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Desde Cairo a las puertas de la NFL, el viaje de Ahmed Hassanein

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El ex defensivo de los Boise State Broncos podría convertirse en el primer jugador de Egipto en ser seleccionado en un draft de la NFL


EL VIAJE DE AHMED HASSANEIN a la antesala de la NFL comenzó en un balcón, hace siete años, en El Cairo alrededor de una hookah.

Con el rugido del Aeropuerto Internacional de El Cairo en la distancia, Hassanein se unió a sus dos hermanas, hermano y sobrino, para fumar en el penthouse de sexto piso en el que crecieron, con vistas al barrio de Heliópolis.

Al tiempo que pasaban la hookah, las hermanas de Hassanein, Gigi y Aziza Ibrahim, contaron al hermano mayor de Hassanein, Cory Besch, cómo había sido la vida de Hassanein durante la última década, después de mudarse de California a los 6 años. Hassanein había olvidado cómo hablar inglés, tenía problemas de conducta que le habían llevado a ser expulsado del colegio y estaba siendo criado por su madre, que según él tenía un trastorno de abuso de sustancias.

"Ella era una persona muy, muy abusiva", dijo Hassanein a ESPN. "Empezando por la adicción, las drogas y todo eso, y era muy abusiva verbal y físicamente".

A pesar de todo, Hassanein encontró consuelo en los deportes, como el breakdance, fútbol, natación, baloncesto, boxeo, jiu-jitsu, ping-pong y CrossFit. Se convirtió en el atleta mejor ranqueado de CrossFit en Egipto, y uno de los mejores en África. También, le ayudó a cultivar una sólida ética de trabajo.

Besch, quien entonces tenía 30 años y hacía su primer viaje a Egipto en 20 años, no había visto a Hassanein en una década. Después de escuchar a sus hermanos esa noche --el 26 de junio del 2018-- Besch empezó a formular un plan para llevar a Hassanein, que entonces tenía 15 años, de vuelta a Estados Unidos.

"Yo pensaba: 'Bueno, ¿y si viniera a vivir conmigo y jugara al fútbol americano para mí?'", recordó Besch, quien fue entrenador en la preparatoria Loara High School en Anaheim, California.

Fue un punto de inflexión importante para Hassanein, quien estaba destinado a asistir a la Riverside Preparatory, una escuela militar en Gainesville, Georgia.

"Recuerdo que Aziza me dijo: 'Va a ser muy duro, y va a ser una de las cosas más difíciles que hayas hecho nunca porque el choque cultural va a estar ahí, vas a perder a todos tus amigos, no hablas muy bien inglés'", dijo Hassanein.

"Y yo me dije: 'Puedo hacerlo'".

Durante unas vacaciones familiares a un complejo turístico en el Mar Rojo a finales de esa semana, Besch ayudó a convencer a su padre para que dejara mudarse a Hassanein a 12,000 kilómetros de distancia. Un mes después, estaba en un avión rumbo a Los Angeles.

Avancemos rápidamente hasta hoy y --a pesar de las barreras lingüísticas iniciales, la falta de conocimientos sobre el fútbol americano y el hecho de que jugara por primera vez el deporte hasta su segundo año de preparatoria-- Hassanein está a punto de convertirse en el primer egipcio en ser seleccionado en la NFL. Matt Miller, analista de Draft para ESPN, tiene al ex ala defensiva de Boise State, quien mide 6 pies con 2 pulgadas y pesa 167 libras, siendo elegido en sexta ronda con el puesto N° 216 en su más reciente simulacro de draft.

"Era surrealista pensar que acabábamos de soñar esto para salvar a Ahmed y llevarlo a Estados Unidos, como 'Proyecto Misión: Llevar a Ahmed a Estados Unidos', y luego fue 'Misión: meter a Ahmed a la universidad', y ahora es 'Misión: Llevar a Ahmed a la NFL'", admitió Gigi desde su apartamento en El Cairo.

"Pero todo es surrealista porque, ¿quién hubiera pensado que Ahmed sería tan bueno como jugador de línea defensiva en el fútbol americano cuando, literalmente, hace siete años, estaba sentado en el balcón rezando para que alguien... lo sacara de esta miseria?".


EL CHOQUE CULTURAL fue real para Hassanein cuando se mudó con Besch en agosto de 2018.

Todo era diferente, desde la comida hasta el idioma y la escuela. Y luego estaba el fútbol americano.

Todo lo que Hassanein sabía sobre el deporte era lo que Besch había publicado en las redes sociales, más recientemente jugando en una liga austriaca de segunda división de marzo a junio de 2018, justo antes de visitar Egipto.

"La gente corre y se golpea", recuerda Hassanein. "Eso es todo lo que sé".

