HOUSTON -- Houston tiene un problema, que de manera histórica ha sido casi imposible de resolver. Pero los Astros niegan estar apanicados o que estén casi estrellados.
Los Houston Astros están 2-0 abajo en la Serie Mundial, después de la paliza que propinaron los Washington Nationals 12-3, este miércoles en el Minute Maid Park. Y por momentos parece más cercana una barrida que una remontada.
La serie continuará este viernes en la capital estadounidense, donde se podrían jugar hasta tres partidos consecutivos, si es que los Astros ganan al menos uno de los dos siguientes.
"Tenemos que mantener las cabezas en alto e ir a Washington a ganar partidos", dijo el parador en corto puertorriqueño Carlos Correa. "Tenemos que ir con la mente de juego por juego y tratar de ganar cada uno".
Fue una noche de pesadilla, peor que la anterior, cuando castigaron a su abridor Gerrit Cole, en el partido inaugural del Clásico de Otoño.
Ahora fue al veterano Justin Verlander, quien permitió dos carreras en la primera entrada. Después corrigió y comenzaron problemas peores de los que jamás imaginaron los aficionados cuando compraron su boleto.
Verlander dejó su marca en Serie Mundial 0-5 en seis apariciones, a pesar de que se convirtió en el primer pitcher en la historia de Grandes Ligas que supera los 200 ponches (202) en playoffs.
"Me gustaría ganar un par", dijo Verlander. "Con suerte, tendré otra oportunidad".
Los Astros perjuran que habrá otra oportunidad para ellos.
"Ya hemos ganado tres partidos seguidos de visitantes", dijo Carlos Correa. "Espero que podamos jugar mejor béisbol del que hemos jugado estas dos noche y conseguir victorias.Ya hablamos como equipo. Se trata de ir para allá y jugar buen béisbol".
"Tenemos un buen equipo de béisbol", agregó. "Hemos pasado juntos muchas situaciones. Tenemos que preocuparnos por ganar el Juego 3 y partir de ahí".
El marcador 12-3 empata el peor margen de derrota para un equipo en las últimas 20 Series Mundiales. Es el mismo que en el 2011 cuando los St. Louis Cardinals vencieron 16-7 a los Texas Rangers.
Peores noticias aún para los Astros son que menos de 20 por ciento de los equipos que perdieron los primeros dos partidos regresaron para ganar la serie.
"Si hemos podido ganar tres años seguidos más de 100 partidos, podemos remontar", afirmó Correa. "Es es un equipo especial. Si hay un equipo que puede hacerlo, somos nosotros".
Ambos equipos abrieron el partido con dos carreras. Nadie anotó de la segunda a la sexta entrada. Pero en la séptima se vino el mundo encima para los Astros, que recibieron cuadrangular del receptor de los Nationals, Kurt Zuzuki, el primero de su carrera en postemporada.
Y a partir de ahí, un error de Alex Bregman desencadenó una serie de situaciones anómalas y raras para un equipo como los Astros.
"¿No sé ni qué pasó?", dijo Correa. "Ellos tienen un buen equipo y ponen mucho la bola en juego. Cuando pones las bola en juego pasan cosas buenas y ya lo vimos otra vez hoy. Estuvieron bateando con muy buena colocación... batearon bien, lanzaron bien y jugaron buena defensa… Ahí está el marcador".
Ambos equipos viajarán este jueves temprano a Washington, donde el viernes se disputará el Juego 3 de la serie.
Los Astros mandarán a Zack Greinke a la loma para tratar de detener a los Nationals, que pondrán en la loma a Anibal Sánchez.
Greinke ha quedado a deber en estos playoffs. Tiene marca de 0-2 con 6.43 de efectividad en tres aperturas.
Sánchez tiene dos aperturas en esta postemporada con 12 entradas y dos tercios lanzadas, cinco hits, sólo una carrera permitida y 14 ponches.
Contra St. Louis en la Serie de Campeonato lanzó pelota de un hit en siete entradas y dos tercios.
"Tenemos en realidad un buen equipo", dijo el manager de los Astros, A.J. Hinch. "Claramente, los Nationals nos han superado, así de claro. Vinieron a nuestro estadio y jugaron dos muy buenos partidos. Vamos a ir a tratar de dormir antes de ir al Juego 3. Jugamos tres innings terribles. Hay que tratar de olvidar esto y salir a jugar el viernes".