Denver anunció la salida del coach, quien estaba en su primera temporada en el cargo y tuvo una marca 4-11
ENGLEWOOD -- Los Denver Broncos despidieron al entrenador en jefe de primer año Nathaniel Hackett este lunes.
El movimiento se produce luego de un inicio de temporada 4-11 y de la derrota del domingo 51-14 frente a Los Angeles Rams.
El despido de Hackett pone fin abruptamente a la estancia más corta de un entrenador en jefe no interino en la historia de la franquicia. Los nuevos propietarios --el Grupo Walton-Penner, encabezado por el heredero de Walmart, Rob Walton, su hija Carrie Walton Penner y su yerno Greg Penner-- perdió rápidamente la paciencia con un equipo con una de las mejores defensivas de la liga y un ataque que simplemente no podía anotar.
"Luego de extensas conversaciones con [el gerente general] George [Paton] y nuestro grupo de propietarios, determinamos que una nueva dirección sería lo mejor para los Broncos", declaró Greg Penner a través de un comunicado. "Este cambio se hizo ahora por respeto para todos los involucrados y nos permite comenzar de inmediato la búsqueda de un nuevo entrenador en jefe".
"En el futuro, evaluaremos cuidadosamente cualquier aspecto de nuestras operaciones de fútbol americano y haremos los cambios que sean necesarios para restaurar la tradición ganadora de esta franquicia", expresó Penner, agregando que Paton ayudará en la búsqueda del entrenador en jefe. No se ha nombrado un interino.
En un momento de esta temporada, los Broncos tuvieron la defensiva N° 1 en puntos permitidos y la ofensiva N° 32 en puntos anotados. Los Broncos también quedaron fuera de la carrera por los playoffs por séptimo año consecutivo, la sequía de postemporada más larga desde los primeros años de la franquicia, cuando quedó fuera de los playoffs entre 1960 y 1976.
Muy lejos de la etapa de tres décadas del miembro del Salón de la Fama, Pat Bowlen, como dueño en la que los Broncos tuvieron más viajes al Super Bowls (siete) que temporadas perdedoras. Esta campaña también es la quinta vez que los Broncos han promediado menos de 20 puntos por partido en los últimos siete años. Hasta el despido de Hackett, Wade Phillips tenía el mandato más corto como entrenador en jefe no interino en la era posterior a la fusión de la AFL y NFL --dos temporadas (1993-1994)-- antes de que fuera despedido por Bowlen para contratar a Mike Shanahan.
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Hackett, de 42 años de edad, fue contratado en enero como el entrenador en jefe N° 18 de la franquicia después de trabajar tres temporadas como coordinador ofensivo de los Green Bay Packers bajo las órdenes del coach Matt LaFleur. En ese momento, Paton definió a Hackett como un "líder dinámico y entrenador cuya inteligencia, innovación y carisma nos impresionaron desde el inicio del proceso".
El entonces coordinador ofensivo de los Rams, Kevin O'Connell, y el coordinador defensivo de los Dallas Cowboys, Dan Quinn, también fueron finalistas por el puesto. O'Connell fue contratado después por los Minnesota Vikings, cuya ofensiva los ha llevado a un inicio 12-3. Poco después de la contratación de Hackett, los Broncos canjearon cinco selecciones del draft, incluyendo dos de primera ronda y dos de segunda, así como tres jugadores a los Seattle Seahawks para adquirir al quarterback Russell Wilson, quien firmó una extensión de contrato por cinco años y 245 millones de dólares justo antes de iniciar la temporada.
Pero la emoción de la temporada baja de los Broncos se desvaneció rápidamente cuando la toma de decisiones de Hackett en los partidos fue cuestionada desde el comienzo de la temporada.
En la Semana 1, su decisión de que el pateador Brandon McManus intentara un gol de campo de 64 yardas en lugar de que Wilson tratara de convertir en cuarta y 5 en los momentos finales de la derrota 17-16 ante Seattle resultó muy polémica.
"Mirando hacia atrás, definitivamente debimos haber ido por ella", señaló Hackett el día después de la derrota. "Una de esas cosas, miras hacia atrás y dices, 'Desde luego que debimos intentarlo, fallamos el gol de campo'. Pero en esa situación teníamos un plan, sabíamos que 46 era la marca".
Los problemas en el manejo del juego continuaron en las semanas siguientes --los aficionados incluso llevaban la cuenta del reloj de la jugada durante algunos partidos en casa-- y el ex entrenador asistente de los Baltimore Ravens, Jerry Rosburg, fue contratado en septiembre para ayudar en las decisiones de manejo del juego. Sin embargo, la desconexión entre Hackett, Wilson y la ofensiva persistió. Hackett enfatizaba rutinariamente que quería "construir esto alrededor [de Wilson]" y hacer aquello con lo que Wilson se "sentía más cómodo" a la ofensiva, incluso cuando Wilson dijo en repetidas ocasiones que estaba cómodo "haciendo muchas cosas".
Con 15.5 puntos por partido, los Broncos están con su total de puntos más bajo en este momento de una temporada desde 1996.
Las lesiones de jugadores de primera línea como el tackle izquierdo Garett Bolles, el corredor Javonte Williams, el receptor abierto Tim Patrick y el apoyador externo Randy Gregory ciertamente no ayudaron. Pero a medida que avanzaba la temporada se hablaba menos sobre la disposición de Hackett a ser creativo en sus métodos de enseñanzas y más sobre por qué la ofensiva de los Broncos era tan mala. Cinco de las primeras seis derrotas de los Broncos y ocho en total han por una anotación de diferencia.
Eso no ocurrió el domingo, ya que la defensiva de Denver vio a los Rams anotar en ocho de sus nueve posesiones. Además, el quarterback suplente Brett Rypien y el guardia Dalton Risner intercambiaron palabras en la banca luego de una secuencia en el tercer cuarto cuando Wilson fue capturado en jugadas consecutivas.
Gregory fue sacado del juego dos veces por Hackett, una en la primera mitad cuando fue castigado después de que arrojó su casco tras un touchdown de los Rams y más tarde cuando fue sancionado por un golpe tardío sobre el quarterback de Los Angeles, Baker Mayfield. "Después de esa segundo [castigo], lo sacamos … eso es inaceptable", sentenció Hackett.
Cuando los equipos se reunieron en el centro del campo de camino a sus vestidores después del partido, Gregory y el guardia de los Rams, Oday Aboushi, intercambiaron palabras --con los cascos puestos-- y Gregory golpeó a Aboushi en el casco. Aboushi respondió también con un puñetazo antes de que fueran separados.
Con el grupo de propietarios más rico de la NFL, así como una afición tan apasionada, incluso ahora, que ha dado a los Broncos una racha de boletos agotados para juegos en casa que se remonta a 1970, el puesto de entrenador en jefe de Denver será un trabajo atractivo.