Andrea Martínez quería jugar futbol de forma profesional, pero lo que pasó en su paso por la Máquina le quitó las ganas de continuar
Andrea Martínez sonríe debajo de su casco de futbol americano. Con el jersey número 10 en el pecho y los colores azul y oro, la nueva pateadora de Pumas CU hace historia al ser la primera mujer en la Liga Mayor de la Onefa.
Martínez, de 21 años, se ríe ante las cámaras, sus compañeros de equipo le lanzan bromas y ella responde con el mejor ánimo. Cuestionada sobre su pasado en el futbol, donde estuvo un año en el Cruz Azul, confesó que Karina Báez, técnica de Pumas Femenil, fue una de las piezas angulares en su vida personal y deportiva.
Fue la timonel de las felinas quien le dio cabida en el equipo representativo de la UNAM cuando su oportunidad con la Máquina terminó luego que hubo un cambio de técnico en el primer equipo, situación por la cual fue recortada del cuadro celeste.
“Estuve un año, de febrero de 2017 a febrero de 2018. Entrenábamos en La Noria, en Cruz Azul Acoxpa y luego hubo un cambio de director técnico y pasa que el que llega conoce a niñas con las que tuvo una trayectoria, las jala y reclutan a más niñas, recortan y eso me pasó a mí”, confesó en exclusiva a ESPN.
Andrea quería jugar futbol de forma profesional, pero lo que pasó en su paso por la Máquina le quitó las ganas de continuar, pues se preocupó por su futuro y sabía que tenía que volver a la escuela para tener algo seguro en su vida.
“Al principio sí era mi sueño jugar profesionalmente. Tenía 17 años y empecé a ver luego la realidad del futbol femenil en ese momento y no quise volver a probarme en otro equipo”, manifestó a este portal.
“Como seis meses después me llamaron (de Cruz Azul), pero yo había vuelto al representativo y la verdad es que estaba más cómoda y me sentía menos comprometida a saber que un día puede ser que me recorten y me quedaba sin nada”, sostuvo Andrea Martínez.
La gran culpable que Andrea forme parte del deporte en la UNAM fue Karina Báez, la estratega que hoy comanda a las Pumas Femenil. En aquel momento, la directora técnica lideraba el equipo representativo de la universidad.
“Karina fue la que me trajo al representativo. La conocí por fuera y ella me trajo aquí, me dijo que me probara. Nunca había jugado futbol (en cancha grande), solo rápido o futbol siete, y cuando llegué aquí fue diferente, pero como conocía a Karina, me quedé con ella”, dijo con mucha alegría.
Al hablar de Karina Báez, Andrea sonríe aún más. Confiesa que tiene una gran amistad con ella y que es la mejor técnica que ha tenido, no solo por el aspecto deportivo, sino por lo aportaba en su vida y en la de cada una de sus compañeras del ‘repre’.
Andrea Martínez no sabe si regresaría al futbol, menos de forma profesional si es que se le presenta la oportunidad, pues está comprometida en ser la pateadora de Pumas CU. Incluso, solo si Karina Báez le llama, lo pensaría muy bien.
“No lo sé, no sé (volver al futbol). La Liga MX Femenil tiene mucho poder, mucho por desarrollar, hay jugadoras muy buenas, pero deben poner más énfasis los equipos en la equidad de un futbol varonil y femenil en todo lo que conlleva, en el comedor, en el pago, y las mismas oportunidades, pero la liga cada vez va creciendo y es gracias a las jugadoras”.
“Probablemente sí (si me llama Karina). Ahorita, en este momento no porque tengo planeadas cosas que me faltan cumplir a corto plazo, pero tal vez en algún momento si se da la oportunidad”, resaltó con una sonrisa.