Cuando Hassanein llegó a California, Besch le dio un curso intensivo, explicándole todo, desde cómo ponerse las hombreras, el casco y el protector bucal, hasta las reglas del deporte.

"Todo, desde la línea de golpeo hasta los downs, pasando por tu papel y responsabilidad en la defensiva", dijo Besch. "Y no creo que todo se explicara explícitamente, porque en la escuela nunca vuelves atrás y explicas las Xs y las Os, ¿verdad?".

Hassanein no sabía cómo ponerse en posición ni cómo atrapar una pelota, dijo Mitch Olson, el head coach de Hassanein en Loara. El programa de fútbol americano de su escuela estaba en uno de los niveles más bajos de California, y no tenía los recursos que tenían otras escuelas de su entorno. Cada entrenador estaba a cargo de varias posiciones, y la mayoría de los niños no jugaron al fútbol americano antes del noveno grado, porque no había un programa infantil en el distrito.

"Es como si al chico lo hubieran sido sacado de Marte y hubiera empezado a jugar al fútbol americano", dijo Olson.

Aun así, Olson vio el potencial en el estudiante de segundo año de 16 años. Alineó a Hassanein, que entonces medía 6 pies con 1 pulgada y pesaba 210 libras, como tackle defensivo en el equipo junior para el primer partido de la temporada, antes de ascenderlo al primer equipo. Era, según todos los indicios, un experimento.

Hassanein recibió al menos un castigo por cada partido debido a su desconocimiento de las reglas. Hubo un partido en el que tomó de la máscara al quarterback para derribarlo y otro en el que le metió el pie cuando estaba a punto de pasar a su lado. Recuerda haber lanzado a jugadores, pateado a gente y volteado a otros como en el jiujitsu.

"Estaba ahí fuera haciendo lo que fuera", dijo Hassanein. "Estaba ahí fuera siendo físico. Ve el balón, vé por el balón".

En el otoño del 2018, Hassanein estaba viendo algunas de las mejores jugadas del ex liniero defensivo de Los Angeles Rams, Aaron Donald.

"¿A cual preparatoria va?", preguntó Hassanein a su hermano.

"Y él me dijo: 'Hermano, eso es la NFL, la National Football League'. Yo le dije: 'Vale, quiero ir allí'. Y él me dijo: 'Hermano, ¿sabes que no tienes entrenador de la línea defensiva en tu preparatoria y no tienes trineo?'".

A Hassanein no le importaba. Después de hablar con su hermano y con Olson, y de ver vídeos, ideó un plan: Hassanein empezó a levantarse a las 5 de la mañana todos los días para hacer ejercicio antes de ir al colegio. Después del colegio, iba a entrenar, ya fuera de fútbol o de baloncesto, dependiendo de la temporada, y luego volvía al gimnasio durante tres o cuatro horas por la noche.

Todo empezó a encajar para Hassanein, a la mitad de su segunda temporada.

La clave, decidieron Besch, Olson y el coordinador defensivo Jonathan Rangel, era dejar que la fuerza natural de Hassanein compensara la técnica que le faltara. Funcionó.

Con el tiempo, Besch empezó a llevar a Hassanein a campamentos, donde se enfrentaba, y superaba, a los mejores prospectos de los programas de preparatoria de todo el sur de California, como St. John Bosco y Mater Dei. La noche antes de un campamento, Hassanein estudió maniobras para presionar en YouTube, y los puso en práctica al día siguiente.

Las universidades se fijaron en el defensivo de tres estrellas. El 27 de agosto del 2020, cuando su temporada de último año se pospuso hasta la primavera debido a la pandemia de COVID-19, Hassanein recibió un mensaje directo de Spencer Danielson, ahora entrenador en jefe de Boise State, quien entonces dirigía a la línea defensiva. Le encantó el vídeo de Hassanein.

Hassanein se lo contó a su hermano, que no se lo podía creer. Besch jugó al fútbol americano con Danielson en Azusa Pacific. Hassanein transmitió esa información a Danielson, y se pusieron en una llamada de Zoom para explicar la situación.

Hassanein recibió ofertas de becas de Fresno State, Duke, Kansas y Colorado, antes de elegir finalmente Boise State.

Si la vida de Hassanein hubiera seguido su plan inicial de ir a la escuela militar, en retrospectiva, pensó que volvería a Egipto después de cuatro años. En cambio, estaba viviendo un sueño que nunca supo que tenía.

"Significó mucho para mí que alguien creyera, y mi hermano siempre creyó en mí, pero me confirmó que puedo hacerlo", dijo Hassanein. "Lo tomé como un desafío porque muchos miembros de mi familia me dijeron: 'Vas a volver en dos semanas. Nunca vas a tener éxito. Ni siquiera sabes hablar inglés. ¿Cómo diablos vas a jugar al fútbol americano?'

