The Crimson Tide ahogó al rival y se proclamaron campeones en el futbol colegial
MIAMI GARDENS, Fla. – DeVonta Smith fue inmarcable, Najee Harris imparable y Mac Jones impecable. Con un rendimiento que fue a la vez quirúrgico y explosivo, el sembrado N°1 Alabama ganaron el Juego de Campeonato Nacional 52-24 contra el N°3 Ohio State el lunes por la noche.
El juego final de la temporada colegial en medio de la pandemia, una campaña que no se sabía si sería jugada y llena de bajas en el otoño, terminó de la forma más predecible: Alabama (13-0) como campeones por sexta ocasión en los últimos 12 años bajo el mando de Nick Saban.
Para Saban, fue su séptimo campeonato, rompiendo el empate con el Paul ‘Bear’ Bryant y se convierte en el entrenador en jefe con más campeonatos colegiales.
Ohio State (7-1) simplemente no pudo seguir el paso. Justin Fields jugó lo que sería su último partido antes de partir rumbo a la NFL, pasó para 194 yardas y una anotación. Si Fields estuvo al 100 % luego de un golpe brutal en la semifinal contra Clemson, es difícil de saber con seguridad.
En la primera serie ofensiva los Buckeyes perdieron al corredor Trey Sermon debido a lesión, en un partido en el cual necesitaban correr a máxima velocidad al enfrentar a una de las mejores ofensivas en la historia reciente. Ohio State nunca había permitido tantos puntos en un juego de tazón.
Los aficionados podrán debatir sobre el mejor equipo en la era Saban, pero ninguno será más memorable que este. The Tide terminaron perfectos durante una temporada marcada por el COVID-19 que obligó a equipos a ponerse en cuarentena y a pruebas e incertidumbres interminables cada semana con partidos en estadios en su mayoría vacíos.
El ganador del Trofeo Heisman, DeVonta Smith, atrapó 12 balones para 215 yardas y tres anotaciones, todo en la primera mitad en la que Crimson Tide machacaron 35-17 al rival.
Jones, quien acabó tercero en la votación por el Heisman, completó 36 de 45 para un récord de 464 yardas en un Juego de Campeonato Nacional y cinco anotaciones, operando detrás de una línea ofensiva que rara vez lo hizo sentir presionado. Harris terminó con 158 yardas desde la línea de golpeo con 29 acarreos, anotando tres veces para darle la marca en la SEC de 30 anotaciones en la temporada.
Smith no jugó en la segunda mitad debido a lesión. Regresó a la línea de banda de su equipo en el cuarto periodo con su mano izquierda vendada.
Smith y Harris sorprendieron al regresar al futbol colegial para su temporada senior.
¡Vaya que valió la pena! Junto a Jones, otro miembro de la generación 2017, dejarán Alabama como líderes de un equipo que logró hacer que una ardua marcha a través de la pandemia pareciera fácil.