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Las calificaciones de temporada baja de la NBA: mejores y peores movimientos del Este

¿Cuáles fueron los equipos de la NBA que tuvieron la mejor temporada baja?

Con la mayoría de los movimientos de este verano ya en los libros de historia, otorgaremos calificaciones a cada equipo basados en los resultados del draft, agencia libre, cambios y en algunos casos, los cambios de entrenador.

Debido al hecho que no todos los equipos tuvieron la misma capacidad para mejorar con miras a la temporada baja, estas calificaciones se basaron en la forma en la cual los equipos utilizaron su espacio dentro del tope salarial y puestos de selección en el draft, en vez de sólo concentrarse en analizar cuáles fueron los equipos que hicieron los mayores esfuerzos para mejorar. Asimismo, estas calificaciones equilibran objetivos tanto a corto como a largo plazo, todo con el fin de recompensar equipos que no están concentrados solamente en armar el mejor roster posible para la temporada venidera.

Con dicho contexto en mente, pasemos a calificar a los equipos en la Conferencia del Este.


Atlanta Hawks: C-

Una fuerte actuación en el draft ha puesto a los Hawks en posición para armar un equipo que gira en torno a su núcleo joven conformado por Trae Young, John Collins y Kevin Huerter. Si bien la presente temporada baja no ha cambiado esa situación, Atlanta no parece haber maximizado sus recursos después de haber sumado un par de elegidos en primera ronda del draft en un canje con los Brooklyn Nets que dio pie a que Brooklyn dispusiera de su segundo puesto máximo en la agencia libre.

El movimiento clave de los Hawks fue utilizar dos de sus tres puestos de selección en primera ronda para canjearlos hasta conseguir el puesto número 4 general y hacerse con los servicios del alero de la Universidad de Virginia, De’Andre Hunter, quien se ubicó por fuera del Top 10 entre prospectos según las tres proyecciones del draft basadas en estadísticas ligadas a ESPN. Negociar hasta subir de puesto de selección en el draft generalmente redunda en valor pobre y en un draft con poco consenso más allá del Top 3, esperemos que Atlanta tenga razón con Hunter.

Negociar a Kent Bazemore por Evan Turner fue difícil de entender como algo más que un favor para Bazemore; quizás le hubiera ido mejor a los Hawks rescindiendo a Bazemore para firmar un base suplente agencia libre.

Atlanta sigue contando con aproximadamente $7 millones en espacio dentro del tope salarial después de pactar con Jabari Parker por dos años y $13 millones. Veremos qué podrían hacer antes de la fecha límite de cambios, considerando que prácticamente el resto de los equipos está operando por encima del tope salarial.


Boston Celtics: B-

Si bien es imposible pensar en agregar a Kemba Walker y Enes Kanter como el Plan A de los Celtics a principios de la temporada baja, hacerse con un elegido en el tercer equipo del All-NBA fue una forma sólida de salvar un verano que comenzó con las visiones de reunir a Anthony Davis y Kyrie Irving.

Los Celtics no podían controlar la mirada errante de Irving; pero sí decidieron este resultado (utilizando su espacio dentro del tope salarial) al intentar renovar a Al Horford y Terry Rozier utilizando sus derechos Bird. Considerando el precio exigido por Rozier, esta probablemente fue la decisión correcta.

Boston tiene mejores posibilidades de ensamblar una rotación efectiva en la posición de pívot a un precio asequible, en vez de conseguir un base de calidad por menos del salario máximo. Sin embargo, probablemente yo hubiera preferido otro pívot disponible con la excepción a nivel medio dentro del espacio del tope salarial, como es el caso de Ed Davis, en vez de Kanter.

