BARCELONA -- El Barcelona abandonó el 20 de marzo el Santiago Bernabéu envuelto en una euforia sin límites: acababa de aplastar al Real Madrid en un Clásico que se aventuraba histórico, Joan Laporta llegó a proclamar su ilusión por celebrar el título de Liga en ‘Luz de Gas’ (famosa discoteca de la ciudad catalana) y nada parecía fuera del alcance de un equipo catapultado otra vez hacia la excelencia.