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Derartu Tulu, la pionera

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Derartu Tulu es una de las mejores fondistas de la historia, y además fue la primera atleta procedente del África subsahariana que logró grandes resultados a nivel internacional. Por ello puede decirse que es la pionera del actual dominio de las corredoras africanas, sobre todo etíopes, en estas pruebas, destacando los nombres de Gete Wami, Tirunesh Dibaba, su hermana Ejegayehu Dibaba o Meseret Defar.

Nació el 21 de marzo de 1972 en Bokoji, región de Arsi, Etiopía, en la misma aldea de donde por ejemplo procede el gran atleta Kenenisa Bekele. Además es prima de las hermanas Tirunesh y Ejegayehu Dibaba, dos grandes atletas que destacaron después que ella y con las que ha competido en varias ocasiones.

Derartu se especializó en carreras de larga distancia y cross country, y fue dos veces campeona olímpica en los 10.000 metros llanos: en Barcelona 1992 y Sídney 2000. También fue tres veces campeona del mundo de cross country, en los años 1995, 1997 y 2000.

Su historia con el deporte comenzó desde muy temprano. Es la séptima de una familia de diez hermanos, y se empezó a destacar en las carreras que se organizaban en su escuela, donde ganaba a los chicos de su edad. Luego participó en carreras de ámbito nacional, también con buenos resultados. Fue así que en 1989 participó en su primera competición internacional, los Campeonatos Mundiales de cross country en Stavanger, Noruega, donde acabó en el puesto 23º. Posteriormente en la edición de 1991 celebrada en Amberes, ganó la medalla de plata, convirtiéndose la primera africana que ganaba una medalla en estos campeonatos. En agosto de ese año llegaría su primera gran competición en pista, durante los Mundiales de Tokio, donde acabó en 8ª posición en los 10.000 metros con tan solo 19 años de edad.

Al año siguiente se produjo su consagración en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, cuando ganó la medalla de oro en los 10.000 metros, convirtiéndose en la primera mujer del África subsahariana que ganaba una medalla de oro olímpica. De esta carrera lo que más se recuerda es la emotiva vuelta de honor que dio junto a la subcampeona Elana Meyer, de Sudáfrica, simbolizando el triunfo de África y el fin del apartheid también en el deporte.

Tras los Juegos pasó dos años alejada de las competiciones debido a una lesión en la rodilla, y regresó en 1995 cuando se proclamó campeona mundial de cross-country en Durham, Inglaterra. Ese mismo año participó en los Mundiales de Gotemburgo, en donde consiguió la medalla de plata en los 10.000 metros. Pero los problemas volvieron para ella en 1996. Durante el Campeonato Mundial de cross country perdió una de sus zapatillas durante la carrera, y aun así siguió luchando hasta acabar en la 4ª posición final. Probablemente hubiera ganado de no haber sido por ese incidente. Mas tarde, terminó también cuarta en los 10.000 m de los Juegos Olímpicos de Atlanta, a donde llegó aun convaleciente de una lesión.

En abril de 1997 participó en la Maratón de Boston, en la que era su primera incursión en esta prueba, y finalizó en una meritoria 5ª posición. También ese año ganó su segundo título mundial de cross country en Turín. Sin embargo luego no compitió en la temporada de pista, y pasó más de dos años alejada del atletismo debido a que en 1998 fue madre de su primer hijo.

Cuando muchos pensaban que se había retirado, regresó en 2000, y además en el mejor estado de forma de su vida. El 16 de abril participó en la Maratón de Londres, donde acabó en 6ª posición con una marca bastante buena de 2h26:09 Luego ganó por tercera vez el Campeonato del Mundo de cross country en Vilamoura, Portugal. Meses después participó en Sidney en sus terceros Juegos Olímpicos, y en la final de los 10.000 metros celebrada el 30 de septiembre consiguió la medalla de oro haciendo además su mejor marca personal y estableciendo un nuevo récord olímpico de 30:17,49. Derartu es la única atleta que ha ganado dos veces esta prueba en unos Juegos. En esta carrera aún hoy es recordada por su impresionante última vuelta, que hizo en solo 60,3 segundos, dejando a sus rivales sin la menor capacidad de respuesta.

Demostrando que aún estaba lejos de retirarse, el año 2001 también fue muy positivo para ella. En esa temporada consiguió la victoria en la Maratón de Tokyo (2:25:08) y de Londres con (2:23:57), para luego ganar su primer título mundial de 10.000 metros en los Mundiales de Edmonton, prácticamente el único logro que faltaba en su palmares.

En 2004 participó en Atenas de sus cuartos Juegos Olímpicos, ya con 32 años cumplidos. Esta vez no era la favorita y muchos no contaban con ella, pero logró una meritoria medalla de bronce y acercándose bastante a su récord personal.

El broche de oro de su extensa y exitosa carrera deportiva fue en la temporada 2009, nada menos que en el maratón de Nueva York de 2009, en donde la gran favorita era la británica Paula Radcliffe, campeona del mundo y récord mundial en la distancia. Derartu Tulu, con 37 años y después de un parto de riesgo volvía a las pistas, pero sinceramente nadie apostaba por ella. Por ese entonces Derartu ya estaba prácticamente retirada de la competencia profesional, y corría por placer, como celebración de la vida y superación personal, ya que había estado a punto de morir durante el parto por cesárea de su segunda hija.

Sobre el final del maratón, la carrera había ido según lo previsto: Radcliffe estaba en el grupo de cabeza, del que también Tulu formaba parte. Entonces, la Radcliffe empezó a sentirse mal e hizo amago de abandonar. Tulu, en lugar de aprovechar el momento para escapar, ayudó a la británica a retomar el ritmo. Paula volvió a caer, y la situación se repitió con Tulu ayudando a su contrincante, que le recomendó que la dejara para avanzar. Finalmente, la empatía de Derartu Tulu dio sus frutos de un modo impensable al principio de la carrera: se ocupó de que su rival llegara a la meta y, a la vez, ganó su última gran carrera con 37 años.