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Sam Darnold sigue, en San Francisco, los pasos de Mitch Trubisky

El tercer recluta global del Draft 2018 de la NFL espera poder darle un reinicio a su carrera con los Niners, como logró el segundo recluta global del 2017 hizo con los Bills

SANTA CLARA -- Cuando se preparaba para ser agente libre por primera ocasión, la lista de deseos del quarterback Sam Darnold no incluía las aspiraciones usuales de otros que alcanzan el mercado abierto.

A Darnold no le preocupaba el dinero ni el tiempo de juego tanto como la oportunidad de apretar el botón de reinicio a una carrera que no ha cumplido con las expectativas que llegan con ser el tercer recluta global del Draft 2018 de la NFL. Después de tres temporadas con los New York Jets y dos con los Carolina Panthers en las que esos equipos sumaron un registro combinado de 21-34 en sus inicios, el enfoque de Darnold era simple: encontrar una situación buena, estable, donde podría estar rodeado de jugadores y coaches talentosos.

"Estar en una muy buena organización era una prioridad para mí", admitió Darnold. "Estar con coaches realmente buenos y personal realmente bueno, también. Esas eran las cosas más importantes para mí".

Así que fue en las primeras horas de la ventana de negociaciones del 13 de marzo que Darnold aceptó un contrato por una temporada y 4.5 millones de dólares con los San Francisco 49ers. El convenio de Darnold podría ascender hasta los 11.5 millones de dólares si el quarterback alcanza incentivos por tiempo de juego y desempeño individual y de equipo.

Para los 49ers, añadir a otro quarterback era una necesidad, con el presunto titular Brock Purdy recuperándose de una cirugía en el codo derecho, y Trey Lance trabajando para regresar de una fractura en el tobillo derecho. Ningún equipo conoce la importancia de tener a múltiples quarterbacks capaces más que los Niners, quienes se quedaron cortos de una aparición de Super Bowl porque se quedaron sin pasadores sanos al inicio de la segunda mitad del Juego de Campeonato de la NFC ante los Philadelphia Eagles.

Sobre el papel, convencer a un talentoso quarterback agente libre de ser el tercero en el orden parece una tarea complicada, pero no todos los puestos de tercero en el orden son creados iguales. Con Purdy y Lance viniendo de lesiones y todavía muy poco probados, en lo general, los Niners se encontraron en la rara posición de buscar a un tercero en el orden que fácilmente puede llegar a ser segundo o incluso primero.

En lugar de perseguir a un nombre grande como Aaron Rodgers o Lamar Jackson, los Niners optaron por seguir construyendo el resto de su plantilla al tiempo que buscaron a un pasador al que pudieran sumar mediante un contrato efectivo en términos de costo, con una buena combinación de experiencia y potencial.

"Sam tiene tan buen conjunto de herramientas como puede existir", reveló el head coach de los Niners, Kyle Shanahan. "Por eso fue el tercer recluta del draft ... No creo que siempre haya estado en las mejores situaciones, lo que es duro para los quarterbacks".

La estrategia de Darnold de hallar la mejor situación posible es una que otro quarterback reclutado muy alto asumió recientemente cuando se convirtió en agente libre por primera ocasión.

Mitch Trubisky pasó sus primeras cuatro campañas con los Chicago Bears luego de ser seleccionado con el segundo turno global del 2017. Ofreció bastante de bueno y malo, pero eventualmente vio terminado su tiempo con los Bears cuando Chicago declinó su opción al quinto año de contrato de novato. Cuando Trubisky entró a la agencia libre al término de la campaña del 2020, su esperanza era hallar a un equipo que le pudiera ofrecer, al menos, la posibilidad de competir por un puesto de titular.

Mientras tanto, los Buffalo Bills habían emergido como un favorito de la AFC y estaban a cinco meses de firmar al quarterback titular Josh Allen a una extensión de contrato de seis años y 258 millones de dólares. Ni siquiera estaban en el radar de Trubisky cuando abrió la agencia libre. Cuando el gerente general de los Bills, Brandon Beane, y los representantes de Trubisky tuvieron una conversación acerca de un jugador diferente en los primeros días de la agencia libre, ninguna de las partes pensó en Buffalo como un punto realista de aterrizaje para Trubisky.

