Jermell Charlo y el argentino Brian Castaño se enfrentarán para determinar el mejor peso superwelter del mundo, otra vez.
Ambos boxeadores acordaron los términos para una revancha el 26 de febrero de 2022 en el Toyota Center en Houston que coronará a un campeón indiscutido de las 154 libras, dijeron varias fuentes a ESPN.
Los cuatro cinturones estaban programados para ser unificados en julio, pero la pelea resultó en un empate. La revancha se vio amenazada por las obligaciones de los organismos sancionadores, pero se espera que ambos rivales obligatorios, Tim Tszyu y Bakhram Murtazaliev, se hagan a un lado.
"Creo que ... intentará evitar [la revancha]", dijo Castaño, el peso superwelter número uno de ESPN, después de la primera pelea. "Probablemente se le ocurrirá algo más. Pero en realidad, soy yo quien le dará la revancha. Si él no lo quiere, está bien. Pasamos a la siguiente pelea".
Solo Charlo (34-1-1, 18 KOs) no intentó eludir el segundo encuentro. Barrió los últimos tres rounds en las tres tarjetas para sacar el empate, pero incluso él reconoció que la cuenta de 117-111 fue dispareja.
"Creo que gané la pelea; no creo que haya estado tan cerca", dijo Charlo, el número dos peso superwelter de ESPN. "Debería ser indiscutido en este momento".
Charlo tendrá la oportunidad de volver a conseguir ese título, y esta vez, la pelea será en su ciudad natal. El boxeador de 31 años se vengó de su única derrota, una decisión controvertida contra Tony Harrison, por KO en el 11mo asalto en 2019.
Contra Castaño, un argentino de 32 años, era Charlo quien se vio en el lado beneficioso de la polémica. Ganó la pelea 114-113 en una tarjeta, con el mismo puntaje a favor de Castaño en la otra.
La pelea de PBC fue emocionante desde la campana de apertura, con Castaño (17-0-2, 12 KOs) aplicando presión sin parar y Charlo buscando oportunidades de contraataque. Abajo en las tarjetas de puntuación y al borde de perder sus tres títulos, Charlo conectó un gancho de izquierda que alteró la pelea en el Round 10, pero la caída nunca se materializó.
"Tambaleaba, apenas se podía poner de pie", dijo Jermell Charlo, hermano gemelo del campeón de peso mediano Jermall Charlo. "No pude ponerlo fuera. Es duro".
Siete meses después, Charlo tendrá otra oportunidad de demostrar que es el mejor peleador de 154 libras del mundo. Y también Castaño, que salió de San Antonio con un sabor amargo en la boca.
"Siento que me la robaron", dijo Castaño. "No le quitaré nada a Charlo. Es un gran golpeador. A veces me conectó con buenos golpes, pero sobreviví y, en general, pensé que había gane la pelea.
"Y no hace falta decir que quiero la revancha porque él todavía tiene los tres cinturones que necesito y siento que deberían ser míos".