scrum a Nueva Zelanda por una demora de Bernard Foley en un penal y, a la salida del mismo, Jordie Barrett apoyó para sentenciar el 39-37 para los maoríes en la 5° fecha del Rugby Championship.
A los 78 minutos de juego, Australia parecía tocar le cielo con las manos gracias a su férrea defensa. El penal por retención a favor de los Wallabies le daba al elenco local la oportunidad de salir de zona roja y alejar el peligro de los hombres de negro.
Sin embargo, cuando todo parecía alinearse, la demora de Bernard Foley en patear al touch generó una decisión nunca antes vista por parte de Reynal. El referí francés sancionó con scrum a los australianos y posibilitó un ataque más para los kiwis, quienes lo aprovecharon al máximo y apoyaron el try del triunfo por intermedio de Jordie Barrett con tiempo cumplido.
La alegría de los All Blacks fue el contraste perfecto para dimensionar la sorpresa y fastidio por parte de los locales ante una decisión que sorprendió a propios y extraños.