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¿Cómo pasaron los Baltimore Ravens de ser el mejor equipo, al peor, para cerrar partidos en la NFL?

Alguna vez considerados imbatibles con una ventaja de 17 puntos o más, los Ravens ya han dejado escapar dos juegos con esas ventajas en cuatro semanas de la presente campaña regular

OWINGS MILLS -- Un día después de la desalentadora derrota 23-20 ante los Buffalo Bills, se le preguntó al entrenador en jefe de los Baltimore Ravens, John Harbaugh, si éste sentía preocupación por la forma en la que dos implosiones en segundas mitades podían afectar la mentalidad de su equipo con miras al futuro.

“Pues bien, tenemos una psicóloga interna del equipo, la Dra. Trish, y ella hace un gran trabajo”, respondió Harbaugh este lunes. “Por eso, dejaré que ella se preocupe por eso y nosotros nos preocuparemos por el fútbol americano, porque tenemos algunos chicos con mentalidad fuerte... y nuestros chicos pensarán en imponerse en la próxima parada”.

Desde 2008 hasta la presente temporada, los Ravens habían sido los mejores de la NFL a la hora de sellar victorias, venciendo en 61 partidos al hilo bajo las órdenes de Harbaugh cuando han tenido ventaja mínima de 17 puntos. El equipo de Baltimore igualó la cuarta racha más larga de un entrenador jefe en ese rubro para iniciar su carrera durante la era del Super Bowl, según datos del Elias Sports Bureau. Los Steelers sumaban 58 triunfos consecutivos desde el 2008 hasta la actual temporada y la cadena de Mike Tomlin se mantiene activa con 64 partidos.

Ahora, súbitamente los Ravens quedan catalogados como los peores en la NFL a la hora de asegurar los partidos, luego de conceder una ventaja de 21 puntos contra los Miami Dolphins en la Semana 2, y otra de 17 tantos contra los Bills en la jornada dominical. Baltimore ha sido superado 43-9 en el cuarto periodo.

El mariscal de campo Lamar Jackson y su ofensiva han tenido problemas para sostener las marchas luego del medio tiempo; mientras que la defensiva sufre para conseguir que los rivales queden fuera del campo.

“Es solo la cuarta semana”, expresó Jackson. “No lo veo como si hubiéramos tenido una temporada decepcionante. Los chicos acaban de recuperar su salud, y siento que alcanzaremos nuestro mejor nivel en el momento preciso”.

A continuación, presentamos tres razones por las que los Ravens no han podido cerrar los partidos como lo hacían antaño:

Carencias en el juego terrestre

Baltimore se hizo con una reputación de imponer su voluntad en los tramos finales de los encuentros gracias a una línea ofensiva arrolladora y corredores de carácter. Los Ravens elaboraban series con doble dígito de jugadas que se comían grandes porciones del tiempo en el reloj de juego. Los equipos no podían remontar contra Baltimore, simplemente porque no tenían el balón en su poder.

Entre el 2008 y 2021, los corredores de los Ravens lideraron la NFL con 6,378 yardas en el cuarto periodo. Este año, Baltimore no ha contado con el mismo nivel de productividad a ras de cancha en la segunda mitad, y tampoco han mostrado la misma fe. Los corredores de Baltimore (J.K. Dobbins, Justice Hill, Mike Davis y Kenyan Drake) apenas suman 45 yardas en el cuarto periodo. Como resultado, los Ravens les han entregado el balón 13 veces en el último tramo, quinto peor registro de la liga.

“No podemos salir a la segunda mitad sin mover el balón cinco yardas”, expresó el tackle ofensivo de los Ravens, Morgan Moses. “Cuando sales en la segunda mitad y tienes el balón primero, hay que moverlo, hay que hacer que esa defensiva te sienta, y no lo hemos hecho”.

Harbaugh infundió cierto optimismo al anunciar que el corredor Gus Edwards (rodilla) comenzará a practicar esta semana. Edwards, quien actualmente se encuentra en la lista de jugadores físicamente inhabilitados, ha sumado 708 yardas en el cuarto periodo, cuarta mejor producción en la NFL entre 2018 y 2020.

Un juego menos eficiente de los quarterbacks

En la mayoría de los aspectos, Jackson ha jugado mejor que en su temporada 2019 que le hizo merecedor del premio al Jugador Más Valioso de la NFL... excepto en los tramos finales de los encuentros. Este domingo, no pudo hacer contacto con un Devin Duvernay abierto en la esquina derecha de la meta en la cuarta oportunidad, lanzando para una intercepción faltando 4:09 en el cronómetro.

El QBR de Jackson en el cuarto periodo (24.3) ocupa el puesto N° 28 de la liga, por debajo de jugadores de la talla de Mitch Trubisky, Baker Mayfield y Mac Jones,

“Siento que debemos ejecutar”, afirmó Jackson sobre los problemas ofensivos de los Ravens en la segunda mitad. “Pienso que tuvimos algunas oportunidades para mantener vivas las series en el campo de juego, pero debemos ejecutar. Tenemos que hacer un mejor trabajo y así, tendremos éxito”.

En sus primeras cuatro temporadas, Jackson completó el 63.3 por ciento de sus pases en el cuarto periodo, registrando 20 anotaciones y seis intercepciones. En la presente campaña, Jackson ha conectado el 59.4 por ciento de sus pases en el cuarto periodo, sin conseguir pases para anotación y sumando tres intercepciones.

Sacar a los rivales del campo de juego

Durante muchos años, los Ravens habían dependido de jugadores de renombre para que éstos hagan jugadas en momentos de alta presión: bien sea Ray Lewis con un impacto por el medio, Ed Reed con una intercepción o una captura de Terrell Suggs. Esta temporada, los traspiés de Baltimore en el cuarto periodo han incluido tacleadas fallidas, asignaciones fracasadas e intercepciones que terminan cayendo de las manos.

En las terceras oportunidades de los cuartos periodos durante este año, los mariscales de campo rivales han completado 9 de 12 pases (75 por ciento) para 186 yardas (73 más que el resto de los equipos). Han lanzado cuatro anotaciones y una intercepción, aparte de una captura.

Entre el 2008 y 2021, los Ravens tuvieron el doble de capturas (54) que pases para anotación permitidos (27) en terceras oportunidades durante el cuarto periodo.

“Cuando conseguimos jugadas en las que debemos capitalizar, tenemos que capitalizar. Así de simple”, expresó el linebacker interior de los Ravens, Patrick Queen. “Ellos [la ofensiva] no consiguió la cuarta oportunidad. Debemos salir a la defensiva y detenerlos... ese es nuestro trabajo. Cuando estamos al final del partido, debemos trabajar más fuerte”.