El escolta de los Indiana Pacers, Malcolm Brogdon, volvió a practicar esta semana dentro de la burbuja de Orlando en el Walt Disney World Resort con un nuevo accesorio.
Después de dar positivo por el coronavirus, Brogdon lleva una máscara como medida de seguridad durante los entrenamientos hasta que se reanude la acción oficial.
"Tengo la intención de hacerlo hasta que comencemos a jugar", dijo Brogdon el jueves. "Es algo que he estado haciendo para mi acondicionamiento y solo para ser considerado con los demás, en caso de que los demás estuvieran preocupados por mí antes de contraer el virus. Solo lo uso para ayudar a ser cauteloso y hacer que se sientan cómodos".
El entrenador de los Pacers, Nate McMillan, dijo que no ha pensado mucho en que Brogdon propague el virus con todas las pruebas extenuantes que impone la NBA.
"Está trabajando duro. Está jugando con una máscara puesta, y eso es más o menos lo que está haciendo Malcolm", dijo McMillan. "Solo para darle al equipo la confianza de que no está difundiendo nada. No está obligado a jugar con una máscara, pero ha estado trabajando de esa manera en los últimos dos días. Realmente ni siquiera hemos pensado en eso. Todas las pruebas que hacen los muchachos las han pasado, así como las pruebas que Malcolm tiene que pasar para incluso llegar la duela, nos sentimos seguros cuando él está allá afuera practicando con nosotros".
Brogdon completó con éxito su período de cuarentena y dijo que se siente normal nuevamente.
El Novato del Año 2017 de la NBA promedió 16.3 puntos, 4.7 rebotes y 7.1 asistencias para los Pacers en 48 juegos esta temporada.
"Tenía síntomas muy leves", dijo Brogdon. "Tenía fiebre y dolor de cabeza, pero (otras) personas que contrajeron el virus, estuvieron mucho peor que yo, así que tuve la suerte y la bendición de haber superado completamente el virus y me siento genial". Entonces, he vuelto al 100 por ciento".