RUSSELL WESTBROOK es muchas cosas como jugador de baloncesto: agresivo, explosivo, ineficiente, pero sobre todo, es decisivo. Un hombre de acción, dice el refrán. Cuando no su equipo no encuentre una opción de tiro, él creará una. Cuando no haya un camino hacia la canasta, encontrará uno, por pura fuerza de voluntad o descaro.
Entonces, en el verano de 2019, mientras el resto del mundo de la NBA se preocupaba por quién el actual MVP de las Finales de la NBA, Kawhi Leonard, elegiría entre los Toronto Raptors, Los Angeles Lakers o LA Clippers, Westbrook estaba ideando un plan para colaborar con él para que regresara a su casa.