Brooklyn Nets: A-

Esta alta calificación no sólo es producto de que los Nets se hicieron con dos de los mejores agentes libres disponibles en el mercado, como lo son Irving y Kevin Durant. También se debe a la forma en la cual los Nets se colocaron en posición para agregar a dos jugadores a salario máximo mientras sacrificaron relativamente pocas piezas de su roster. Mientras tanto, Brooklyn trae de vuelta a cuatro de los seis jugadores que sumaron por lo menos 100 minutos de acción en los playoffs 2019. Los Nets tuvieron que entregar dos puestos de selección en primera ronda para liberar el salario de Allen Crabbe; sin embargo, también lograron recuperar al probable titular Taurean Prince en dicha negociación. A partir de allí, se hicieron con los servicios de Durant mediante una operación creativa de “firmar y canjear” con los Golden State Warriors que podría redundar en un puesto de selección en primera ronda del draft de 2020 y preservó espacio dentro del tope salarial para firmar a DeAndre Jordan con un contrato por cuatro años y $40 millones que ayudó a persuadir a su amigo Durant a mudarse a Brooklyn.

Con la probabilidad de que Durant se pierda la totalidad de la temporada 2019-20, es poco probable que los Nets den un paso adelante en la próxima campaña. Sin embargo, en 2020-21, Brooklyn debería ser contendiente en la Conferencia del Este.


Charlotte Hornets: F

Es comprensible que los Hornets no querían comprometerse a pagar un salario súper máximo (o siquiera un sueldo máximo regular) durante los próximos cinco años por Walker, quien tendría 33 años durante el último año de ese tentativo contrato. Es mucho menos comprensible que Charlotte prefirió pagar $19 millones al año a Rozier, quien aún debe mostrar cifras de anotación que se acerquen al promedio de la liga en eficiencia después de cuatro campañas en la NBA. (El mejor porcentaje de enceste real de su carrera fue de 52.0 en 2017-18; el promedio de la liga se acerca a 56.0). Por supuesto que el pecado original fue aferrarse a Walker en vez de obtener valor a cambio de sus servicios antes de la fecha límite.

Asimismo, los Hornets se quedaron de brazos cruzados mientras su segundo mejor anotador, Jeremy Lamb, partió para firmar uno de los contratos más razonables del verano (tres años y $31.5 millones) y lo reemplazará con un menos eficiente Malik Monk, elegido en puestos de lotería en 2017. El resultado probablemente será una de las peores ofensivas de la NBA para la próxima temporada y un roster que inspirará pocas esperanzas a largo plazo.


Chicago Bulls: B

Una sólida temporada baja tiene a los Bulls en posición para competir por un cupo en los playoffs después de haber ganado solamente 22 partidos durante la temporada anterior. El cambio extremo de Chicago comenzó en plena fecha límite de canjes, cuando los Bulls intercambiaron dos contratos a punto de expirar por el alero Otto Porter Jr., utilizando su espacio dentro del tope salarial para pactar con Porter en vez de ir al mercado de agentes libres, la cual es una decisión razonable. El resto del espacio de Chicago dentro del tope salarial fue destinado al alero Thaddeus Young (tres años, hasta $44.6 millones con $32.4 millones garantizados) y una operación de “firmar y cambiar” por el escolta Tomas Satoranski (con un contrato por tres años y $30 millones con $25 millones garantizados).

Entre Satoransky y el elegido en la lotería Coby White, los Bulls deberían conseguir una solución a largo plazo en la posición de base después que Kris Dunn no mostró contar con suficientes argumentos. Chicago tiene un titular prometedor, con edad máxima de 26 años, en el resto de las posiciones, aparte de una profundidad con credibilidad con las incorporaciones de este verano y el regreso de Denzel Valentine. Si bien los Bulls siguen dependiendo de su desarrollo interno para que produzca un jugador estrella, están apuntando a la dirección correcta.


Cleveland Cavaliers: B

Junto a los Denver Nuggets, que sumaron 54 triunfos, los Cavaliers son uno de dos equipos que aún no ha firmado un solo agente libre durante la presente temporada baja. En el caso de Cleveland, esta inactividad es, en mayor medida, producto de un roster prácticamente lleno, gracias a la combinación de contratos a punto de expirar de veteranos (los Cavaliers cuentan con cinco jugadores de dichas características que han ganado más de $9 millones en 2019-20) y jóvenes jugadores bajo sus primeros contratos en la NBA.

