Los cuatriciclos son, por lejos, los vehículos que más alegrías les dio a los argentinos en el Dakar. Nacida como una subcategoría dentro de las motos, los quads lograron independizarse en 2009, en el desembarco del raid en Sudamérica. Y fue justamente en el cono sur de América el lugar donde vivieron su época de mayor apogeo. La lista de inscriptos no bajaba de 30 y tuvo su record en la edición 2018, con ¡50! Por eso tiempos se hicieron famosos los hermanos Marcos y Alejandro Patronelli, quienes sumaron cinco éxitos entre ambos. Nicolás Cavigliasso también se sumó a la lista de vencedores en la geografía sudamericana al festejar en 2019, en la última visita del Dakar a América antes de mudarse a la tentación de los petrodólares de Arabia Saudita. También los chilenos tuvieron festejos en quads de la mano de Ignacio Casale (tres veces). Y del lado albiceleste, el testigo lo tomó Manuel Andújar, quien este viernes logró su segundo éxito en el Dakar (ya había celebrado en 2021) en una realidad totalmente distinta para los cuatriciclos.
. Por estos días, la clase languidece. Lejos, muy lejos, está de aquellos años dorados de los Patronelli, Casale, Rafal Sonik… Para la edición 2024, apenas diez cuatriciclos se anotaron y tan solo cuatro completaron el recorrido. Ante esto, hay dos lados bien definidos para analizar el triunfo de Andújar. Por un lado, el piloto de Lobos, provincia de Buenos Aires, le ganó al Dakar, el primer y más duro rival que cada competidor encuentra cada vez que decide correr la carrera más dura del mundo. Y particularmente, en esta ocasión, la organización pareció ensañarse por demás al momento de armar la hoja de ruta, con terrenos llenos de piedras en el arranque y final, situación que complicó mucho a todos los competidores. Andújar venció todo eso para llegar al final. Pero también se debe analizar que solo encontró resistencia en Alexandre Giroud, quien venía de vencer en las últimas dos ediciones entre los cuatriciclos. “Después de dos años de verla de afuera, accidentado y con rotura de motor. Estar de vuelta acá en lo más alto es una alegría impresionante. Dicen que la categoría de cuatriciclos está desapareciendo, pero este año fue la más competitiva que hubo. Le vuelvo a regalar a Lobos otro Dakar”, dijo Andújar, emocionado, tras su éxito. Los asiduos participantes del raid más duro del mundo siempre apuntan a que llegar al final ya es ganar. No es culpa de Andújar la poca cantidad de inscriptos que hubo y entre los que se anotaron, fue el mejor. La organización del Dakar deberá trabajar para mejorar la cantidad de quads en futuras ediciones. Claro, si están interesados en mantener una clase que hoy es un paciente con pronóstico muy reservado. Solo mirar el clasificador es una señal de que esa desaparición a la que se resiste Andújar parece el inevitable colofón. El argentino venció por 7m59s de ventaja a Giroud, un resultado muy apretado en una competencia en la que el argentino tardó 64h16m53s. El tema es que el tercero, Juraj Varga, llegó a 4h03m25s. Andújar ganó y es lo único que le importa. Fue el octavo título argentino en cuatriciclos. Para el resto, solo ASO, empresa organizadora, tiene la respuesta.