MÉXICO -- Los sorprendentes Minnesota Vikings, líderes en solitario de la División Norte de la NFC, reciben a los Green Bay Packers con el tope de su sector en juego en un compromiso que, contrario a lo que se hubiera pensado al inicio de la temporada, los comandados por Mike Zimmer parten como ligeros favoritos por el hecho de contar con Adrian Peterson y enfrentar a un equipo que ha quedado lejos de las expectativas generadas a su alrededor.
NO ENCUENTRAN EL RUMBO
Desde que Green Bay tuvo su semana de descanso, todo han sido derrotas para los comandados por Mike McCarthy, quien buscará evitar que la franquicia de Wisconsin sume su cuarta derrota de manera consecutiva, algo que no pasa desde el 2008, su tercer año en el equipo, cuando tuvo cinco de forma seguida entre la Semana 12 y 16.
Tras perder el invicto con los Denver Broncos, los Packers también añadieron derrotas en su columna ante los Carolina Panthers y la semana anterior ante otro rival divisional, los Detroit Lions.
PUEDE SER UN DÍA GRANDE
En las últimas fechas los jugadores han sido presa de la frustración de no encontrar respuestas a lo que está ocurriendo dentro del emparrillado y esta semana probablemente enfrenten la tarea más complicada del año cuando enfrente tengan al que muchos consideran el mejor corredor de la actualidad: Adrian Peterson.
El egresado de Oklahoma tiene tres juegos consecutivos superando las 100 yardas --cinco en lo que va del año-- y viene de lo que ha sido el mejor juego de la temporada al pasarle por encima a la defensiva de los Oakland Raiders al registrar 203 yardas en 26 acarreos, además de una visita a las diagonales.
Esta semana tendrá enfrente a una defensiva que aparece en la casilla 24 en lo que a yardas permitidas por la vía terrestre se refiere con 1,046 admitidas.
¿SED DE REVANCHA?
El año pasado, tras un juego más parejo de lo pensado en el que finalmente Green Bay se impuso por 24-21 en calidad de visitante, el mariscal de campo Aaron Rodgers salió a la conferencia de prensa posterior con una bebida rehidratante en color morado para simular un "Purple Crush", situación que no fue tomada de la mejor manera por muchos de los jugadores de Minnesota.
Con el mariscal de campo de sus hoy rivales enfrentando momentos en los que ha denotado desesperación, los Vikings buscarán que pague la osadía de haberse "burlado" de ellos el año anterior.