El argentino no tuvo ritmo y perdió cuatro lugares en las ¡tres vueltas que se corrieron antes de la bandera roja que paró todo por la lluvia! Zak O’Sullivan gano la carrera de copetín.
La seguridad es fundamental, de eso no quedan dudas. Nadie quiere un piloto lastimado ni un accidente dantesco. Tampoco es para caer con que en otros tiempos se corría en condiciones mucho peores porque no se trata de justificar locuras, ni las de antes, ni las de ahora. Pero la bandera roja en la carrera sprint de Fórmula 2 llamó la atención. Fue como un déjà vu del papelón que la F1 firmó en la visita a Spa-Francorchamps en 2021, el día del triunfo de Max Verstappen después de dar ¡una vuelta detrás del auto de seguridad antes de parar todo con bandera roja! El autódromo fue el mismo, la historia ocurrió tres años después y con la Fórmula 2. La carrera sprint de la décima cita terminó en un fiasco, que tuvo en vilo durante las 4 horas y 25 minutos a pilotos, equipos y público, por la postergación inicial. El diluvio que cayó en el bosque de las Ardenas en el horario pactado para la competencia no permitía salir a la pista. Buena decisión de la FIA, había muchos charcos y zonas de la pista muy complicadas. Franco Colapinto y el resto de los corredores debieron aguardar.
La carrera sprint se reprogramó para después de la clasificación de Fórmula 1. En los cronogramas, siempre hay que respetar los horarios de la categoría principal, como corresponde. Un rato después de que Max Verstappen ganara la clasificación y Charles Leclerc se asegurara largar en punta por la sanción al neerlandés, el parque de la F2 salió a pista, justo cuando otra vez comenzaba a llover. Lejos, muy lejos, de ser el diluvio de más temprano, vale aclarar. La carrera comenzó y hasta con partida detenida, nada de ponerse detrás del auto de seguridad. ¿Había spray? Claro que sí. Pero se dieron maniobras de esas que hacen surgir ídolos en el automovilismo, que transforma en héroe a un ser humano que está haciendo algo diferente a lo que hace el resto de los mortales. Como la maniobra al límite que protagonizaron Franco Colapinto y Kimi Antonelli, con lluvia, yendo a la par y definiéndola en la entrada de Eau Rouge, con roce incluido. Ovación para ambos.
Cuando apenas se habían completado tres giros de los 18 pactados, Pepe Martí dejó tirado su auto del equipo Campos en el medio de la pista y salió el auto de seguridad. Después de cinco giros detrás del coche insignia, la dirección de carrera determinó la bandera roja por la lluvia. ¿Había vuelto el diluvio que había obligado a la postergación inicial? Ni cerca.
Tal vez sea tiempo de que la FIA reglamente que ante una pista húmeda no hay actividad, como hace IndyCar cuando visita óvalos. Así, se terminarían los fiascos como el de Spa y el público no aguardaría horas para no ver nada. ¿Se podía correr con el diluvio de la hora pactada? No, pero cuando llegó la roja en la octava vuelta ya en carrera las condiciones no eran imposibles, ni mucho menos. Hace cuatro décadas, un piloto brasileño se convertía en ídolo en un puñado de giros en Mónaco, bajo un diluvio extremo. Se llamaba Ayrton Senna. Nadie quiere lastimados, por supuesto, pero es un deporte de riesgo y hoy la seguridad en autódromo y autos es muy alta.
En lo poquito que se corrió, Colapinto sufrió mucho. Su auto del equipo MP no tuvo ritmo desde que el semáforo se apagó y la carrera comenzó. No tenía forma de sostener ni defenderse, hacía lo que podía. Pero fue poco. Perdió con Maloney, Crawford, Antonelli y Bearman. “No tenía nada de grip. Probamos con un setup muy diferente al de Silverstone, que también estaba mojado. Hicimos un cambio gigante para el auto para estas condiciones, no sé si fue eso o algo muy grande. Porque el ritmo que tenía era lamentable. No sabía que más inventar y no quería chocar. Desde la primera vuelta no había ni ritmo ni grip, me pasaban como parado”, dijo el piloto argentino.
Al no completar el 50% del recorrido, la carrera otorgó la mitad del puntaje y Colapinto, quien finalmente fue octavo, no sumó. Zak O’Sullivan fue el vencedor de la acortada competencia, seguido por Dennis Hauger y Richard Verschoor, en un podio con gusto a poco. El paraguayo Joshua Duerksen fue 19º y el ecuatoriano Juan Manuel Correa, 17º.
Este domingo se disputará la carrera principal, con el argentino partiendo desde el séptimo cajón, el resultado que logró en la clasificación. No hay lluvia anunciada, presagio de que habrá carrera.
El piloto argentino de Fórmula 2 lamentó su rendimiento en la carrera sprint en Bélgica.