El veterano receptor puertorriqueño Martín Maldonado ha tenido un renacer deportivo con los Houston Astros gracias a la especial combinación que ha creado con el lanzador Gerrit Cole.
Cole, quien junto a su compañero Justin Verlander es uno de los favoritos para ser galardonado con el Premio Cy Young 2019 al mejor lanzador en Grandes Ligas, ha tenido a Maldonado como receptor personal desde que fue adquirido de los Chicago Cubs a finales de julio.
Maldonado y Cole se combinaron para una marca de 8-0 en sus últimas 10 salidas de la temporada entre agosto y septiembre, con una ínfima efectividad de 1.57 y una inaudita suma de 114 ponches en 68 entradas y 2/3, limitando a los bateadores a un promedio de .157.
Esta postemporada, Maldonado ha sido el receptor de Cole en sus cinco aperturas, registró marca de 4-1 con una efectividad de 1.72, ponchó a 47 bateadores en menos de 36 entradas, y limitó a los oponentes a una carrera limpia o menos en cuatro de esos cinco partidos.
“Creo que la clave del éxito ha sido la comunicación entre nosotros”, explicó Maldonado en entrevista con ESPN. “Él sabe la manera en que yo me preparo. Yo sé la manera en que él se prepara. Normalmente, en las reuniones, él es el que habla, y yo lo escucho. Pero si hay un detallito en cuanto a lo que yo creo, si pienso que hay algo erróneo en el sentido de un pitcheo a un bateador, yo le explico, y él me dice, ‘Está bien, vamos con eso’”.
Esa confianza comenzó a desarrollarse la primera vez que Cole y Maldonado trabajaron juntos, cuando el receptor de 33 años fue adquirido de los Los Angeles Angels el año pasado, combinándose en ocho ocasiones durante la temporada regular 2018, acumulando una efectividad de 3.75 con 62 ponches en 48 entradas.
“El año pasado fue un poquito difícil para mí en cuanto a llegar aquí. No tanto en cuestión de acoplarme con él, pero acoplarme con Verlander, acoplarme con (Lance) McCullers, acoplarme con todo el staff”, explicó Maldonado. “Este año sabía que lo tenía a él y sé que él fue la razón de que me trajeron de vuelta”.
“Hemos desarrollado más la comunicación. Él no es un pitcher que tú no le puedes hablar. Nuestra comunicación ha sido tan buena que tenemos ya un pensamiento, como una secuencia ya antes de atacar al bateador”, agregó ‘Machete’. “Es más por la relación que hemos tenido, no tanto cuando inicia, sino también durante otros partidos. Hablamos siempre de qué hicimos bien, qué hicimos mal, del pitcheo nos arrepentimos del día de ayer. Es una conversación constante”.
Nueve años en las Grandes Ligas
Maldonado está en su novena campaña en Grandes Ligas. Pasó sus primeros seis años (2011-2016) intentando ganar titularidad con los Milwaukee Brewers. Allí estableció una relación cercana con el entonces dirigente Ron Roenicke, quien eventualmente pasó de los Cerveceros a coach con los Angelinos, y recomendó a Maldonado por su excepcional habilidad para enmarcar lanzamientos.
En los Angelinos, Maldonado logró su primera campaña como titular. El receptor nunca había participado en más de 76 partidos en una sola temporada. Al llegar a Anaheim, disputó 138 encuentros, bateando para .221 con 14 cuadrangulares, pero mucho más importante para él, sus virtudes defensivas le merecieron el Guante de Oro 2017, rompiendo la racha de cuatro años seguidos con el galardón del venezolano Salvador Pérez.
Houston procede a adquirirlo de los Angelinos el año pasado cuando perdieron al receptor titular Brian McCann por lesión de la rodilla derecha, pero fueron los Kansas City Royals los que lo firmaron en agencia libre cuando precisamente Pérez tuvo que someterse a una cirugía Tommy John que lo hizo perderse toda la temporada.
Los Astros readquirieron a Maldonado de Chicago el pasado mes de julio, tras estar menos de dos semanas con los Cachorros, y el resto es historia. Ahora su combinación con Cole podría resultar en otro momento crucial en su carrera.