El grueso del trabajo hecho por Cleveland se produjo en el draft, cuando los Cavaliers tomaron a Darius Garland en el puesto número 5 y a Dylan Windler en el número 26, para reunir a cuatro puestos de selección en segunda ronda y un récord de $5 millones en efectivo para tomar a Kevin Porter Jr. en el último puesto de selección de la primera ronda. Los tres novatos aportan mucho más del enceste necesario dentro del sistema del nuevo entrenador John Beilein. Cleveland también pasó varias semanas intentando vender el contrato parcialmente garantizado de J.R. Smith antes de decidir rescindirlo para luego hacerse con él, quedando así por debajo del límite del impuesto al lujo.


Detroit Pistons: B

Hasta que el salario de Reggie Jackson por $18.5 millones salga de la nómina el próximo verano, los Pistons se encuentran operando bajo un presupuesto estricto y dentro de esos límites, hicieron movimientos razonables para mantenerse con posibilidades de clasificar a los playoffs. La mayor contratación de Detroit fue Derrick Rose, quien reemplazará a Ish Smith como suplente de Jackson y posible reemplazo en los últimos tramos de los encuentros. Si Rose puede mantener la recién conseguida precisión en los triples (37%) que mostró en la pasada campaña, probablemente representará una mejoría sobre Smith.

En las alas, los Pistons incorporaron a Tony Snell en un canje por Jon Leuer que también les aportó un puesto de selección en primera ronda que canjearon por efectivo y puestos de selección futuros en segunda ronda. Y de forma inmediata, Detroit cazó gangas y se hizo con Markieff Morris por dos años y $6.6 millones.

De forma discreta, los Pistons también consiguieron a Christian Wood en waivers. Wood, quien promedió 16.9 puntos y 7.9 rebotes en ocho partidos con New Orleans a finales de temporada, podría terminar siendo el mejor suplente de Andre Drummond en Detroit.


Indiana Pacers: B+

Los Pacers, que se enfrentaban a una complicada temporada baja ya que cuatro de los titulares del equipo durante los playoffs de 2019 probaron las aguas de la agencia libre, hicieron varios movimientos para mantener y posiblemente mejorar su profundidad. La gran operación en Indiana fue un pacto de “firmar y canjear” por el base Malcolm Brogdon y si bien no me gustó ver que los Pacers entregaron un puesto de selección en primera ronda por el derecho de firmar a Brogdon con una oferta (cuatro años y $85 millones) que tenía pocas probabilidades de ser mejorada por los Milwaukee Bucks, Brogdon parece encajar bien al lado de un sano Victor Oladipo en la pista trasera de Indiana.

En otros aspectos, los Pacers buscaron gangas. Consiguieron tres puestos de selección en segunda ronda de drafts futuros mientras asumieron el modesto contrato de T.J. Warren, se hicieron con Lamb por $10.5 millones al año y el base suplente T.J. McConnell pactó por dos años y $7 millones. Al esperar al resto del mercado, Indiana también se hizo con el último jugador de rotación de calidad que quedaba: el ala Justin Holiday.

Los Pacers siguen dependiendo del regreso de Oladipo y que éste se acerque a recuperar la plenitud de su nivel para contar con elementos de creación; no obstante, los Pacers han dado a Nate McMillan muchas opciones en la ausencia de Oladipo.


Miami Heat: B

Luego de empezar la temporada baja metido en territorio de impuesto al lujo, el Heat logró concretar la incorporación de uno de los principales agentes libres del mercado como lo fue Jimmy Butler por la vía de una operación “firmar y canjear” que les representó la salida de su líder anotador Josh Richardson, además de Hassan Whiteside y un puesto de selección en primera ronda. Butler incrementa el potencial de Miami y ahora el Heat puede aspirar de forma razonable alcanzar el amplio segundo nivel de contendientes dentro de la Conferencia del Este después de quedar eliminados de los playoffs en la pasada temporada.

