Tyson Fury ganó a sangre y fuego tras tener que bregar durante 12 emocionantes episodios de una emocionante batalla en la que sufrió un tempranero y severo corte en la ceja derecha ante Otto Wallin, para mantener su invicto.
Las calificaciones de los jueces favorecieron al británico, quien vistió de verde, blanco y rojo para celebrar la Independencia de México, por 118-110, 117-111 y 116-112, lo que le permitió conservar el estatus de campeón lineal en la categoría de los pesos Pesados ante una buena entrada en la T-Mobile Arena de la ciudad que nunca duerme.
Tyson sufrió el corte en la ceja derecha en el tercer episodio y desde entonces, estuvo en peligro de que le detuvieran el combate, pero su esquina, donde estaba el mexicano Jorge Capetillo, trabajó brillantemente para mantenerlo en la ruta hacia la victoria.
Tras una larga caminata de poco más de cinco minutos hacia el ring, Fury y Wallin comenzaron las acciones en el ensogado.
Primero, el sueco lanzó golpes y el británico los evadía. Apenas en el segundo round, Fury soltó las manos y lo hizo de buena manera, pero en el tercero, un golpe de Wallin provocó el corte.
En la parte intermedia del duelo, Wallin pasaba sus mejores momentos ante un Fury con el rostro tinto en sangre, pero, conforme avanzó la batalla, Fury mejoró al estar siempre frente al sueco en intercambio de metralla a más no poder y en más de una ocasión, el británico logró lastimar a su rival, pero sin poder noquearlo.
Con este resultado, Fury mejoró su récord profesional a 29-0-1 y 20 nocauts, mientras que Wallin perdió el invicto y se estabcó con marca de 20-1 y 13 fueras de combate.