El colombiano y el paraguayo quedaron lejos en la clasificación de la tercera fecha, después de una bandera roja que los complicó. Jak Crawford se quedó con la pole.
¡A remar de ha dicho! Así será el fin de semana de Sebastián Montoya y Joshua Düerksen en el callejero de Jeddah, donde se disputa la tercera fecha de Fórmula 2. Indudablemente no se trata del mejor lugar para tratar de protagonizar heroicas remontadas: en un trazado súper veloz y con los muros muy amenazantes. Pero no les quedará más remedio a los sudamericanos después de haber quedado 17º y 18º en la clasificación, con el colombiano en el mejor peldaño del duelo entre ambos.
Tanto el colombiano como el paraguayo no habían mostrado potencial para luchar por la pole position, pero sí para meterse ahí en el combate por el décimo lugar, que otorga el primer cajón de partida para la carrera sprint. Cuando quedaban apenas cinco minutos para el final de la qualy, llegó el accidente de John Bennett y todo cambió. El inglés se fue contra el muro y la tanda se detuvo con roja.
Todas las estrategias trazadas se fueron al tacho y cuando volvió la verde se trató solo de salir y tratar de hacer un giro veloz, lo mejor posible. Ni Dürksen, con el auto del AIX, ni Montoya, con Prema, pudieron encontrar un bueno momento en la pista y quedaron muy retrasados.
Para el paraguayo se trató de la peor clasificación del año, en cambio, para el colombiano, ya venía de otra tanda complicada en Beréin. Por segunda competencia en fila, Montoya hipoteca todo el fin de semana en la qualy. Este sábado será la primera regata en la que deberán remar para tratar de llegar adelante.
En tanto, el estadounidense Jak Crawford cerró un giro memorable para quedarse con la pole y arrebatársela a Victor Martins, quien ya se relamía. Este sábado, Roman Stanek, décimo en la clasificación, picará en punta en la competencia corta.