Poco es el tiempo que tienen los pilotos de Fórmula 2 para poner a punto sus autos en cada cita del torneo: apenas 45 minutos. Si la tanda es corta para llegar con todo ajustado a la clasificación, más lo es todavía para un piloto que no conozca la pista. Y si el trazado es un callejero tremendamente veloz y extenso como el de Arabia Saudita, la empresa es todavía más compleja. A todo eso se debieron enfrentar Franco Colapinto y Joshua Duerksen en Yeda. Y, para colmo, los 45 minutos se redujeron a 32 a causa de la bandera roja que provocó el accidente del mexicano Rafael Villagómez.
Conocer los vericuetos de un trazado urbano, y para colmo veloz, es clave. La tanda acortada fue una traba para los novatos, pero tampoco sorprendió a nadie porque es hasta lógico que ocurra un golpe contra los muros. Le tocó al mexicano, pero también podría haber sido Colapinto, quien en el cierre del ensayo rozó la pared en el mismo lugar en el que se pegó Villagómez.
El piloto paraguayo hablaba con su ingeniero, quien ocultó su laptop de la cámara de ESPN.
Finalmente, el argentino se ubicó 12º en el entrenamiento, a 775 milésimas de su compañero Dennis Hauger, quien se quedó con el mejor tiempo. En tanto, el paraguayo fue 18º, a 1s4 del noruego.
El piloto argentino llegó hasta la pared, pero el toque fue leve, durante el ensayo de Fórmula 2 en Arabia Saudita.
Ya no habrá más tiempos para pruebas. Desde las 12 de la Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile (dos menos en Colombia y Perú) se disputará la clasificación y ahí todos deberán ir a fondo para tratar de lograr la mejor posición de partida posible. El reglamento de Fórmula 2 establece que para la carrera sprint (de este viernes), la grilla de partida se armará invirtiendo las diez primeras posiciones de la clasificación. El argentino quedó cerca del décimo lugar en el entrenamiento, pero los tiempos se mejorarán. Para el piloto de la academia Williams será la revancha de la qualy de Baréin, donde no pudo exprimir el neumático más blando y así hipotecó su fin de semana.