En La Catedral de Twickenham, Inglaterra se repuso de sus cinco caídas consecutivas, y goleó a Japón por 59-14. Viví todo el rugby en Disney+.
La Rosa asestó el primer golpe a los ocho minutos. El conjunto local aprovechó el maul y la versatilidad de Marcus Smith, quien asistió a Ben Earl para sellar la conquista en el ingoal nipón. A partir de allí, Inglaterra aprovechó su fortaleza en el pack, y los contactos eran favorables a los conducidos por Borthwick.
Tal es así que, a los 12 minutos, Sam Underhill consiguió un try para ampliar la ventaja a favor del conjunto local. La visita no encontró su juego en ningún pasaje de la primera etapa y lo pagó caro. Los errores defensivos, la cantidad de infracciones y las equivocaciones en la toma de decisiones por parte de los Brave Blossoms, le facilitó el trabajo a los ingleses.
Nuevamente, a los 24, apareció la fórmula de line y maul, infalible en el local. Allí, quien facturó tras la formación fue Jamie George. Minutos más tarde, el hooker apoyó su doblete con la misma secuencia, e Inglaterra consiguió el 28-0 parcial luego de la conversión efectiva de Smith.
Pero, cuando parecía que Japón se iba con el resultado en blanco, apareció una corrida de Dylan Riley que asistió a Naoto Saito para sellar su conquista y decorar el score en la primera parte, que sobre el final tuvo un try construido en soledad por Ollie Sleightholme para decretar el 35-7 parcial.
En el inicio del complemento, Japón intentó responder, pero los comandados por Eddie Jones no lograron convertir su posesión y acciones en puntos. Inglaterra tardó unos minutos en volver al juego, y lo hizo de gran manera: Tommy Freeman y George Furbank congeniaron una gran acción que finalizó en la conquista del fullback. A pesar de las modificaciones en los forwards, La Rosa mantuvo la misma intensidad en los contactos y aprovechó su fórmula principal del cotejo: el line y maul. Tras la formación, se desprendió Luke Cowan-Dickie, quien colocó el 45-7 parcial.
Inglaterra no cesó en su búsqueda de conseguir puntos, y así fue como Tom Roebuck realizó una gran maniobra individual para marcar el noveno try de La Rosa, consolidando aún más la ventaja en el marcador y sellando el 59-14 final.