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Brock Purdy suma juego terrestre y remontadas a su impresionante currículo

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El liderazgo de sus figuras lleva a los 49ers al Super Bowl LVIII (3:06)

San Francisco regresó al juego por el título de la NFL al remontar a unos Lions que cometieron errores clave de ejecución y estrategia. (3:06)

Sin ser conocido por sus piernas, ahora las yardas terrestres podrían ser la clave para Brock Purdy y los 49ers en el Super Bowl LVIII.


SANTA CLARA -- En la semana previa al Juego de Campeonato de la NFC frente a los Detroit Lions, el quarterback de los San Francisco 49ers, Brock Purdy, se prohibió volver a lo que sucedió la última vez que estuvo en ese escenario.

Cuando se le preguntó qué significó para él recibir otra oportunidad al título de la NFL después de romperse el ligamento colateral del cúbito en el codo derecho al inicio de una devastadora derrota ante los Philadelphia Eagles el año pasado, Purdy admitió que "me lastimé y eso apestó". Eso fue todo.

En lugar de un paseo por el callejón de los recuerdos, Purdy deseaba acelerar hacia el futuro. Con su equipo abajo por 17 puntos en contra de los Lions de cara al tercer periodo el domingo por la noche, la negativa de Purdy de mirar hacia atrás se manifestó en la forma de una chispa para la emocionante remontada de San Francisco.

Seguro, Purdy solucionó sus problemas para lanzar de la primera mitad, pero fueron sus eléctricas escapadas por piernas --junto con un poco de buena fortuna-- lo que realmente cambió el destino para los 49ers. Como dijo el head coach Kyle Shanahan, las piernas de Purdy --ya sea por las yardas ganadas por tierra o evadiendo la presión para lanzar el ovoide a sus receptores-- fueron "la diferencia entre ganar y perder".

Descartando un par de jugadas en las que se hincó, Purdy corrió tres veces para 52 yardas, incluyendo un par de escapadas de 21 yardas que prepararon los touchdowns que entregaron a San Francisco la ventaja definitiva en la victoria por 34-31 que envió a los 49ers a su octavo Super Bowl.

"¿Alguna vez has visto a esos pequeños dragones que corren sobre el agua?", preguntó el ala cerrada George Kittle. "Es lo que imagino cada vez que corre el balón. ... Simplemente es un chico duro. Tiene mucha fortaleza y entiende que está jugando a un alto nivel, cuando necesita jugar a un alto nivel, todos los demás son mejores".

Toda la temporada, los compañeros y coaches de Purdy han insistido en que ha sido un quarterback que mejora a quienes le rodean. Sus múltiples críticos insisten que Purdy ha sido producto del talento que le rodea, y el esquema en el que juega. Pero, mientras los 49ers se dirigen a la revancha del Super Bowl LVIII en contra de los Kansas City Chiefs en el Allegiant Stadium de Las Vegas (6:30 p.m., tiempo del Este, CBS; 5:30 p.m., tiempo del centro de México, ESPN y Star+), la experiencia de las dos semanas pasadas solo ha confirmado su fe en el pasador de segundo año.

Al tiempo que los Niners sumaron 12 triunfos de temporada regular y conquistaron el primer lugar en la siembra de la NFC, a menudo escapaban de sus oponentes al inicio de los partidos. Dejó a muchos preguntándose si ellos --y especialmente Purdy-- eran capaces de venir desde atrás cuando las cosas no estaban marchando bien.

Perdido en la conversación quedó que Purdy era una de las razones primarias por las que Niners rara vez se vieron abajo. Cuando Purdy jugó bien durante los primeros tres cuartos, a menudo no era necesario que jugara en el cuarto, mucho menos que se le exigieran proezas heroicas para remontar marcadores.

Pero, los actuales playoffs han cambiado el libreto. En cada una de las dos semanas pasadas, los Niners se han rezagado y quedado en peligro de que la temporada se cayera a pedazos. Purdy ha sufrido para encontrar el camino de inicio, ya sea por el clima o simplemente por fallar los pases que normalmente ejecuta.

Con todo y eso, cuando los Niners lo han necesitado más, Purdy lo ha descifrado. Es un rasgo que, esperan, les sirva y marque diferencia entre ganar y perder cuando llegue el domingo de Super Bowl.

