El colombiano habló en exclusiva sobre la dificultad que representa la telonera de F1 y analizó sus primeras diez fechas.
Sebastián Montoya desembarcó este año en Fórmula 2, el peldaño previo al sueño llamado F1. El hijo de Juan Pablo Montoya se unió a las filas del equipo Prema, con el italiano Gabriele Mini como compañero, y después de un par de rondas complicadas al comienzo, logró enderezar el rumbo en el ingreso de la categoría a Europa. Pasadas diez fechas, el colombiano suma tres podios (Monza, Barcelona y Silverstone) y en pleno receso de las vacaciones del verano en el hemisferio norte conversó con ESPN.com y, de entrada, realizó un análisis de su campeonato de F2 2025, al que le quedan cuatro fechas para el cierre.
“Fue muy difícil. Como piloto uno nunca espera que sea tan complicado, pero el reto de F2 es una piscina con tiburones blancos y están listos para comerte en el momento que les des la oportunidad. Les das la mano y te comen el brazo. Yo estaba más enfocado en trabajar y mejorar. El cambio lo logré en el test de Baréin (NdeR: se realizó después de la primera fecha, en Australia), donde pude encontrar buena velocidad, una base y construir desde ahí. En el fin de semana de carrera de Bareín, si hubiera tenido un cuarto del ritmo del test, habría ganado el sprint con los ojos cerrados. Volaba en las pruebas, hacía ocho décimas por vuelta. Y llegó el fin de semana y me hacían un segundo. Ahí no entendía qué pasaba, trabajar tanto... Hablé con mi ingeniero y le dije, no importa qué pase, pero en Arabia Saudita quiero ir como un cohete y si ves que voy manejando mal, me lo dices. Hoy en día todavía le digo a mi ingeniero, que yo puedo estar manejando bien, pero hasta que no esté como un robot, no quiero que pare de joderme. Y esa es la mentalidad que tuvimos. No es fácil, obvio. Tuvimos situaciones de carrera que no fueron ideales, pero otros momentos increíbles, como las clasificaciones de Barcelona, Imola y Mónaco. Nosotros miramos eso y es espectacular, pero no es un logro; trabajamos para eso. No lo hacemos para ir 17º, es para ir adelante. Por eso, cuando llegan los resultados, no sorprenden, dan más motivación. Estoy súper agradecido de las cosas que hice y lo que aprendí este año, pero no significa que esté contento con lo hecho hasta ahora. Yo estoy contento cuando estoy manejando bien, que es cuando veo cómo puedo ir más rápido, sacar más tiempo y cómo puedo ganar. Esa es la mentalidad y balance de la temporada", dijo Montoya sobre lo pasado hasta aquí.
En cuanto a las próximas carreras del calendario, el hijo de Juan Pablo explicó: "Monza es una pista que conozco muy bien. Tengo mucha confianza, mi papá tiene mucha experiencia ahí, el apellido Montoya anda bien en Monza, hice podio en F4, F3, Fórmula Regional… Sería un lugar espectacular para lograr mi primera victoria en F2, pero si te digo la verdad, estoy más enfocado en el viernes de Monza que a la carrera. En Hungría, la clasificación me dejó una sensación agridulce, estaba para la pole y no la hice. Aprendí mucho y me dolió. Fue una situación muy difícil, pero me di cuenta de que lo podía hacer. Después vienen Bakú y Qatar que no las conozco y Abu Dhabi, donde gané mi primera carrera en fórmula. Pero mi primer gran reto es el viernes de Monza, esa vuelta de clasificación la voy a trabajar de la mejor forma".
-Los viernes definen gran parte del fin de semana de F2, especialmente cuando no te metés entre los 10.
-La gente que lo sigue lo sabe claramente. Este año en F2 hubo muchos pilotos rápidos como Crawford, Maini, Martins, Verschoor, quien corrió y ganó en el año de Piastri. Cuando tenés pilotos así de rápidos, que están en su tercer, cuarto y hasta quinto año en la categoría, como novato hay que darle. Esto no es un paseo, esto es manejar, ir rápido y ganar, si no se te acaba la carrera muy rápido. Yo amo esa presión.
-¿Duplicar en puntos a Mini te da una posición más fuerte en el equipo?
-Sí, pero no. Mini es italiano en un equipo italiano; y Mini ha sido el proyecto italiano de los últimos tres años. Si mirás en las últimas tres temporadas los pilotos que están proyectados para llegar a F1, Mini, si no me equivoco, estuvo top 3 siempre. Cuando tienes un compañero así, la vara está alta. Cuando llegás y le ganás así, es muy bueno. Pero todavía no le gané y quedan muchos puntos. En cuanto él gane una carrera future y yo no sume, me cerrará muchos puntos. Pero en Prema y con dos novatos, no hay número uno y dos. Es el auto de Mini, el mío y el jefe de ingenieros ayudándonos a los dos. Obviamente que lo primero que querés hacer es ganarle a tu compañero, pero si mi compañero está 17º, a mí no me sirve ser 16º. Hay alguna gente a la que le funciona estar así, a mí no. Yo les quiero ganar a todos.
-¿Y para 2026?
-El año que viene repetiremos F2, con el equipo hay muy buena relación y logramos mucha velocidad. Estar con una academia de F1 no sé, nos hablaron, pero yo estoy enfocado en lo mío.
