Ya está de regreso en Madrid después de una semana de estar casi tanto tiempo en el cielo como en el suelo. De Botevgrad, Bulgaria, donde jugó con Real Madrid ante Hapoel Tel Aviv por la Euroliga voló cuatro horas hasta la capital de España; desde allí, más de diez horas a La Habana, ciudad a la que llegó menos de 24 horas antes del debut contra Cuba en la clasificación para el Mundial; tras la victoria en el estreno, otra vez a los aviones: tres horas hasta la escala en Ciudad de México y otras nueve hasta Buenos Aires; otro triunfo, ahora por amplia diferencia, contra un disminuido seleccionado cubano y desde el Estadio Obras directo al aeropuerto para volver a Madrid en un vuelo que demandó 12 horas. El periplo de Gabriel Deck, junto con Facundo Campazzo, su compañero de club y Selección Argentina, además de amigo, no terminó ahí. El próximo compromiso de su equipo por la máxima competición europea es en Estambul, Turquía, contra Anadolu Efes, este jueves 4 de diciembre.
El alero santiagueño conversó en exclusiva con ESPN.com y explicó las razones por las que realizó ese esfuerzo: "Por el compromiso que tenemos la mayoría de los jugadores, que es tratar de estar en cada concentración del equipo. Venir nos carga pilas. Encontrarnos con gente que no vemos tan seguido, o pocas veces en el año, nos hace muy bien. También nos hace muy bien representar a nuestro país y tratar de seguir sumando para la Selección. El día que dejemos de venir, vamos a extrañar muchísimo esto, así que vendremos las veces que podamos hasta que no sirvamos más, nos echen y no nos citen más".
El deseo de Deck de jugar en la Selección Argentina se mantiene inquebrantable. Cada llamado le genera la misma ilusión que el primero de su carrera. Incluso, Gaby ya había hecho viajes relámpagos para jugar apenas aterrizado en el cierre de la fallida clasificación al Mundial 2023, jugó apenas recuperado de una lesión de rodilla el preclasificatorio olímpico en 2024 y estuvo en los entrenamientos previos a la AmeriCup 2025, aún sabiendo que no jugaría y en pleno proceso de mejora tras una operación en la cadera.
¿Por qué? Lo explicó Tortu: "Me hacía bien mentalmente poder formar parte del grupo. Obviamente, quería venir y jugar 40 minutos, pero sabía que estaba lesionado o recién volviendo, entonces hablaba con el cuerpo técnico y jugaba poco. Pero el hecho de estar y compartir en el día a día me ayudaba muchísimo. Además, creo que eso puede haberles servido a los chicos como ejemplo. Podría haber dicho 'no voy, me quedo en casa recuperándome de la lesión', pero siempre intento estar para poder apoyar al equipo".
Gaby es tranquilo, sencillo, humilde. Parece parco, lejano, vestido ínmtegramente de negro, gorra incluida, pero es todo lo contrario cuando tiene confianza con su interlocutor. Habla poco, pero dice mucho. Suelta algún chiste y sonríe, todo sin estridencias. Se acomoda en uno de los sillones del lobby del hotel donde se hospeda la Selección y charla relajado. De esa manera, también les transmite su experiencia a los más jóvenes del equipo, de quienes quiere ser ejemplo. "Más que nada con las acciones, sin hablar mucho. Soy de poco hablar y más de hacer. Creo que ellos ven eso. Cuando yo era más chico veía lo que hacían los más grandes y no necesitaba que hablaran mucho para que me entrara en la cabeza y darme cuenta de lo que estaban haciendo, así que muchos ahora lo deben tomar".
El acuerdo de Deck y Campazzo con Real Madrid para jugar con Argentina
Está claro que el cronograma para que los jugadores que compiten en la Euroliga participen de las ventanas clasificatorias al Mundial tiene que encajar como fichas de rompecabezas. Pero eso no es todo, sin el empuje de los protagonistas y las ganas de vestir la camiseta de su país, no hay manera.
Deck detalló cómo fueron las negociaciones de él y Campazzo con Real Madrid: "Los tiempos daban muy justitos. El club trata de defender sus intereses y a sus jugadores, que es muy entendible, pero ellos se han portado de diez desde el día en que nosotros les presentamos la propuesta de que queríamos venir. También habíamos dicho que si podíamos íbamos a jugar menos y tratar de hacer un balance en el minutaje para no estar tan cansados a la vuelta. Hicimos muchos vuelos, además de los cambios de horario. El club piensa en eso y trata de cuidarnos. Les agradecemos al cuerpo técnico, a los dirigentes y a todo Real Madrid por habernos dejado venir. Pablo Prigioni y la Confederación Argentina habían mandado una carta con el pedido, pero después nosotros en el día a día estábamos con 'Chacho' Rodríguez y Martynas Pocius, los directores deportivos, y les decíamos que queríamos venir. De tanto hinchar, estamos aquí".
La mayoría de las respuestas de Deck son en tercera persona del plural. Eso es porque donde está Tortu, también está Facu. Comparten toda la temporada, entrenamientos, partidos y viajes. Y se juntan a comer asados o a tomar mate. ¿Dónde funciona mejor la dupla Campazzo-Deck, dentro o fuera de la cancha? "En los dos lados, nos conocemos muchísimo", dice Gaby y esboza una sonrisa.
El santiagueño expresó lo que representa el cordobés para la Selección Argentina: "Un ejemplo de perseverancia, de estar, de venir, de entrenar, de cuidarse y de mostrarles a los más chicos que es un líder. Habla fuera y dentro de la cancha, todos los chicos que vienen a la Selección lo miran mucho y los que lo siguen van por muy buen camino".