El cambio tuvo un alto costo para la profundidad de Miami. De los siete jugadores del Heat que sumaron más de 1,200 minutos en la temporada anterior, apenas tres de ellos (Bam Adebayo, Kelly Olynyk y Justise Winslow) volverán con el equipo. Por ende, Miami aspirará que los veteranos Goran Dragic, James Johnson y Dion Waiters, quienes totalizaron 102 partidos de ausencia debido a lesiones en la campaña 2018-19.

Milwaukee Bucks: B+

A pesar de la pérdida de Brogdon y Nikola Mirotic, quienes regresaron a España en lugar de buscar una oferta lucrativa de la NBA, los Bucks han mantenido, e incluso posiblemente fortalecido, su profundidad con una serie de firmas de alas. Al renunciar a Jon Leuer y estirar su sueldo, Milwaukee creó suficiente espacio en el tope para volver a firmar con el centro titular Brook Lopez (cuatro años y $52 millones) y el escolta de reserva principal George Hill (tres años y $29 millones con $0 millones garantizados).

Los Bucks lograron un mayor rendimiento en el mercado mínimo que cualquier otro equipo, atrapando tanto al nativo de Wisconsin, Wesley Matthews —un titular el año pasado en Indiana que podría reemplazar a Brogdon— y al veterano tirador Kyle Korver. El resultado es una envidiable profundidad de alas para Mike Budenholzer, quien nuevamente debería ser capaz de manejar los minutos durante la temporada regular. Los recién llegados jugarán junto y detrás del All-Star, Khris Middleton, quien regresó con un ligero descuento del máximo en un contrato de cinco años y $178 millones.


New York Knicks: D

Primero, las buenas noticias: los Knicks evitaron los malos contratos a largo plazo como los que entregó Phil Jackson la última vez que New York no logró aterrizar a las estrellas con un límite máximo de espacio. Además de Julius Randle, quien obtuvo un contrato por tres años, los Knicks garantizaron solo $4 millones en el salario 2020-21 a los otros seis agentes libres que firmaron. Como resultado, Nueva York puede despejar el espacio máximo el próximo verano y tendrá una gran capacidad de capitalización nuevamente en el verano de 2021, cuando el contrato de Randle tiene $4 millones garantizados.

Aún así, los Knicks perdieron oportunidades para agregar futuras selecciones de draft al alquilar su espacio de capitalización. Tanto Maurice Harkless como Andre Iguodala (o ambos) habrían cumplido el mismo propósito que los agentes libres que Nueva York firmó y que también vinieron con selecciones de primera ronda. Por ahora, los Knicks cuentan con el intercambio de sus agentes libres antes de la fecha límite para devolver cualquier valor futuro.

En última instancia, el factor más importante en los planes a largo plazo de Nueva York será el desarrollo de la selección general número tres, RJ Barrett, quien mejoró después de un debut inestable en la liga de verano de la NBA en Las Vegas. Los Knicks necesitan a Barrett o uno de sus otros jóvenes prospectos para abrirse paso para ayudar a atraer a estrellas veteranas en la agencia libre.


Orlando Magic: C

La principal prioridad de Orlando este verano fue volver a firmar a los agentes libres Terrence Ross y Nikola Vucevic. El Magic recuperó el Día 1: Vucevic por $100 millones en cuatro años y Ross por $50 millones en cuatro años con $4 millones adicionales en incentivos.

Fue sorprendente cuando Orlando también usó la totalidad de la excepción de nivel medio no contribuyente para firmar Al-Farouq Aminu por un contrato de tres años y $29 millones. Si bien Aminu es un valor sólido, no satisface una necesidad clara del Magic y requirió que el equipo extienda el salario del centro Timofey Mozgov para volver a firmar el centro de respaldo Khem Birch sin exceder su límite máximo.

Tal como está, Orlando podría ingresar al impuesto al lujo si Ross logra sus incentivos, aunque el Magic podrá planificar eso y hacer movimientos antes de la fecha límite para evitarlo. Aminu también parece superponerse con Chuma Okeke, el delantero de Auburn, quien se enfrentó a la primera ronda que está trabajando para regresar de un desgarro en el ligamento cruzado anterior en el torneo de la NCAA.


