MÉXICO -- Este martes comienza la Champions League, el torneo más prestigioso del fútbol después de la Copa del Mundo y en el que se enfrentan sobre el campo los mejores jugadores del planeta sin excepción.
En las últimas cuatro ediciones ningún equipo de un país que no sea España, Alemania o Inglaterra ha superado siquiera los cuartos de final del torneo. Italia ha perdido relevancia en Europa, Portugal no tiene un campeón desde hace 11 años con el Porto de Mourinho y Francia y Holanda tienen que mirar a mediados de los noventa para conseguir a sus últimos campeones, Olympique de Marsella y Ajax.
El dominio europeo ha correspondido a un selecto grupo de clubes en el último lustro. Bayern Munich, Barcelona o Real Madrid han estado presentes en las últimas cinco finales y de ellas conquistaron tres. Si ampliamos el espectro a la última década, la Premier ha sido la liga más consistente con 8 equipos en las últimas 10 finales aunque solo pudo llevarse el título en tres ocasiones incluyendo 2008 cuando el partido por el trofeo fue entre dos ingleses y el Manchester United le ganó en tanda de penales al Chelsea.
Para esta edición el favoritismo no cambia demasiado. El campeón levanta la mano aunque su plantilla haya sufrido cambios sustanciales con las salidas de Di María y Alonso y las incorporaciones de Toni Kross, James Rodríguez y Javier Hernández. El mal comienzo en La Liga no le resta cartel al Madrid que ya probó la temporada pasada que esas son competencias muy diferentes. Detrás se apunta el Bayern. Campeón hace dos ediciones y finalista en tres de las últimas cinco, el conjunto alemán sumó a su ya poderoso arsenal a Robert Lewandowski. El polaco suma 16 goles en los últimos dos torneos de Champions y fue clave para que el Dortmund llegara a la final en 2013 anotando 10 tantos.
Si hablamos de consistencia hay que mencionar al Barcelona. Los catalanes suman más títulos que nadie en la última década con tres, pero su última final fue en 2011. Su presente suena más a reconstrucción que a título europeo pero un ataque con Messi y Luis Suárez los pone entre los candidatos. Mismo argumento que con el Real Madrid: La Liga no es la Champions y el inicio aplastante de los de Luis Enrique no debe ser tomado como un presagio en Europa.
En otra escala pero con grandes oportunidades de romper la hegemonía actual aparece otro grupo de clubes. El Atlético de Simeone ya sorprendió una vez y se armó para hacerlo de nuevo con la llegada de no uno, sino tres delanteros para hacer olvidar a Diego Costa. Mario Mandzukic, Antoine Griezmann y el mexicano Raúl Jiménez.
Pero si hay un equipo que se ha armado para triunfar en Champions y se ha quedado corto, ese es el Paris Saint German. Los franceses tienen un club sólido en cada línea y cuentan con fenómenos como Zlatan y Cavani. El Chelsea suma dos finales y un título en esta década pero nada de eso con Mourinho quien tiene allí su gran cuenta pendiente con el club. Borussia Dortmund, Manchester City y Juventus se han quedado cortos en el pasado y ahora parten con menor favoritismo.