Es originario de Guadalajara, Jalisco, tiene 17 años residiendo en Las Vegas desde los 39 de edad, y toda la vida ha amado el deporte de los puños. Tiene dos hijos que se dedican a este deporte y toda la familia se dedica a administrar su gimnasio en la ciudad del juego. Se llama Jorge Capetillo y es el mexicano del momento en el boxeo profesional.
Con la pelea entre Tyson Fury y Otto Wallin en plena efervescencia en la T-Mobile Arena de Las Vegas el sábado pasado, Capetillo tomó el rol principal en la escena, pues a Fury le habían abierto tremendo tajo en la ceja que tarde o temprano iba a provocar que le pararan la pelea y por ende la derrota. Al final acabó de pie la pelea, ganó y le pusieron 47 puntadas para poder cerrar la herida.
Una caída en ese momento iba a significar para Fury, y muchos a su alrededor, la pérdida de millones de dólares porque ya estaba pactada la segunda pelea con Deontay Wilder para febrero próximo; sin embargo, Capetillo trabajó de manera magistral y además de contener la cortada, le dio a Fury la tranquilidad para hacer su labor, demostrar sus agallas y ganar una pelea que era de trámite y terminó siendo fundamental en su carrera.
¿Cómo va Jorge Capetillo con tantas emociones después del gran trabajo del sábado?
Fíjate que la verdad estoy contento, primero darle la gloria a Dios, agradecido con el señor porque me puso en una buena posición y me permitió sacar el trabajo adelante, pudimos controlar las cortadas y darle la certeza (a Fury) de que podía pelear, era importante transmitirle la confianza de que estábamos controlando la cortada, y le decía que me dejara trabajar y todo iba a estar bien, que él se preocupara por lo suyo.
¿Es cierto que te dio un bono por tu gran trabajo en la cortada?
Lo vi el domingo en la mañana, lo fui a ver a la casa para ver cómo se sentía. Es un hombre generoso y me dio un bono. Estaba contento y agradecido, feliz porque fue una gran noche de boxeo, porque los mexicanos le aceptaron, le mostraron simpatía y porque pudo demostrar que tiene agallas, el coraje, para sacar el pleito adelante, sabíamos de la calidad de Wallin y que venía a ganar, pero sacamos el trabajo.
¿Ya te había tocado trabajar con un corte tan grande o fue la primera vez?
Fue mi primera vez en algo tan dramático, con tanto valor, había mucho en juego, sabemos que estaba la revancha de Wilder firmada, nos dijo Tony Weeks (réferi) primero que había sido un cabezazo accidental, luego (el comisionado) Bob Bennett nos dijo que fue un golpe de izquierda y ahí todo cambió. Si había sido cabezazo podía ser No Contest antes de cuatro rounds o nos íbamos a las tarjetas después del cuarto, pero como fue golpe, si nos paraban la pelea perdíamos por nocaut. Así que teníamos una gran responsabilidad, Dios me ayudó.
-¿Le pedías a Dios te ayudara?
Me ayudó, en la esquina estaba 'Dios mío ayúdame por favor, ayúdame a parar esto'. Yo soy cristiano y siento que sí me ayudó.
-Salvaste un negocio de muchos millones de dólares...
Imagínate, Tyson estaba feliz, (Bob) Arum me felicitó, estuve el lunes con él, fui a su oficina, me mandó llamar, la gente ha apreciado mi trabajo, fue una cortada de 50 puntadas, una locura completamente. La verdad que estoy contento también de mi trabajo, que la gente esté reconociendo, lo tomo con humildad, claro que se siente bien.
-¿Cómo fue que llegaste al equipo de Fury?
Cuando llegó Fury al gimnasio de Top Rank hicimos amistad, ya venía trabajando con Jorge Linares, sabían que había trabajado con Yordenis Ugas, Jessie Magdaleno, y empezamos a hacer amistad en el gimnasio. Antes de la pelea que tuvo a medio año con Tom Schwarz me invitó al equipo. Y ahora, en esta pelea en el fin de la semana de la Independencia de México me dijo que si le ayudaba a su entrenador Ben Davidson y así estuvimos en la esquina.
-¿Quiénes fueron tus maestros? Hace no mucho te veía con el fallecido cutman Rafael García...
Sí, claro, Rafa García, por mucho tiempo lo conocí, siempre fue una bendición para mi vida, siempre compartíamos, mi tío Javier (Capetillo), me influenciaron desde el principio en el boxeo. Yo era boxeador e iba a debutar en el año 2000, pero ya estaba casado y con hijos, ya no se dieron las cosas, pero no me alejé del boxeo. Estuve con mi tío, luego me vine a Las Vegas. Rafa me enseñaba, me decía cómo manejar la adrenalina, sellar, mantener la tranquilidad, mantenerte tranquilo, transmitir tranquilidad al peleador. También trabajé muchos años con Ismael Salas, otro buen entrenador.
-¿Y cómo ves a tus hijos en el boxeo, el más pequeño 'La Amenaza' anda haciendo ruido?
Tengo 2 hijos, uno que se llama Alexander de 17 años, los acaba de cumplir, estamos por debutarlo en un año o dos años, dependiendo, y mi hijo de 10 años, Dylan 'La Amenaza', tres de la nación, se coronó campeón del CMB amateur en 55 libras, cuando empezaban los torneos, fue medallista de plata, en olimpiadas juveniles agarró bronce, les encanta el deporte, tengo mi gimnasio en Las Vegas, toda mi familia ahí lo trabaja, nos dedicamos al boxeo.