"Y realmente lo logré. Lo tomé como: 'Vale, mira esto'".


DANIELSON ESTABA FUERA DE LAS INSTALACIONES DE FÚTBOL AMERICANO DE Boise State una mañana de junio de 2021 con una esperanza y una oración.

Debido a las restricciones por la COVID-19, Danielson ni ninguno de sus entrenadores pudieron reclutar a Hassanein en persona, así que la primera vez que lo conocieron fue cuando salió del coche ese día. En el fondo de la mente de Danielson estaba el hecho de que Besch medía 5 pies con 8 pulgadas y pesaba 150 libras en la universidad.

"Lo estoy esperando en la entrada del gimnasio, pensando: 'Por favor, que mida 6 pies con 3 pulgadas. Por favor, que mida 6-3'", confesó Danielson a ESPN. "Si sale y mide 5 pies con 10 pulgadas, y Cory me ha engañado, voy a estar que ardo.

"Y sale y parece un dios griego. Yo digo: 'Sí'".

En su primer año en el campus, Hassanein parecía uno de los jugadores de tercer año de los Broncos, y levantaba más peso que varios de los estudiantes de cursos superiores, dijo el entrenador de alas defensivas de Boise State, Jabril Frazier.

Desde el punto de vista deportivo, Hassanein era un novato.

"No sabía lo que estaba pasando", dijo Frazier. "Pero jugó a un alto nivel".

La forma en que Danielson lo rectificó fue con su "Escuela de fútbol americano", un programa de una semana de duración que conducía al campamento de otoño para todos los estudiantes de primer año de Boise State. Abarcaba todo, desde la anchura del campo (53.3 yardas) hasta el lenguaje que los entrenadores de Boise State preferían, pasando por los fundamentos del tacleo y los huecos A, B y C.

Para Hassanein, el fútbol americano universitario era un juego completamente nuevo. En la preparatoria, confiaba en su habilidad natural para dominar. En la universidad, no tanto. Tenía que tener en cuenta cómo se alineaba y bloqueaba el liniero ofensivo frente a él en cada escenario posible, y a qué tipo de ofensiva se enfrentaba semanalmente.

Para Hassanein, fue esencialmente fútbol americano para principiantes.

"Fue realmente revelador", dijo.

En 20 partidos durante sus dos primeras temporadas, consiguió dos capturas. Luego, al entrar en su tercer año en 2023, todo encajó. Hassanein terminó con 12.5 capturas y fue mencionado entre los mejores defensores de la nación.

De cara a su última temporada, se estaba recuperando de una operación de labrum y pasó la primavera viendo sus propios videos y analizando sus partidos, mientras se rehabilitaba. Hassanein consiguió 9.5 capturas en 2024, lo que le da 24 en su carrera, la cuarta mayor cantidad en la historia de la escuela.

"Actualmente lo tengo proyectado como una selección de quinta o sexta ronda, ya que los equipos siempre buscan ayuda para la presión de pase", dijo el analista de draft de ESPN, Jordan Reid. "Hassanein probablemente formará parte de equipos especiales al principio de su carrera, mientras busca ganarse un papel como colaborador en defensiva".

Hassanein está a punto de hacer historia internacional. Cuando lo haga, será un momento emotivo para aquellos que le ayudaron en el viaje.

"El viaje que hizo ese tipo y las agallas que tuvo que tener, las cosas que hizo para llegar a donde está, es de cuento, hombre", reconoció Olson. "De verdad. Es una maldita película".

Sabe que no es el más grande ni el más rápido, pero cree que su fuerza le ayudará a convertirse en un elemento disruptivo en el siguiente nivel.

Danielson describió a Hassanein como "uno de los defensivos contra la carrera más violentos que hemos tenido aquí", refiriéndose a la primera jugada defensiva de los Broncos en el Fiesta Bowl contra Penn State.

Era primero y 10 desde la yarda 28 de los Nittany Lions, cuando el ala cerrada de Penn State, Tyler Warren, se puso en movimiento de izquierda a derecha, sobrecargando el lado más cercano a Hassanein. Fue una carrera y, con vuelo, Hassanein derribó a Warren cuatro yardas atrás, tirándolo al suelo en el proceso.

Para Danielson, esa jugada es todo lo que los equipos necesitan saber sobre Hassanein.

"Una vez que llegue allí, va a estar encima de los entrenadores para ser mejor, mejorar, conseguir ayuda", dijo Frazier. "Dale un año o dos en la NFL, y oirás mucho su nombre".