El miembro del Salón de la Fama señaló que los Red Sox necesitan un bate de poder en el medio de la alineación, en la que será su primera temporada completa sin Rafael Devers.
David Ortiz sabe lo que significa ser un bateador de poder para Boston Red Sox. El inmortal de Cooperstown, reconocido por sus batazos históricos con el conjunto patirrojo, analizó algunas de las necesidades ofensivas que tiene el equipo de cara a la temporada 2026, entre ellas la falta de fuerza en el corazón del lineup desde la salida de Rafael Devers vía cambio.
Durante una breve participación en ITM Podcast, junto a Joey Copponi y Scott Neville, Ortiz apuntó que, aunque la prioridad del equipo debe ser asegurar el regreso de Alex Bregman, añadir un bateador de poder extra es una necesidad evidente, algo que recientemente también expresó el jefe de operaciones de béisbol del club, Craig Breslow.
Sobre su preferencia para llenar ese vacío, Ortiz explicó que, a su entender, Pete Alonso encaja mejor en lo que buscan los Red Sox, incluso por encima de otro gran bateador de poder disponible en el mercado, Kyle Schwarber.
“Pienso que con cualquiera de los dos estarías satisfecho, porque estamos hablando de dos monstruos”, dijo Ortiz al referirse a Alonso y Schwarber.
“Sin embargo, si tengo que elegir a uno de los dos, porque tengo a Roman Anthony como bateador izquierdo, iría por el bateador derecho, Pete Alonso. El equipo está cargado de zurdos y, con los nuevos abridores zurdos de poder, sabes que van a buscar el enfrentamiento de zurdo contra zurdo. Creo que el equipo está bien de zurdos, por lo que pienso que necesitas un bateador derecho de poder que pueda aprovechar el ‘Monstruo Verde’, sería un plus”, agregó.
Según Ortiz, la decisión sobre a quién perseguir como bateador de poder dependerá de si el equipo logra asegurar el regreso de Bregman, escenario que daría más flexibilidad para construir el lineup.
En el caso particular de Schwarber, su ventaja es la familiaridad con la estructura de los Red Sox, luego de disputar 41 partidos con el equipo en 2021 tras llegar desde los Washington Nationals. En esa breve etapa bateó para .291 con OPS de .957, además de 7 jonrones y 18 remolcadas en 134 turnos.
De su lado, Alonso ha jugado solo 10 partidos en Boston, donde ha bateado para .250 con 3 cuadrangulares y 4 impulsadas.
Los Red Sox necesitan poder si planean competir en 2026, por lo que tanto Alonso como Schwarber representan alternativas viables para llenar ese vacío. David Ortiz ya dejó claro quién es su candidato favorito, por lo que solo queda ver si Boston decide moverse por alguno de ellos.
