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Qué efectos produce entrenar con música

Drazen Zigic

Escuchar música mientras corres puede beneficiar considerablemente tu energía y tu actitud. Hacer el calentamiento y entrenamiento acompañado por una buena lista de reproducción puede ayudarte a mantenerte motivado y mejor predispuesto para realizar actividad física. La mayoría de los runners reportan emociones positivas asociadas a escuchar música mientras corren. Dependiendo del origen, el estilo musical y los artistas, cada corredor arma su propia lista para que lo ayude a mantener la actividad física por más tiempo sin llegar al hartazgo. Inclusive, la música colabora con tu rendimiento aún cuando acudes antes de correr, ya que en la previa de un evento afecta positivamente tu mente disminuyendo los nervios, aumentando la concentración, promoviendo la visualización y manteniendo la euforia pre competitiva. De acuerdo con el tipo de música que elijas también beneficiará la relajación y la concentración previa a un evento.

Según estudios realizados en Florida (Estados Unidos) la música rock de artistas como AC/DC es capaz de disminuir la angustia y el dolor, mejorar los ánimos y promover el buen humor. Por su parte, la música clásica colabora en la relajación, la tranquilidad y la meditación. Mientras tanto la electrónica, elegida por muchos para realizar actividad física, tiene efectos energizantes y estimulantes. Otra investigación a cargo de The Journal of Sports Medicine indicó que el ejercicio es más eficiente cuando se realiza sincrónicamente el ritmo musical y el de las zancadas, y no lo hace cuando el tempo musical es ligeramente más lento que la velocidad de movimiento.

Como consejo, es bueno cuidar que la música no se convierta en un accesorio fundamental para tus entrenamientos o carreras. Aprende a correr sin ella para sobrellevar las competencias, sobre todo si son de larga distancia. Correr sin la compañía de la música te ayuda a entrenar tu mente y sobrellevar el aburrimiento por tus propios medios. Utilízala en esos días que estés desmotivado y sin ánimos como un “empujón” para salir a correr, y cuidado con el volumen. Si entrenas por la ciudad con el sonido de tus auriculares demasiado alto podés no escuchar las bocinas de los autos, el grito de un ciclista o incluso los pasos de otro corredor que esté detrás de ti. Para evitar accidentes entrena con el volumen en un nivel que te permite escuchar qué es lo que está pasando a tu alrededor.

¿Alguna vez te sentiste motivado por escuchar música mientras corrías?