Philadelphia 76ers: B

A pesar de dar al eventual campeón Toronto Raptors su prueba más dura durante los playoffs de 2019, los Sixers aún superaron su alineación inicial durante las primeras 24 horas de agencia libre.

Philadelphia trajo de regreso a Tobias Harris, quien recibió menos de su salario máximo en un contrato de cinco años por valor de $180 millones. Pero los 76ers dejaron que el escolta titular JJ Redick se fuera y acordaron firmar y canjear a Butler a Miami a cambio del más joven y barato Josh Richardson. Philadelphia luego utilizó ese espacio de capitalización en un acuerdo de cuatro años y $109 millones por Al Horford con $97 millones garantizados.

El resultado es un equipo más grande de Sixers que tiene más opciones para reemplazar a Joel Embiid con la incorporación de Horford. La primera opción del equipo al final de los juegos sigue siendo un signo de interrogación, junto con la segunda unidad. Philadelphia ha reconstruido la banca a bajo precio, al regresar a Mike Scott tras usar la excepción de nivel medio de la sala y firmar a James Ennis III, Furkan Korkmaz, Raul Neto y Kyle O'Quinn a acuerdos de salario mínimo.


Toronto Raptors: C+

Aparentemente no había nada más dentro de las reglas que los Raptors podrían haber hecho para mantener a Kawhi Leonard, por lo que su partida no se mantiene en contra de ellos. Tampoco está claro si Toronto alguna vez tuvo la oportunidad de volver a fichar a Danny Green, lo que habría devuelto el núcleo del equipo que tuvo marca de 17-5 en los juegos que Leonard no jugó durante 2018-19 (aunque contra un calendario relativamente débil).

Con dos titulares del equipo de campeonato fuera, los Raptors se han volcado al talento más joven, priorizando el atletismo. Rondae Hollis-Jefferson y Stanley Johnson, las dos adiciones veteranas del equipo en la agencia libre, son productos de Arizona que todavía son lo suficientemente jóvenes como para volver a la pista como prospectos, pero deben mejorar su tiro. Toronto también trajo de vuelta a Patrick McCaw, otro ala cuya defensa está por delante de su disparo, en un contrato de dos años y $8 millones.

Los valores son razonables, pero los recién llegados pueden no ayudar a los veteranos de los Raptors a competir y podrían no estar disponibles cuando Toronto gire el próximo verano con Marc Gasol, Serge Ibaka y Kyle Lowry, todos a la agencia libre.


Washington Wizards: C+

Los Wizards aún están en el Año 1 de austeridad como resultado de las formas de gasto libre del ex gerente general Ernie Grunfeld. Ese proceso comenzó con el intercambio de Porter antes de que Grunfeld fuera despedido en abril y fuera sustituido por el reemplazo interino de Tommy Sheppard, quien fue promovido a gerente genera como parte de una reestructuración de la oficina a principios de esta semana. Trabajando con un presupuesto limitado debido a la inminente línea de impuestos de lujo, los Wizards dejaron que Parker y Bobby Portis entraran en la agencia libre y cambiaron a Satoransky a los Bulls en lugar de hacer coincidir una hoja de oferta con el agente libre restringido.

Al usar una variedad de excepciones comerciales, Sheppard negoció con Davis Bertans y CJ Miles, quienes podrían terminar como titulares —y el paquete de los Lakers de Isaac Bonga, Jemerrio Jones y Moritz Wagner—. Washington también contrató a los armadores Ish Smith (dos años y $12 millones) e Isaiah Thomas (un año con el mínimo de veteranos) para que suplan al lesionado John Wall y vuelvan a firmar al centro titular Thomas Bryant por tres años y $25 millones.

En última instancia, la decisión más importante podría ser llevar al delantero de Gonzaga, Rui Hachimura, en la lotería. Hachimura era un favorito de los exploradores, pero en general tenía una calificación baja en las proyecciones estadísticas.