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Sara, la increíble Hall

Sara Hall en el Maraton de Londres 2020. Getty Images

La corredora norteamericana Sara Hall cautivó las miradas del mundo del running cuando en la particular edición 2020 del Maratón de Londres superó a la keniata Ruth Chepngetich prácticamente en los últimos 20 metros antes de cruzar la línea de meta.

Sara, cuyo apellido de soltera es Bei, nació el 15 de abril de 1983 en Santa Rosa, California, y sus comienzos como atleta fueron en la pista de tartán. En ese escenario ganó la medalla de oro en los 3000 metros con obstáculos en los Juegos Panamericanos 2011 en Guadalajara, México, representando a los Estados Unidos. Su mejor tiempo personal en maratón es 2:22:01 establecido en el Maratón de Londres 2020, a sus 37 años de edad, lo que la convierte en la sexta estadounidense más rápida de la historia.

Los primeros pasos de Sara en el atletismo fueron durante su etapa como estudiante secundaria. Allí compitió para el Montgomery High School en Santa Rosa, California, ganando cuatro títulos estatales de cross country y otros tres títulos estatales de pista en los 1600 y 3200 metros. Además, ganó el Campeonato Nacional Footlocker de Cross Country de Escuelas Secundarias en 2000. Ya en la universidad fue tres veces subcampeona de pista y campo de la NCAA en los 5000 metros y los 3000 metros bajo techo, y siete veces campeona All-American, compitiendo por la Universidad de Stanford. Como atleta universitaria participó en las finales de las pruebas olímpicas de Estados Unidos en los 5000 metros.

A lo largo de su carrera deportiva ha ganado numerosas competencias, incluidas Drake Relays Grand Blue Mile y el Campeonato Nacional de Millas de ruta de Estados Unidos. También ha ganado prestigiosos títulos de 1500 metros, incluido uno en los Juegos Millrose, y fue dos veces miembro del equipo de los Estados Unidos en los campeonatos mundiales de pista y campo bajo techo.

El 15 de marzo de 2015 a punto de cumplir 32 años Sara hizo su debut en 42k, en el Maratón de Los Ángeles, donde después de luchar contra los calambres terminó en el puesto 22 con un tiempo de 2:48:02. Meses más tarde, en octubre de ese año, se tomaría revancha con un décimo puesto en el Maratón de Chicago, con un crono 2:31:14, un tiempo estándar olímpico. Hall mejoró su marca en 42k con 2:30:06 el 24 de abril de 2016, terminando 12 ° en el Maratón de Londres. Y el 26 de febrero de 2017, nuevamente subió la vara con un sexto lugar en el Maratón de Tokio, con 2:28:26. En esa temporada siguió su escalada, y el 29 de octubre de 2017 nuevamente mejoró su mejor tiempo con un quinto lugar en la Maratón de Frankfurt, con 2:27:21. Y para poner broche de oro a ese año, el 3 de diciembre ganó el Maratón Internacional de California con 2:28:10. Definitivamente Sara había entendió cómo debía correr los 42k, y pocos meses después, en mayo de 2018 volvió a ganar una prueba de este tipo, esta vez el Maratón de Ottawa, con 2:26:20.

A medida que sumaba experiencia, el crecimiento de Sara en la distancia reina no se detenía. El 29 de septiembre de 2019 terminó quinta en el Maratón de Berlín, la más rápida del mundo y en donde corren las mejores atletas del planeta, terminando con un mejor tiempo personal de 2:22:16. Y ni la actual temporada 2020, signada por la pandemia de Covid-19 pudo detenerla. El 4 de octubre Hall terminó segunda con 2:22:01 en el Maratón de Londres, en una memorable remontada final para mejorar aún más su marca personal.

Sin dudas, Sara es una de esas personas cuya vida está fuertemente signada por el atletismo y el maratón. En 2005 se casó con el maratonista olímpico estadounidense Ryan Hall. Ambos se conocieron en Stanford, donde compitieron como estudiantes universitarios. En 2009, formaron la Hall Steps Foundation, una ONG que busca empoderar a la comunidad de corredores y utilizar la energía y los recursos que impulsan los logros deportivos para los esfuerzos de justicia social. En 2015 la pareja adoptó a cuatro hermanas etíopes. Los seis viven en Flagstaff, Arizona.