El sedentarismo es una realidad en nuestras sociedades modernas, lo que tiene consecuencias muy graves para la salud, tanto física como emocional. Y este problema no solo afecta a los adultos, sino también a los niños, que pasan muchas horas frente a una pantalla sin hacer ningún tipo de actividad motriz ni tener contacto con el exterior.
Son muchos los niños pasan horas y horas viendo sus programas favoritos o jugando en una computadora o dispositivo electrónico, y si bien es sano que se diviertan ya que es una de las prioridades a esa edad, como padres es muy importante inculcarles el deporte desde muy temprana edad. Esto tiene que ver con que las actividades deportivas favorecen el desarrollo tanto físico como mental y social de los niños. Por otro lado, esto combinado con una buena nutrición contribuye a que ellos crezcan sanos, y lo mejor de todo, felices. Eso sí, tampoco debemos llegar a extremos y pretender que nuestros hijos sean deportistas élite. Es muy importante recordar que el deporte debe ser acorde con la edad del niño así como acorde a sus capacidades, porque cumple un papel esencial en su desarrollo social, los ayuda a ser más responsables, a entender y aceptar las reglas ya establecidas, y cuando las cosas no salen como las esperaban les da la oportunidad de levantarse y superarse.
En resumen, el deporte ayuda en gran manera a los niños y no solo a la hora de hablar de su desarrollo físico, sino también mental y social. Por todo esto es de suma importancia ayudarlos a que se interesen por el deporte a temprana edad, ayudándolos a ser niños sanos y felices.