La Fórmula 1 regresa a continente americano por primera vez en dos años y lo hace con un panorama distinto al del pasado reciente, con un campeonato al rojo vivo, con el holandés Max Verstappen como líder con seis puntos de ventaja respecto al británico Lewis Hamilton, pero con Mercedes por delante de Red Bull por 36 unidades en la tabla de constructores.