Uno de los alimentos estrella entre los runners veganos y vegetarianos es el tofu, cuyas propiedades nutricionales son tan interesantes también debería ser tenido muy en cuenta aún por los corredores que llevan una dieta omnívora. Se trata de una preparación hecha con granos de soja, molidos, filtrados y fermentados. Luego de eso se presionan y enfrían, de una manera similar a la que se usa para producir queso de leche. De esta forma se puede usar en una gran variedad de platos en la cocina. Esta fuente de proteína vegetal se puede cocinar al vapor, a la parrilla, en la sartén o al horno. Puedes comer el tofu a dados, revuelto (al estilo huevos revueltos), o hacerlo puré como base para cremas, smoothies y salsas.
El tofu es uno de los ingredientes básicos de la cocina tailandesa y china, y al igual que muchos productos de soja, se originó en China. La leyenda dice que fue descubierto hace unos 2.000 años por un cocinero que accidentalmente "arruinó" la leche de soja cuando le echó unas algas. Luego, en el siglo VIII llegó a Japón, y recién en los años '60 cautivó el interés entre los amantes de la comida sana de occidente. Desde entonces, numerosas investigaciones han demostrado los muchos beneficios de la soja y el tofu. El principal es sin dudas la cantidad y calidad de sus proteínas, aportando en total los ocho aminoácidos esenciales. Pero además el tofu es una excelente fuente de hierro y calcio, así como de minerales tales como manganeso, selenio y fósforo. En cuanto al valor calórico y los macronutrientes, 100 gramos de tofu contienen 70 calorías, 8.2 gramos de proteína, 3.5 gramos de grasa, 1.5 gramos de carbohidratos y 0.9 gramos de fibra. Algunos estudios aseguran que la proteína de soja (de la que se deriva el tofu) ayuda a reducir los niveles de colesterol malo. Es también una buena fuente de magnesio, cobre, zinc y vitamina B1, por lo que incorporarlo regularmente la dieta de un runner, cuyo organismo es exigido a diario, puede resultar muy interesante.
El tofu se puede comprar en bloque o en paquetes individuales refrigerados. También lo venden en contenedores sellados que no necesitan refrigeración hasta que se abren. Una vez abiertos, a todos hay que lavarlos, cubrirlos en agua y mantenerlos en un contenedor en el refrigerador, y para que dure fresco por hasta una semana, hay que cambiar el agua a menudo. Otra opción para conservarlo está en dejarlo en el paquete original sin abrirlo y congelarlo, modo en que puede durar hasta cinco meses.
Al tener un sabor bastante neutro y distintas consistencias, se mezcla bien con casi todos los sabores y tipos de comidas.
¿Alguna vez cocinaste tofu?