Cole será sin duda el agente libre más cotizado este invierno. A sus 29 años, el oriundo del sur de California, y quien fue seleccionado por los New York Yankees en la primera ronda del draft de 2008 antes de optar por continuar su carrera en la universidad de UCLA, se anticipa romperá todos los récords para un abridor en agencia libre.
El récord para el mayor contrato jamás otorgado a un abridor lo tiene David Price con siete años y $217 millones (valor promedio de $31 millones anuales), mientras el valor promedio anual más alto en la historia ($34 millones) le pertenece a su ahora compañero de equipo, Zack Greinke.
Los expertos estiman que Cole podría comandar un contrato de siete años con un salario en el rango de $240 a $250 millones de dólares. Los Astros le están pagando $13.5 millones en su último año de contrato, y es muy poco probable que Houston tenga la flexibilidad financiera para traerlo de vuelta.
Los Yankees, Angelinos, San Diego Padres y Philadelphia Phillies se anticipan todos estarán entre los equipos envueltos en negociaciones con el mega agente Scott Boras por los servicios de Cole. Con Maldonado también siendo agente libre, y habiendo establecido tan cercana relación con el lanzador, podría ser algo positivo para el receptor puertorriqueño.
La agencia libre en el futuro cercano
Maldonado, como todo jugador de posición en agencia libre, preferiría firmar con un equipo que le diera la oportunidad de jugar todos los días. Pero de no existir esa posibilidad, continuar su dúo con Cole sería beneficioso para ambos.
La existencia de los receptores personales no es nada nuevo, pero se ha hecho mucho más prevalente en las últimas décadas. Sólo en esta Serie Mundial, lo podemos ver con los cuatro receptores, en los Washington Nationals, el brasileño Yan Gomes es generalmente el receptor personal de Patrick Corbin y Kurt Suzuki el de Max Scherzer. Robinson Chirinos es el cátcher personal de Justin Verlander.
Eso no significa que un receptor no sea capaz de trabajar con la totalidad del cuerpo de lanzadores. Pero hay casos en los cuales, ya sea por preferencia de personalidad o por la dificultad de ciertos lanzamientos, un cátcher es favorecido sobre otro.
De ahí viene que Tim McCarver trabajara sólo las aperturas de Steve Carlton en los años 70 en Filadelfia, que Greg Maddux tuviera un receptor personal cada año, que A.J. Burnett usara a Jose Molina y no a Jorge Posada, o la combinación de Jon Lester con David Ross y R.A. Dickey con Josh Thole, por sólo mencionar a algunos.
No obstante, Maldonado no está enfocado en la agencia libre en este momento, sino en el encuentro de esta noche en Houston. Verlander estará en la lomita para el sexto partido de la Serie Mundial ante los Nacionales, con los Astros estando a una sola victoria de lo que sería el primer anillo de Serie Mundial para el boricua.
“(La agencia libre) no es algo que hayamos discutido, pero sí lo tenemos en mente”, señaló. “Yo no veo esto como un trabajo; (Cole y yo) tenemos tremenda relación de amistad. Incluso este año, cuando yo fui a Kansas City, hubo un juego que él tuvo bien malo en contra de Texas y lo llamé y le expliqué las cosas que había hecho mal. No somos sólo compañeros de equipo, es una amistad. Aunque sea por texto, siempre nos hablamos, a mí me escribe ‘tremendo trabajo’ y yo le escribo a él ‘eso fue impresionante’. Siempre estamos en comunicación constante”.
“Pero ahora estamos enfocados en esta serie”, agregó Maldonado. “Verlander es un pitcher con bastante experiencia, que hace ajustes, y ha trabajado mucho con Chirinos y creo que ellos van a salir a ejecutar pitcheos, que es la clave para poder ganar cualquier partido, ya sea de la Serie Mundial como un juego de la temporada regular. Pero no nos podemos confiar; sabemos la clase de equipo que tiene Washington. De lo único que estamos confiados es de que vamos a salir a jugar el béisbol que jugamos los últimos juegos, ya que yo creo que el equipo despertó y tiene ese deseo de salir a jugar el béisbol que hemos jugado casi todo el año”.