¿Cuál de los rostros nuevos tendrá mayor impacto en la AFC Norte esta temporada? Nuestra mesa redonda de reporteros ofrece a sus candidatos.
Jamison Hensley: Michael Crabtree, receptor abierto de los Baltimore Ravens. La adición de agencia libre procedente de los Oakland Raiders está proyectado como el objetivo primordial para Joe Flacco, y será el nombre más importante del renovado grupo de receptores de Baltimore. Aunque Crabtree no está al nivel de Antonio Brown, A.J. Green o Josh Gordon, se trata de un receptor abierto de posesión subvalorado que se ha colocado entre los más consistentes en la NFL, especialmente en zona de anotación. Solamente dos jugadores han anotado ocho o más pases de touchdown en cada una de las últimas tres campañas: Brown y Crabtree. "Pienso que Crabtree es el tipo", dijo Flacco en esta temporada baja. Crabtree no estará rebasando a los esquineros. No estará atrapando 90 pases. Pero Crabtree ha generado comparaciones con otro receptor abierto físico que brilló realizando atrapadas disputadas en Baltimore. Si Crabtree puede tener un impacto similar a Anquan Boldin, podrá ayudar de manera significativa a la ofensiva aérea N° 29 de la NFL.
Katherine Terrell: Jarvis Landry, receptor abierto de los Cleveland Browns. Los Browns dieron a Landry una extensión de contrato por cinco años y 75.5 millones de dólares tras adquirirlo vía canje en marzo, claramente apostando a que tendrá una gran campaña. Aunque es difícil imaginar que cumpla las expectativas del convenio, ciertamente llega con credenciales, llegando al Pro Bowl tres veces en sus primeros cuatro años de NFL y atrapando un total de 400 pases. Landry fue una de las adiciones de mayor renombre a la división este año y podría ayudar a los Browns a hacer ruido, especialmente considerando que ahora estará emparejado con el talentoso Gordon. Si Gordon y Landry juegan campañas completas en el 2018, definitivamente podrán ser un dúo formidable.
Pat McManamon: Tyrod Taylor, quarterback de los Browns. Los Browns tienen a tantos de dónde elegir que casi es seguro deberá ser uno de ellos, ¿no? Landry suma a un receptor adicional y póliza de garantía para el caso de que Gordon no complete la campaña. Baker Mayfield es el quarterback del futuro. Denzel Ward recibirá la responsabilidad de cubrir a los mejores receptores que enfrenten los Browns en cobertura personal de presión. Nick Chubb también podría recibir muchos acarreos. Pero el mejor aporta estabilidad a la posición más importante sobre el campo, una posición en que los Browns han carecido de estabilidad desde 1999. Taylor podrá no ser Ben Roethlisberger. Podrá no ser Andy Dalton. Pero permite a Browns respirar en la posición de quarterback porque ha sido un jugador confiable que no entrega el ovoide. Taylor ha sido un aliento de profesionalismo desde que se unió a los Browns, ganándose a sus compañeros y coaches gracias a su competitividad y ética de trabajo. Nadie sabe cómo jugará o cuán exitosos hará a los Browns, pero siempre ha brindado a su equipo el alivio y estabilidad necesaria.
Jeremy Fowler: Taylor. Tiene el carril del interior para ser el mejor rostro nuevo porque los Browns solamente pueden mejorar, y Taylor será catalizador para esa mejoría. incluso un total modesto de triunfos serán crédito para Taylor, quien no es un quarterback del Top-10 pero que es sólido y evita entregas de balón. Si los Browns pueden evitar cambios de quarterback por, vaya, media temporada, podrían encontrarse con algunos triunfos gracias a la continuidad y un juego terrestre estable. Su compañero Landry es candidato por su historial de 100 atrapadas. Crabtree debe inyectar nueva vida al juego aéreo de los Ravens, y el profundo Morgan Burnett podría convertirse en un jugador explosivo para los Pittsburgh Steelers en la retaguardia. Pero la habilidad de Taylor de estirar jugadas con las piernas y realizar pases precisos en rutas cortas e intermedias deberán ser una mejoría en Cleveland. Por lo que respecta a los novatos, esperen ver que Hayden Hurst finalmente le aporte a Baltimore estabilidad post-Dennis Pitta en la posición de ala cerrada. Si Flacco sobrevive a la competencia de Lamar Jackson como quarterback, necesitará ayuda de Hurst.