MOSCÚ -- Historia. Es lo que todos los mexicanos presenciamos en el Luzhniki de Moscú. Nadie creyó en México, pero ellos, los jugadores, sí pensaron que podían hacerlo y lo concretaron. La Selección Nacional. No le pongan pretextos, no hay argumentos. Estamos acostumbrados en nuestro país a demeritar los éxitos, no lo hagamos, no fallemos a ese histórico llamado de sentirse menos y argumentar que la suerte ayudó. México ganó bien. Sin pretextos perdió la poderosa Alemania. La que ganó 7-1 a Brasil, la que goleó al combinado nacional 4-1 en Copa Confederaciones. Los alemanes le llaman que sus héroes están cansados, yo creo que deben aceptar su realidad, México los superó con habilidad, rapidez y gallardía. La victoria debe dolerles y mucho, porque su soberbia es más grande que el futbol que demostraron en su debut mundialista. Muchos me criticaron cuando comenté que Osorio podría ‘revolucionar’ la Selección y se rieron. Hoy qué dirán... el tiempo es el mejor aliado. Felicidades a los guerreros mexicanos y a su entrenador y cuerpo técnico. El triunfo es de ellos y de nadie más. Enhorabuena.
Se lo merecía la afición
En las tribunas y pasillos del estadio jamás había visto festejar a los mexicanos como lo hicieron en el Luzhniki. En medio de la algarabía, los aficionados saltaban, se abrazaban y en algunos casos hasta lloraban de alegría porque México rompió todos los pronósticos. Sin duda por varios mundiales la gente siempre ha estado ahí en las buenas y en las malas, aunque estás últimas predominen. Ver a los compatriotas celebrar como lo hicieron contagia y enorgullece no por el futbol, sino porque estamos acostumbrados más a los fracasos deportivos que a los éxitos. Lo de ayer, como amenazaban varios, era para ‘asaltar’ el Kremlin. Sin duda ya era tiempo de sonreír y no de llorar.
El silencio de Vela y Herrera
Carlos Vela se ha mantenido firme en su idea de no cruzar palabra con los medios de comunicación. El atacante junto a Héctor Herrera han guardado silencio después de la victoria sobre Alemania. Ambos jugadores fueron destacados. En general el equipo brindó un buen partido, pero muchos de ellos prefirieron no declarar nada. Como casi es costumbre en los mundiales, es Rafael Márquez, Andrés Guardado, Javier Hernández, Raúl Jiménez y los jóvenes Jesús Gallardo, Edson Alvarez. Ojalá y haya una reconciliación con los medios. Hay jugadores que son maduros y saben que la prenda es la menos culpable de sus deslices. El triunfo ante Alemania, sin duda, hará más ligera la comunicación con el equipo en general. Ojalá, Juan Carlos Osorio ha puesto el ejemplo.