La evolución del juego dicta que ahora, llegar al quarterback desde una distancia más corta, es prioridad para las defensivas de la liga
DESPUÉS DE QUE LOS CHICAGO Bears ejecutaran sus primeros movimientos de agencia libre en marzo, el gerente general Ryan Poles detalló lo que le motivó a gastar a lo grande en la línea defensiva. Los Bears no solo habían añadido un cazador de quarterbacks en Dayo Odeyingbo. Chicago también se hizo con el tackle defensivo Grady Jarrett horas después de que los Atlanta Falcons lo dejaran libre.
"Todos vimos el Super Bowl, ¿verdad? Quieres tener oleadas de presión", dijo Poles.
Los Philadelphia Eagles capturaron a Patrick Mahomes seis veces es camino a una victoria por 40-22 sobre los Kansas City Chiefs en el Super Bowl LIX. En el centro de ese aluvión estuvo el tackle defensivo Milton Williams, quien registró dos capturas, un balón suelto forzado y un balón suelto recuperado... todo ello en un rol en rotación.
Un mes después de levantar el Trofeo Lombardi, Williams firmó un contrato por cuatro años y 104 millones de dólares --63 millones de dólares en garantías-- con los New England Patriots como el mejor tackle defensivo agente libre de la NFL. Se convirtió en el jugador mejor pagado en la historia de la franquicia.
El torbellino de Williams, desde parte de una rotación hasta estelar de Super Bowl y el establecimiento de un récord para los Patriots por el tamaño de contrato, refleja una posición que está evolucionando rápidamente en importancia. Y, esa evolución continuará la próxima semana, cuando más de 30 tackles defensivos proyectan ser seleccionados. Mason Graham de Michigan, está pronosticado para irse en el quinto puesto global a los Jacksonville Jaguars en el más reciente simulacro de draft de Mel Kiper Jr., en un intento por continuar la tendencia de tackles defensivos al alza.
"Creo que la capacidad de arruinar un partido", dijo el vicepresidente ejecutivo de personal de los Patriots, Eliot Wolf, en el Combinado de la NFL, describiendo la importancia de la posición. "Estos tipos que son la élite al frente empujan la parte media del bolsillo, haciendo que el quarterback se mueva, salga de su lugar. Hay una prima para esos tipos.
"Por eso se está viendo que a algunos de estos chicos se les paga y se les recluta antes, por el impacto que pueden tener en los tres intentos".
A pesar de haber conseguido solo 2.5 capturas en 17 partidos el año pasado, Jarrett, a sus 31 años de edad, firmó un contrato por tres años y 42.75 millones de dólares. Williams, quien se convirtió en el tercer tackle defensivo mejor pagado en la historia de la NFL, participó solo en el 48 por ciento de las jugadas defensivas en siete partidos iniciados la temporada pasada, y se anotó cinco capturas.
Por lo que respecta al draft, la Clase del 2019 hizo historia con seis tackles defensivos seleccionados en primera ronda: Quinnen Williams (New York Jets), Ed Oliver (Buffalo Bills), Christian Wilkins (Miami Dolphins), Dexter Lawrence II (New York Giants), Jeffery Simmons (Tennessee Titans) y Jerry Tillery (Los Angeles Chargers). Un tackle defensivo fue elegido en primera ronda el año pasado, pero siete fueron reclutados en la segunda vuelta, la mayor cantidad de jugadores de segunda ronda en la posición en una década.
Se prevé que la actual camada de tackles defensivos sea una de las más profundas de los últimos años. El analista de draft para ESPN, Kiper, enumera 31 prospectos en la posición con calificación apto para ser reclutado.
"Cuando consigues un técnica-3 capaz de superar a un guardia muy rápidamente, presionas al quarterback en cuanto retrocede", compartió el entrenador en jefe de los Houston Texans, DeMeco Ryans. "A veces sientes que eso afecta mucho más al quarterback que a los especialistas en presionar por la orilla, que tienen que correr alrededor del tackle, por así decirlo.
"Así que estás viendo la camada de este año, estás viendo a muchos linieros defensivos interiores jóvenes y explosivos que sin duda tendrán un impacto en el draft".
