FILADELFIA - El líder en salvamentos en Grandes Ligas no es Craig Kimbrel, David Robertson, Jonathan Papelbon o Kenley Jansen. Ninguno de esos reconocidos nombres, siendo los cerradores mejores pagados con salarios de más de $10 millones de dólares por temporada, se ubica al tope de la lista.
Al sumar 18 rescates esta temporada 2016, el relevista venezolano Jeanmar Gómez de los Filis de Filadelfia acompaña a Zack Britton de los Orioles de Baltimore, A.J. Ramos de los Marlins de Miami y al dominicano Jeurys Familia de los Mets de Nueva York como líderes en salvamentos en Grandes Ligas.
"Una de las cosas en las que no me enfoco tanto es las estadísticas, ni ver quién está de primero o como va", dijo Gómez en entrevista con ESPN Digital. "Me enfoco el día a día en que los pitcheos estén bien, tratar que mi cuerpo esté bien y trabajar siempre en la zona y atacar a los bateadores".
En lo que ha sido para muchos una sorprendente temporada, Gómez ha tenido la dicha de recibir lo que sólo Robertson tuvo en sus años en los Yankees de Nueva York, consejos de quien es considerado el mejor taponero de todos los tiempos, el panameño Mariano Rivera.
Gómez frecuenta una iglesia cristiana en Miami que es visitada por el ex relevista Dámaso Marte. El dos veces campeón de Serie Mundial dominicano jugó con los Yankees de 2008 a 2010, y no sólo trató de ayudar a Gómez en su nuevo rol, sino también lo conectó con Rivera.
"En esa iglesia a la que asisto actualmente está Dámaso Marte. Tuve la oportunidad de entrenar con él y hablar un poco con él y me estaba enseñando algunos tips en el relevo, qué podía hacer, y de las cosas que me dijo, me comentó que era muy amigo de Mariano Rivera", relató el derecho.
"Me dijo 'déjame llamarlo, y hablas con él y lo saludas y te va a dar unos tips mejores que los que yo te doy'. Tuve la oportunidad de hablar con él y me dio unos consejos que me han ayudado", continuó. "Una de las cosas que me dijo es no tener un pitcheo sino perfeccionarlo. Entonces eso lo he tomado y lo trato llevar a práctica todos los días cuando tengo la oportunidad de lanzar".
Lo que es más curioso en el caso de Gómez es que nunca fue nombrado (y aún no lo ha sido) cerrador de los Filis. El venezolano se levanta a estirarse y a prepararse en la quinta entrada, como ha sido siempre desde que se transfirió de abridor a relevista, y está listo para cuando sea que venga la llamada al bullpen.
"El manager no se ha puesto a hablar conmigo. Yo lo que pienso es hacer mi trabajo. Día a día salir, entrenar bien, hacer el workout como deber ser, enfocarme", destacó. "Yo creo que no tanto enfocarme en lo que vaya a hacer si no en lo que yo pueda hacer. Entonces, como mi confianza está en Dios, ahí es que yo pongo la confianza y saber que todo va a salir bien".
No fue hasta el quinto juego de la temporada que Gómez, quien arrancó su carrera como abridor en la organización de los Indios de Cleveland, sumó su primer salvamento.
"A mí me firmaron los Indios de Cleveland en el 2005. Subí con ellos como abridor. En el 2013 me cambiaron a los Piratas y ahí fue que empecé hasta ahorita a ser relevista", señaló.
"Para mí fue difícil, porque yo veía que, cuando en el 2013, los otros relevistas estaban listos con 15 pitcheos y yo dentro de mí decía, '!Guau! ¿Pero cómo ellos con 15 pitcheos están listos?' A mí me tomaba 25 a 30 pitcheos porque era abridor. Para mí ese fue el proceso más difícil de cambiar, de estar listo para el juego en tan pocos pitcheos como lo hacía antes como abridor".
El paso que lleva hasta ahora podría merecerle a Gómez una invitación al Juego de Estrellas, siendo sólo el tercer relevista de los Filis en ser un "All Star" desde 2008, como lo fueron los cerradores Brad Lidge (2008) y Papelbon (2012 y 2015).
El hecho de estar como líder no es sólo una gran sorpresa en el caso de Gómez, que a sus 28 años está por primera vez en un rol de taponero, sino que lograrlo en las filas de uno de los equipos menos valorados esta temporada como los Filis.
Los Filis son el equipo con la segunda peor ofensiva global en Grandes Ligas, rondando el sótano en la mayoría de las categorías. Sus 188 carreras anotadas son la segunda menor cantidad entre los 30 equipos, superando sólo las 174 de los Bravos de Atlanta.
Su promedio de bateo global es de .234, el tercero peor, y sólo cuentan con 176 impulsadas y 141 hits para extrabases, ubicándose también penúltimos en Grandes Ligas por encima de los Bravos.
En comparación, por mencionar sólo algunos ejemplos, Britton juega con los Orioles, el equipo de mayor poder en todas las Grandes Ligas con 83 jonrones; Ramos cierra para los Marlins, que promedian .267 como equipo, y Familia está en los Mets, que lideran la Liga Nacional en cuadrangulares con 76.
Es así como a pesar de recibir un apoyo ofensivo prácticamente nulo, Gómez va a buen paso de ir por el récord del mayor número de salvamentos en una sola temporada para los Filis, el cual le pertenece al estelar ex relevista dominicano Jose Mesa, que salvó 45 partidos en 2002.
"Hay que jugar el béisbol. Gracias a Dios hemos tenido en el primer mes récord positivo. Este mes ha sido un poco duro para nosotros, pero hay que seguir haciendo las pequeñas cosas. Tratar de salir, jugar los 27 outs y tratar de dar lo mejor de nosotros", afirmó el nativo de Caracas.
"Yo trato de lanzar todos los pitcheos . Trato de lanzarlos en la zona de strike. Solamente Dios sabe el futuro. Lo que me tenga preparado ahí estaré sea la situación que sea".