SAN DIEGO - No hay muchas personas dentro de las Grandes Ligas que realmente puedan apreciar o reconocer lo que José Altuve está atravesando en este momento con su repentina incapacidad para hacer algo que ha logrado con éxito cientos de miles de veces: hacer un tiro simple a las bases.
El mánager de los Houston Astros, Dusty Baker, admitió que Altuve podría estar entrando a uno de los rincones más oscuros del béisbol desde hace dos días, uno que hace temblar a los jugadores con solo escuchar la palabra "yips" (término en inglés para una pérdida repentina e inexplicable de habilidades).
"Solo esperas que no se vaya a contagiar con los 'yips', porque invariablemente vienen en grupos", dijo Baker después de que Altuve cometiera dos errores en el Juego 2 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana. "Solo le dije que lo tirara a un lado. Quiero decir, este tipo ha sido increíble para nosotros, y eso tienes que tirarlo y seguir adelante, o de lo contrario se multiplica".
Altuve no cometió un solo error en tiros durante la temporada regular, pero ha cometido cuatro en nueve partidos de postemporada esta temporada, incluidos tres en los últimos dos días, cada uno siendo clave para que los Tampa Bay Rays anotaran en ocho ocasiones.
Dentro del juego, contagiarse con los "yips" se define como la capacidad inesperada de realizar una de las prácticas más simples que requiere el juego, lanzar una pelota de béisbol con precisión.
Steve Sax, ex Novato del Año, cinco veces campeón Todos Estrellas y dos veces campeón de la Serie Mundial, sufrió de problemas como esos en la década de 1980. Lideró las mayores con 30 errores en 1983, todavía un récord para un intermedista. Conoce de primera mano lo que está sufriendo Altuve en este momento.
"Lo siento por José", dijo Sax cuando se le contactó por teléfono. "No hay nada peor en el mundo. Es el lugar más solitario para estar. Es vergonzoso. Es simplemente horrible. Espero que pueda comprender esto tan pronto como sea posible porque esto es muy simple. Está justo frente a él. Tanta gente va a decir: 'Oh, José, tienes un bloqueo mental'. Pero no es eso. Lo que tiene es una pérdida temporal de confianza. No tiene nada que ver con su estado mental. Algo lo impulsó a comenzar a cuestionar su capacidad, por eso está haciendo esto. Cuando recupere su confianza, esto desaparecerá".
Sax es parte de una fraternidad que incluye al lanzador Steve Blass, ganador de 19 juegos para los Pirates en 1972 a los 30 años que solo pudo lanzar 93⅔ entradas adicionales y que caminó 91 bateadores en ese periodo y el receptor Mackey Sasser, quien solía fallar en devolverle la pelota a los lanzadores.
Luego está la historia de Rick Ankiel, quien fue seleccionado en la segunda ronda del draft en 1997 como un cotizado prospecto en la escuela secundaria. Ankiel estaba lanzando en la postemporada del 2000 para los Cardinals cuando de repente no pudo lanzar strikes. En cuatro entradas de playoffs ese año, Ankiel caminó a 11 bateadores e hizo nueve lanzamientos descontrolados. Luego se convirtió en jardinero y terminó jugando hasta 2013.
Altuve es el tercer segunda base en los últimos años en unirse a este club, uniéndose a Sax y Chuck Knoblauch, quienes también sufrieron el mismo problema de simplemente lanzar la pelota a sus compañeros para completar un out. Al igual que Altuve, Knoblauch ganó un Guante de Oro por su desempeño defensivo superior al principio de su carrera antes de adquirir los 'yips'. Desde que ganó el Guante de Oro en 1997, cometió 31 errores combinados en las temporadas 1999 y 2000.
"Es lo único que tiene en mente", dijo Sax. "Es todo en lo que está pensando ahora. Es la persona más solitaria del mundo y es difícil porque eres un atleta profesional y él es uno de los mejores jugadores del deporte. Mi consejo es que que no pasa nada, no hay nada loco. En realidad, es simple si te apartas de tu propio camino. Esto tiene un final. El problema es que se va a la cama con esto, cuando está comiendo es lo único en su mente. Se despierta pensando en esto. Es un lugar terrible para estar ".