Un show de medio tiempo de conmemoración y luto por parte de U2
El Super Bowl XXXVI se celebró apenas cinco meses después del atentado terrorista del 11 de septiembre, por lo que U2, la banda encargada del show de medio tiempo, rindió un homenaje a las víctimas de dicho suceso mientras que, en la cancha, Tom Brady comenzaba a escribir su legado en la NFL con el primer anillo que consiguió tras el triunfo de New England Patriots contra St. Louis Rams.
Bono, vocalista de la banda irlandesa, sorprendió al salir al show del medio tiempo entre los aficionados mientras cantaba las primeras líneas de “Beautiful Day”. A paso lento, y ante el asombro de las personas, se dirigió al escenario, mismo que tenía forma de un corazón rojo donde ya estaba el resto de la agrupación.
El momento emotivo llegó al terminar dicha canción, pues la agrupación siguió con un fondo musical, mientras se apagaban las luces para que en la parte trasera del escenario se plasmaran los nombres de las víctimas del atentado terrorista del 11 de septiembre del 2001, acompañado del reflejo de la bandera de los Estados Unidos, además de las luces rojas que los asistentes portaban en sus manos y movían de un lado a otro.
La oscuridad terminó cuando comenzó “Where the Streets Have No Name”, segunda y última canción de U2 en el Super Bowl XXXVI, incluso en la parte final de la final de la melodía cayó la tela en la que se reflejaban los nombres de las personas que perdieron la vida el 11 de setiembre del 2001.
La presentación de U2 culminó con un gesto de solidaridad por parte de Bono, quien mostró el forro interior de su chamarra, mismo que tenía los colores de la bandera de los Estados Unidos, acción que hizo que la ovación hacia la banda irlandesa aumentara para despedirlos del Louisiana Superdome.
Antes del medio tiempo, New England Patriots ganaba el partido 14-3. Sin embargo, St. Louis Rams se acercaron en el marcador para el último cuarto, pero apareció Tom Brady para darle el primer campeonato a los Patriots.