"No tengo cosas positivas suficientes para decir acerca de Brock", manifestó el corredor Christian McCaffrey. "Todo lo que ha hecho desde que ha estado aquí es jugar a un nivel de élite. Todo comienza con él. Tenemos fortuna de que sea nuestro quarterback. Recibe muchas críticas por ninguna razón en absoluto. Todo lo que ha hecho ha sido ser un gran líder y es un gran jugador. Estoy tan orgulloso de él y emocionado de tener otro [partido] con él este año".

El desempeño de Purdy en contra de los Lions fue integral para asegurar que McCaffrey y los Niners recibieran ese partido adicional. Aunque Purdy finalizó con 20 completos de 31 intentos para 267 yardas con un pase de touchdown y una intercepción junto a sus cinco acarreos para 48 yardas, su diferencia estadística entre la primera mitad y la segunda mitad ofreció un reflejo fiel a cómo transcurrió el partido para los Niners.

En los dos primeros periodos, Purdy completó 7 de 15 envíos para 93 yardas con una intercepción. En los 30 minutos finales, se fue con 13 completos de 16 intentos para 174 yardas con un pase de touchdown y 49 yardas terrestres. Esa habilidad para correr generó una marca personal de 10.6 puntos esperados añadidos en jugadas de escape por tierra, lo que condujo a seis primeros intentos. Además de escapar por piernas por las yardas terrestres, completó 3 de 4 intentos para 41 yardas y tres primeros intentos en escapadas donde logró lanzar el ovoide.

Las 315 yardas combinadas de Purdy, por aire y por tierra, fueron la mayor cantidad por un pasador de los 49ers en una victoria en partido por el título de la conferencia.

"Debes encontrar el modo", dijo Purdy. "Siento que a lo largo de mi vida, he escapado por piernas y hecho cosas aquí y allá. Desde que he estado aquí, siento que no lo he hecho demasiado... Simplemente intentaba mantener en movimiento las cadenas, hacer que el ovoide siga hacia adelante, y luego obviamente dar a nuestro equipo algo de momento, algo de energía. Lo tenía que hacer. así que lo hice".

Es esa mentalidad de Purdy que obliga a sus compañeros a saltar en su defensa, a pesar de que Purdy no parezca prestar atención a lo que se dice de él. McCaffrey, Kittle, el tackle izquierdo Trent Williams, fullback Kyle Juszczyk, ala defensiva Chase Young, tackle defensivo Arik Armstead y safety Tashaun Gipson Sr., ofrecieron, cada uno, grandes elogios para Purdy, descartando el ruido exterior.

Incluso la cuenta de redes sociales del equipo se tomó la oportunidad de reírse de la etiqueta de "administrador de juego", que a menudo se lanza contra Purdy.

Ahora, Purdy tiene la posibilidad de sacar el mejor comodín de la manga. Lejos ha quedado la lesión en el codo del año pasado, y ahora tiene frente a él su primera aparición de Super Bowl. Es uno de cuatro quarterbacks (uniéndose a Ben Roethlisberger, Russell Wilson y Mark Sanchez) que ganaron cuatro partidos de playoffs en sus dos primeras campañas.

Pero, para que obtenga la quinta, Purdy y los Niners deben superar a Patrick Mahomes y los Chiefs. Es un duelo que Purdy describió como "especial para todos nosotros" dado que los Chiefs negaron a los Niners un Trofeo Lombardi en su enfrentamiento del Super Bowl LIV hace cuatro años.

Mucho se dirá acerca de si Purdy, el ex Sr. Irrelevante del draft, puede superar a Mahomes, el abanderado en la posición, y quien ya se ha posicionado en las conversaciones por "el mejor de todos los tiempos".

Pero, así no lo ven ahora los Niners. Ellos no quieren que Purdy sea otro que no sea el tipo que reiteradamente ha respondido a cada cuestionamiento sobre él de modo afirmativo. Ellos quieren al tipo que hará lo que sea necesario para ganar, como ha sucedido en las dos semanas pasadas.

Ellos quieren que sea él mismo.

"Es un increíble quarterback", manifestó Juszczyk. "Es un quarterback de Super Bowl y espero que nos lidere a un triunfo en dos semanas".