Y Deck se acopla a los métodos de Campazzo: "Como nosotros mirábamos a los mayores, los más chicos nos miran a nosotros, aunque no estemos tan viejos todavía, y van aprendiendo".
El ala pivot valoró el compromiso de Facu en la Selección Argentina y aseguró: "La dupla con él funciona muy bien adentro y afuera de la cancha".
Los elogios de Deck para los jóvenes de la Selección
"A mí me gusta mucho Juan Bocca, que no juega tanto, tiene pocos minutos, pero lo veo como un chico muy descarado, que no le tiembla la mano cuando tiene que tirar, entra y sabe el trabajo que tiene que hacer. A mí esos jugadores me encantan porque están decididos aunque salga bien o mal, eso es relativo. Desde el primer entrenamiento que lo vi me ha gustado muchísimo porque recibía en la esquina y la tiraba como si no hubiese un mañana y cuando recibía la siguiente la volvía a tirar. Entonces pensé 'este es valiente'. Es preferible que te saquen por hacer miles de cosas a que te saquen por no hacer nada", dijo Deck al momento de elegir al jugador que más le llamó la atención.
Gonzalo Corbalán, en cambio, no lo sorprendió: "Ya lo había visto y sabía de su nivel atlético. De hecho, compartimos representante -Gustavo Monella- y ya me ha contado mucho sobre él. Me parece un chico que está muy bien, que tiene que mejorar cosas como todos, pero va a tener mucho crecimiento y un impacto grande en la Selección".
La relación de Deck con Pablo Prigioni y el deseo de jugar el Mundial 2027
Deck detalló cuál es el mensaje de Pablo Prigioni, el director técnico de Argentina: "Disciplina en el juego, disciplina en el entrenamiento y disciplina afuera. Nos deja un legado como le dejaron los años de concentraciones y los entrenadores que tuvo. Estamos muy contentos de tenerlo en cada proceso y cuando no viene nos lamentamos porque queremos que esté y lo disfrutamos mucho. Cuando tenemos que entrenar, entrenamos serio y cuando tenemos que joder, se jode. Es un entrenador que nos ayuda muchísimo".
La situación de Prigioni es particular porque, así como sucede con algunos jugadores, no siempre puede estar en los partidos, ya que su trabajo como asistente en Minnesota Timberwolves lo condiciona. Sobre las ausencias de Pablo, Tortu fue claro: "Uno siempre quiere que esté el entrenador principal, el cabecilla. Obviamente, afecta cuando no está, pero tiene sus asistentes que lo conocen muy bien y saben qué hay que hacer. De hecho, se juega igual cuando está él que cuando no está. Cambia la figura, pero seguimos haciendo lo mismo y cada jugador entiende que debe hacerlo como si él estuviese parado ahí".
El jugador de la Selección Argentina apoyó el proceso de Prigioni como entrenador del equipo y habló de las ganas del plantel por estar en el próximo torneo mundialista.
El camino rumbo a la Copa del Mundo de Qatar 2027 que recién inició tiene un peso importante para los jugadores y el cuerpo técnico de la Selección Argentina, ya que el recuerdo de no haber jugado la de 2023 aún está presente. "La única manera de sacarse la espina del Mundial pasado es clasificando al próximo, sin dudas. Lo hablaba con los chicos y decíamos que tenemos que clasificar. No haber ido la vez anterior ha sido un golpe duro emocionalmente al verlo después por televisión, cuando uno quería estar ahí. Si las oportunidades están, hay que tomarlas. Sabemos que es difícil, que todos quieren clasificar, pero nosotros tenemos que trabajar para hacerlo", dijo Deck.
Y agregó: "Ya no duele, ya pasó. Si te pones a pensar, queda un ratito en la cabeza, pero en su momento dolió mucho no poder estar. Ahora ya estamos pensando que tenemos que ir al próximo. Todos estamos con las mismas ganas, en la misma sintonía y eso es muy importante. A medida que vayan pasando las ventanas vamos a ir mejorando, nos convertiremos en un equipo sólido y con muchas chances de clasificar".
Deck fue uno de los valores importantes en el Mundial de China 2019, en el que Argentina llegó invicto a la final y ahí cayó ante España. Más allá de ser un referente del equipo actual junto con Campazzo y Brussino, los jóvenes no miran ese pasado reciente."No nos preguntan por el subcampeonato mundial. Ellos quieren ir a su propio torneo y vivir la experiencia, lo que me parece perfecto. Es comparable con lo que nos pasaba a nosotros, que ya no queríamos saber nada con la Generación Dorada, queríamos construir nuestro camino y hemos podido hacerlo en muchos momentos. Los chicos que están ahora quieren hacer lo mismo y que se vayan dando los frutos a medida que vayan pasando los torneos".
Transmite calma, no lo inquietan los partidos, ni los vuelos, ni las entrevistas. Solo lo preocupa que el mate esté bien preparado, dormir la siesta, aunque en la estadía en Buenos Aires eligió compartir esos momentos con su padre Carlos, su hermano Joaquín, su cuñado Pablo, sus suegros y amigos.
Con esa tranquilidad y sencillez se viste con la camiseta de Argentina, la de Real Madrid y hasta pisó la NBA con Oklahoma City Thunder. Y así, cuando nadie se da cuenta porque Gaby no festeja ni hace alarde de su talento, su casillero de puntos crece como su imagen de líder de la Selección.
