El venezolano Wilson Ramos es una de las piezas menos valoradas y al mismo tiempo más imprescindibles de los Nacionales de Washington.
Mientras todos los reflectores de la capital del país están sobre Bryce Harper, Daniel Murphy, Max Scherzer y Stephen Strasburg, Ramos se calza los arreos cada día para dirigir a un pitcheo difícil, lleno de figuras estelares.
Y cuando toma el madero en la mano es una amenaza para los lanzadores rivales, pues a sus 28 años y en su séptima temporada en las Mayores, atraviesa por el mejor momento de su carrera.
En la semana del domingo 29 de mayo al sábado 4 de junio, Ramos disparó nueve hits en 18 turnos, para average de .500, con seis carreras anotadas y ocho impulsadas.
Como extrabases acumuló dos dobletes y otros tantos cuadrangulares, para promedio de slugging de .944.
El venezolano está promediando en la campaña para .342 en 155 turnos, aunque todavía insuficientes para la cantidad requerida para optar por el liderazgo de los bateadores.
Su compatriota Carlos González, de los Rockies Colorado, también le dio duro a la pelota en los últimos siete días, al ligar nueve imparables en 22 oportunidades, para average de .409, con cinco anotadas y siete remolcadas.
CarGo sumó dos biangulares y despachó cuatro jonrones, para un slugging obeso de 1.045.
Otro venezolano que reventó las costuras de la bola fue Eugenio Suárez, de los Rojos de Cincinnati, quien se había apagado con el madero luego de un comienzo caliente de temporada.
Suárez tomó un segundo aire y conectó nueve hits en 23 turnos, para average de .391, con ocho anotadas y siete empujadas.
Como extrabases ligó un doble y cuatro bambinazos, para slugging de .957.
Con estos cuatro jonrones, el venezolano llegó a 13 en 54 juegos e igualó su cifra máxima de cuadrangulares en una campaña, que consiguió en el 2015 en 97 partidos.
Muy bien estuvo también el veterano campocorto cubano Alexei Ramírez, de los Padres de San Diego.
Ramírez se fue de 26-9 (.346), con cinco anotadas y ocho impulsadas.
Entre sus hits sumo un doblete y tres vuelacercas, para slugging de .731.
Su compatriota Aledmys Díaz, el novato sensación de los Cardenales de San Luis, sigue bateando mucho y a la hora buena.
Con ocho hits en 22 ocasiones, Díaz promedió .364, con cuatro anotadas e igual cantidad de remolques.
Su único extrabases fue un oportuno jonrón de tres carreras contra el estelar Jeff Samardzija cuando su equipo perdía 4-1 ante los Gigantes de San Francisco.
Y Starling Marte, uno de los peloteros dominicanos más subvalorados, siguió consolidando la mejor temporada de su carrera.
El jardinero de los Piratas de Pittsburgh bateó 11 imparables en 28 veces, para average de .393, con cuatro anotadas y una sola impulsada.
Como extrabases tuvo un triple y un jonrón, para slugging de .679.
Frío, frío
El puertorriqueño Yadier Molina estuvo desaparecido con el madero en la mano y se fue de 18-0 (.000), con dos ponches.
Con esta mala racha, Molina vio caer su average desde .283 a .257.
En blanco también, pero en diez turnos, se fue el cubano Yasiel Puig, de los Dodgers de Los Ángeles, mientras que el zurdo dominicano de los Piratas, Francisco Liriano, fue castigado con dureza por los bateadores rivales.
En dos aperturas, Liriano apenas caminó 9.1 episodios, en los que toleró 16 hits y 12 carreras, 11 de ellas limpias, para efectividad de 10.61, con ocho bases por bolas y dos derrotas a su cuenta personal.