FOXBOROUGH -- Tom Brady viene de su temporada menos eficiente en mucho tiempo, sin embargo su producción del 2013 podría no haber sido sólo culpa suya.
Los números sugieren que los jóvenes en la plantilla de los New England Patriots, sobre todo en la posición de receptor abierto, jugaron un papel importante en los problemas de Brady.
EL 2013 FUE UN MAL AÑO PARA BRADY
Tom Brady completó apenas el 60.5 por ciento de sus pases la campaña pasada, su índice más bajo de pases completos en una temporada desde el 2003.
Se ubicó en la posición N° 22 de la liga en porcentaje de pases completos, detrás de Matt Flynn, Matt Schaub y Chad Henne, entre otros.
Las 6.9 yardas de promedio por pase de Brady lo ubicaron en el lugar N° 24 de la NFL.
Es un fuerte descenso en relación al 2011 y 2012, cuando Brady promedió 8.1 yardas por intento, el tercer mejor promedio de la liga.
Los 25 pases de touchdown de Brady fueron su total más bajo en una temporada completa desde el 2006, cuando lanzó 24. Julian Edelman lideró al equipo con seis recepciones de anotación, ubicándose en la posición N° 30 de la NFL.
EL FACTOR NOVATO
La pobre temporada de Brady no se debió sólo a él.
Intentó 163 pases a novatos la campaña pasada, el total más alto de su carrera y 35 más que cualquier otro mariscal de campo en la NFL.
En promedio, esos intentos de pase no tuvieron tanto éxito. Su porcentaje de pases completos en esos lanzamientos fue de 47.9, comparado con el 67 por ciento a sus demás objetivos.
Ese bajo porcentaje de pases completos no fue sólo síntoma de una pobre química. Los novatos de los Patriots dejaron caer el ocho por ciento de los pases que recibieron de Brady, en comparación al índice de pases dejados caer de 4.7 por ciento del resto de los jugadores de los Patriots.