Tras un inicio difícil en el cual tiró su primera intercepción de postemporada, Brock Purdy acabó con los Lions usando el brazo y las piernas
Por la mayor parte de la temporada, los San Francisco 49ers fueron los candidatos perfectos, al frente de la fila. A menudo, conseguían ponerse arriba con ventajas significativas y forzaban a sus oponentes a lanzar en la segunda mitad, ayudándoles a cerrar partidos.
Esa estrategia dejó a muchos preguntándose si los Niners estaban hechos de lo necesario para cuando el partido estuviera en el balance. Si la victoria de la semana pasada frente a los Green Bay Packers no fuera evidencia suficiente, los 49ers no dejaron dudas el domingo en contra de los Detroit Lions.
Los 49ers entraron al medio tiempo abajo por 17 y con, aparentemente, pocas oportunidades de volverse a meter en el encuentro. Pero, los Niners, liderados por veteranos, nunca se dieron por vencidos, anotando 27 puntos sin contestación para empatar con la versión del 2012 de los 49ers por la mayor remontada en la historia del Juego de Campeonato de la NFC.
Y ahora, luego de una serie de derrotas devastadoras antes de llegar al Super Bowl, los Niners tendrán la muy esperada oportunidad de la franquicia de hacerse con el sexto trofeo Vince Lombardi de la franquicia. En un giro oportuno del destino, lo harán contra los Chiefs, quienes borraron su propio déficit durante el Super Bowl LIV para enviar a los Niners a su viaje de cuatro años en busca del camino de regreso al mayor escenario de la liga.
El análisis del quarterback: Luego de un inicio duro en que se vio presionado a menudo y en el cual tiró su primera intercepción de postemporada, Brock Purdy acabó con los Lions usando el brazo y las piernas. Purdy consiguió dos escapadas clave de 21 yardas en momentos críticos, terminando con 48 yardas en cinco acarreos y completando 20 de 31 intentos de pase para 267 yardas con un touchdown acompañando a la intercepción.
Aunque Purdy no espero hasta la serie final del cuarto periodo esta semana, sí se guardó lo mejor para el final, para ayudar a avanzar a los Niners.
El mayor hueco del plan de juego: Cómo luciría la defensiva de los Niners ante el ataque terrestre de Detroit, era la mayor interrogante que enfrentaba San Francisco esta semana. Y, aunque mucho del éxito de los Lions era resultado de dominio físico, el coordinador defensivo de los Niners, Steve Wilks, no ofreció grandes ajustes para corregir el rumbo.
En varios puntos de la temporada, los Niners experimentaron con frentes de cinco hombres para dar a las ofensivas rivales algo diferente a la vista. Aparte de un buen momento en el tercer periodo, los Niners sufrieron para detener la carrera, con Detroit finalizando con 182 yardas en 29 acarreos.
Describe el partido en dos palabras: La remontada. Tanto se dijo este año de la inhabilidad de los Niners de conseguir regresos, pero aparentemente lo guardaban para la postemporada, borrando un déficit de la segunda mitad por segunda semana consecutiva para avanzar al Super Bowl LVIII. Los Niners se unen a los Chargers de 1994 como los únicos equipos con múltiples remontadas de al menos siete puntos en el segundo medio en playoffs que alcanzan un Super Bowl. Esos Chargers perdieron, eventualmente, ante San Francisco en el Super Bowl (49-26).