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Cuida tus uñas

La importancia de cuidar las uñas. ESPN Run

Los runners, especialmente los que corren distancias más largas, suelen sufrir diversos problemas en sus pies, y uno de los más frecuentes es la encarnación de las uñas. Cuando esto sucede solemos cortarla bien al ras para que no vuelva a suceder lo mismo, pero esto también puede ser un problema especialmente si ya está encarnada. Sucede que este tipo de lesión frecuente en líneas generales se debe al uso del calzado incorrecto o por haber recortado mal la uña. Para darte cuenta si esto te está sucediendo en tus pies, debes observar la piel que está en los laterales de tu uña. Si está inflamada y de color corrijo es probable que algo ande mal. Fíjate especialmente en el dedo grande del pie, que suele ser el más afectado, aunque cabe aclarar que cualquier uña del pie puede terminar encarnada.

Otros desencadenantes de este problema suelen ser el uso de una zapatilla para correr demasiado ajustada, o tener defectos mecánicos en la pisada. En este último aspecto, las personas que deberían usar plantillas ortopédicas y no lo hacen fuerzan al pie a ejercer una presión extra donde no está preparado. Por ejemplo, los que tienen una pisada pronadora sufren más presión en la parte lateral interna del dedo grande. Algunas deformidades del pie también pueden ejercer presión adicional en estos dedos, que dicho sea de paso son sobre los que apoyamos todo el peso de nuestro cuerpo en la fase final de la zancada, al momento de despegar. Además, otra de las causas que provocan esta lesión es cortar las uñas demasiado redondeadas en lugar de cortarlas de forma algo más recta. Cuando quedan redondeadas en los costados la uña puede enroscarse hacia abajo y enterrarse en la piel.

Como en cualquier tipo de lesión, lo ideal es prevenirlas. No obstante, si ya es tarde para eso y estás frente a este problema, los especialistas recomiendan sumergir los pies en agua caliente de 3 a 4 veces por día y luego masajear suavemente la piel de los extremos de la uña. El siguiente paso es desinfectarla, para esto podés utilizar agua tibia y sal para desinflamar y utilizar algún desinfectante para evitar problemas mayores. Aunque esté encarnada, dejá crecer tu uña normalmente y córtala de forma recta y pareja. Recuerda que es clave no redondear las esquinas ni cortarlas demasiado. Y si esto no funciona y el dolor continúa, deberás consultar a un médico que indique cómo curar esta lesión, y qué hacer para que no vuelva a sucederte.

¿Tomás alguna precaución para evitar este problema?