La estrella de los All Blacks, Beauden Barrett, ha expresado su deseo de que Japón vuelva a formar parte del Super Rugby, asegurando que esto fortalecería la competencia y la haría más atractiva para los jugadores. Todo el rugby, en Disney+.
Desde su punto más alto en 2017 con 18 equipos en cuatro continentes, incluyendo a los Jaguares argentinos y los Sunwolves japoneses, el torneo se ha reducido en su proceso post pandemia a 11 equipos de Nueva Zelanda (5), Australia (4) más Fijian Drua y Moana Pasifika.
Barrett, quien ha jugado en distintas versiones del torneo, incluyendo el formato exclusivo de los neozelandeses durante la pandemia en 2021, pide ahora por una expansión geográfica, apuntando a sumar a representantes de la liga japonesa.
"Se volvió tedioso jugar sólo entre equipos de Nueva Zelanda, para ser honestos, no fue una gran competición", comentó el apertura de Blues durante el lanzamiento del Super Rugby Pacific 2025. Y sumó: "Es emocionante enfrentar a los equipos australianos, viajar y contar con la participación de Drua y Moana Pasifika".
El dos veces mejor jugador del mundo según World Rugby insistió en que la inclusión de equipos japoneses sería beneficiosa para el torneo: "Me encantaría que Japón se uniera al Super Rugby. Siento que debemos hacer crecer la competición y, en ese sentido, sería algo grandioso".
La salida de Sudáfrica tras la pandemia, según Barrett, dejó un vacío en el torneo y el back cree que es vital encontrar un reemplazo que haga la liga más atractiva para los jugadores experimentados, quienes podrían verse tentados por ofertas en el hemisferio norte.
"Desde el punto de vista del jugador, hemos perdido a Sudáfrica. Necesitamos sumar otro país para mejorar el torneo", explicó. Y agregó: "Los viajes, las experiencias fuera del campo y los diferentes estadios te hacen un mejor jugador. Esas cosas mantienen el interés de quienes han estado más tiempo en la liga".
Barrett, quien ha jugado en la liga japonesa para Sungoliath y Toyota Verblitz, también se mostró a favor de modificar la política de selección de Nueva Zelanda, que actualmente solo permite convocar a jugadores que compiten en el país: "Si hay equipos japoneses en el Super Rugby y jugadores neozelandeses quieren jugar allí, deberían seguir siendo elegibles para los All Blacks".