A principios de semana, el Ministerio de Salud dijo que multaría en 20 millones de reales (unos 6 millones de dólares) a los equipos, organizadores locales y patrocinadores del Gran Premio Brasileño de automovilismo, que se disputa el domingo en el autódromo Interlagos de Sao Paulo.

Pero el presidente Luiz Inacio Lula da Silva firmó el decreto el jueves, que entró en vigencia el viernes.

No se explicó el motivo del cambio, pero la prensa brasileña informó que las autoridades municipales de Sao Paulo gestionaron la medida ante el gobierno federal esta semana.

Se anticipa que la carrera beneficiará a la ciudad atrayendo a 100.000 turistas y con una infusión de 100 millones de reales (unos 30 millones de dólares).

Los dirigentes del Ministerio de Salud dicen que los avisos violan una ley que entró en vigencia este año que prohíbe a las compañías de cigarrillos hacer publicidad en actos deportivos.

Las multas iban a ser aplicadas a los equipos Ferrari, McLaren, BAR-Honda, Jordan y Renault, según habían anticipado la cadena Globo de televisión y la municipalidad paulista.