Pero, el mercado por Trubisky no se desarrollaba como se esperaba, y bdejó en claro que, si las cosas no resultaban en otro sitio, los Bills estarían interesados. Buffalo no tenía gran espacio bajo el tope salarial, y Allen estaba ascendiendo como estelar legítimo, pero podía ofrecer a Trubisky los recursos para reestablecerse.

La oferta de Beane para Trubisky era simple: Si juegas, tendrás talento de primera línea y uno de los mejores grupos de coaches de la NFL para ayudarte a tener éxito. Si no, tendrás un año para recalibrar y aprender antes de regresar al mercado.

El 18 de marzo del 2021, Trubisky firmó un acuerdo de una temporada y 2.5 millones de dólares con los Bills.

"Al final, pienso que Mitch sería el primero en decir que es lo que necesitaba en ese momento", advirtió Beane. "Le dimos la oportunidad de, sin presión, llegar y simplemente dar un reinicio, escuchar una voz distinta. Y, ustedes saben, [Brian] Daboll y Ken Dorsey simplemente fueron muy positivos con él y lo reiniciaron. Josh sabía un poco de su historia. Ellos pudieron conocerse. Pienso que cuando Mitch se fue después de ese año único, pienso que se fue como un tipo nuevo, un tipo recargado".

Trubisky intentó apenas ocho pases en el 2021, completando seis para 43 yardas sin envíos de touchdown y una intercepción. Lo más importante, finalmente le retiraron el peso de las expectativas que van con ser el segundo recluta global con un equipo desesperado por un quarterback franquicia.

Incluso sin jugar demasiado, el año de Trubisky en Buffalo le ayudó a firmar un acuerdo por dos años y 14.285 millones de dólares con los Pittsburgh Steelers a inicios de la agencia libre del 2022, su año en Buffalo ayudando bastante a revalorizar sus bonos.

"Lo llegué a conocer bien, y él quedó como, 'Aprecio que ustedes me hayan traído aquí'", compartió Beane. "Fue casi como que parecía que jugaba a no cometer errores en lugar de simplemente jugar libre. Y nosotros lo liberamos para poder volver a salir a jugar del modo en que solía jugar".

Darnold espera, como mínimo, hacer algo similar en San Francisco, aunque sea bajo circunstancias diferentes. En las reuniones de la liga de inicios de esta semana, Shanahan aceptó que Darnold y Lance recibirán repeticiones de primer equipo durante el programa de temporada baja en lo que probablemente sea una competencia por el segundo puesto en el orden, detrás de Purdy, y que eso podría incluir uno o dos inicios hasta que Purdy vuelva a estar sano.

Darnold no recibió promesas acerca de tiempo de juego, ni las buscó. Su meta, por ahora, es aprender la ofensiva y hacer lo posible para construir sobre un cierre sólido a la temporada pasada en el que los Panthers se fueron con registro de 4-2 y parecieron encontrar ritmo con planes de juego que constaron de un fuerte juego terrestre y bastantes pases con engaño de carrera, similar a lo que hacen los Niners.

"Hay alguna incertidumbre con la lesión de Brock y luego Trey regresando", dijo Darnold. "Mientras estemos ganando partidos, es lo único que importa para mí ... Obviamente, como competidor, deseas jugar, pero debes hacer lo que es correcto para el equipo.

"Lo último que me preocupa ahora es tiempo de juego y eso".

Si la historia reciente sirve como indicativo, el momento de Darnold llegará, tarde o temprano. Desde que Shanahan y el gerente general John Lynch tomaran las riendas del equipo en el 2017, los 49ers han tenido a tres quarterbacks intentando por lo menos 30 pases en todas las temporadas con excepción del 2019 y 2021, con el 2019 siendo la única campaña en la que un solo quarterback superó esa marca. Por eso, sin importar la etiqueta que se use con Darnold, él --como Purdy, Lance y cualquier otro que traigan en la posición-- deben mantenerse preparados.

"Debes prepararte para todo --como nosotros realmente aprendimos el año pasado, y es lo que hemos intentado hacer", manifestó Lynch. "Pienso que estamos en una buena situación y ansío ver cómo se desenvuelve".