“Hacia tiempo que no lloraba”, dijo el inglés luego de finalizar tercero en la última fecha y sellar su primer título en el Mundial.
Lando Norris desató el llanto no bien se bajó la bandera de cuadros que marcó el cierre de la 76ª temporada de F1 que dejará por siempre su nombre marcado con tinta indeleble porque se consagró campeón. El piloto de McLaren fue tercero en la competencia final y ganó por dos puntos sobre Max Verstappen la corona.
“Hacía tiempo que no lloraba. No pensé que llorar, pero lo hice. Es un largo camino. Antes que nada, quiero agradecer enormemente a mis chicos, a todos en McLaren... A mis padres”, dijo Norris después de estrecharse en un fortísimo abrazo con su mamá y antes de besar a su novia. "Es una sensación increíble. Ahora entiendo un poco cómo se siente Max. Quiero felicitar a Max y a Oscar, mis dos mayores competidores durante toda la temporada. Ha sido un placer competir contra ambos, un honor. También aprendí mucho de ellos. Lo disfruté. Ha sido un año largo. Pero lo hemos conseguido. Lo hemos conseguido. Estoy muy orgulloso de todos", agregó.
Con respecto a la carrea, Norris explicó: “Hemos visto muchas veces que en la Fórmula 1 todo puede pasar. Seguí presionando hasta las últimas dos o tres vueltas. Pude bajar un poco el ritmo. Pero aun así quería luchar hasta el final. Eso fue lo que hicimos. Eso fue lo que tuvimos que hacer esta temporada”.
Finalmente, le dedicó palabras a sus rivales y a McLaren, la escudería que integra desde el programa de desarrollo de talentos. "Por Max, que nos persiguió todo el camino, por Oscar, que nos alcanzó al final. Desde luego, no me lo pusieron nada fácil este año. Estoy contento. Fue un largo viaje con McLaren. Llevo nueve años con ellos. Hemos pasado por muchos momentos difíciles y locos, y muchos buenos".
