Durante el Mundial M20 se implementó una modificación en la regla de la tarjeta roja, que permite reemplazar al jugador expulsado luego de 20 minutos. World Rugby sostiene que de esta forma, los partidos se mantendrán parejos durante todo el juego, incluso luego de la exclusión de un participante. Mirá todo el rugby en Disney+.
Ronan O'Gara, histórico apertura irlandés, se mostró en contra de esta decisión: "Mis pensamientos sobre esta regla son contundentes. La tarjeta roja de 20 minutos no tiene sentido. No veo en qué sería conveniente para el juego. Siempre estamos tratando de aprender a cómo mejorar el juego. Una tarjeta roja es un acto grave de juego sucio. Si se trata de un acto sucio grave, no hay lugar para tarjetas de 20 minutos".
"Es bastante simple si se justifica una tarjeta roja y los criterios y el proceso para otorgarla son bastante estrictos. Pero hoy en día, la palabra correcta para usar es 'estricto', porque hay diferencias de opinión en casi todas las reglas del rugby y una percepción diferente en términos de golpes a la cabeza, altura e intención. Una tarjeta roja de 20 minutos reabre la posibilidad de regresar a un territorio peligroso , especialmente para la seguridad de los jugadores," concluyó.
La FFR (Fédération Française de Rugby), Federación Francesa de Rugby, dónde actualmente O'Gara se desempeña como entrenador de La Rochelle, se mostró en contra de la modificación en el reglamento. Desde la Federación argumentaron: "Las estadísticas proporcionadas por la FFR a World Rugby muestran que una tarjeta roja no significa sistemáticamente una derrota para el equipo sancionado. De hecho, el análisis basado en 480 partidos del Top 14 y partidos internacionales de Tier 1 muestra que sólo el 60% de los equipos que recibieron una tarjeta roja perdieron al final del partido”.