EN LA JUGADA FINAL del Super Bowl LVI, el ex tackle defensivo de Los Angeles Rams, Aaron Donald, irrumpió en el backfield de los Cincinnati Bengals con 43 segundos por jugar, y derribó al mariscal de campo Joe Burrow en cuarta oportunidad para asegurar una victoria por 23-20. Dos años después, en el Super Bowl LVIII, Chris Jones, de Kansas City, presionó a Brock Purdy de los San Francisco 49ers para que se deshiciera del balón en tercera oportunidad en zona roja, y así asegurar una victoria en la prórroga por 25-22.
A lo largo de los años, se ha puesto énfasis en el cazador de quarterbacks con el camino más corto hacia el pasador.
"Es una combinación del tipo de interior y exterior para hacer sándwich al quarterback en el bolsillo, pero ganar las dos yardas detrás del centro ha sido el espacio más crítico en el que realmente se puede influir en el partido de fútbol americano", dijo Poles. "[Los tackles defensivos] crean un borde más corto. Así que, si puedes ganar esas dos yardas, los jugadores de la orilla pueden ganar de forma más consistente en lugar de si no presionas, la capacidad de dar un paso adelante, empiezan a correr.
"Realmente creo que, en cierto modo, perforar el bolsillo desde dentro, la ruta más rápida hacia el mariscal de campo, se ha convertido en un énfasis".
Los jugadores alineados a lo largo de la línea defensiva interior la temporada pasada registraron el mayor total combinado de capturas y presiones (2,595) para la posición en una temporada, desde que se empezó a hacer un seguimiento en 2017, aunque la temporada se amplió de 16 a 17 partidos en el 2021. Esos jugadores representaron el 33.3 por ciento de las capturas de la liga la temporada pasada. En 2020, esa tasa fue del 32.4 por ciento, y en el 2016, del 31.2 por ciento.
Zach Sieler, de los Dolphins, lideró a todos los tackles defensivos en capturas la temporada pasada con 10. Tershawn Wharton tuvo 6.5 para los Chiefs, y luego firmó un contrato de tres años y 45.05 millones de dólares con los Panthers. Ese contrato ocupó el tercer lugar entre los tackles defensivos agentes libres de este ciclo, solo detrás de Williams y Jonathan Allen, quien firmaron un acuerdo por tres años y 51 millones de dólares con los Minnesota Vikings.
Jones lidera a todos los tackles defensivos en promedio anual con 31.7 millones de dólares, seguido por Wilkins, ahora de Las Vegas Raiders con 28 millones de dólares, y Alim McNeill de los Detroit Lions con 24 millones de dólares.
Estos pactos para agentes libres tomaron por sorpresa a algunos ejecutivos de la NFL, debido a la cantidad de tackles defensivos disponibles en el draft. Pero, a veces la calidad no coincide con la cantidad.
"Hay mucha demanda, pero muy poca oferta", señaló Kiper. "E incluso cuando salen, algunos de estos tipos [no son seleccionados temprano]. Chris Jones va en la segunda ronda. Aaron Donald no entró entre los 10 primeros. Milton Williams fue una selección de tercera ronda. Es un caso en el que muchos de esos chicos se perdieron en las grietas. Para mí, este año será una situación muy similar.
"Están produciendo tackles defensivos, pero no son jugadores de élite. Y, hay muy pocos de esos por ahí".
EN EL MÁS RECIENTE draft simulado de dos rondas de Kiper, Graham es seleccionado en el quinto puesto por los Jaguars, pero hay una brecha considerable antes de que el siguiente tackle defensivo salga del tablero con Derrick Harmon de Oregon dirigiéndose a los Pittsburgh Steelers en el puesto N° 21.
Se fueron cuatro tackles defensivos en el primer día del Draft 2023.
"No creo que sea la mejor [camada] de la historia", dijo un veterano entrenador de la línea defensiva a ESPN. "Solo veo de tres a cuatro en la primera ronda, pero la clase es profunda. Todavía se puede conseguir un buen jugador en la tercera o parte alta de la cuarta ronda, si no hay una avalancha de ellos en la segunda ronda. Hace mucho tiempo que no es así".
Una de las razones de la mayor profundidad es el número de jugadores mayores que entran en el draft. Ty Robinson de Nebraska es uno de los jugadores más veteranos en la posición, con 23 años, luego de varias lesiones y de que su posición en la tabla de profundidad de los Huskers le animó a permanecer en la universidad durante seis temporadas. Lo mismo puede decirse de Alfred Collins, de Texas (también de 23 años), quien tuvo que esperar hasta su quinta temporada universitaria para tener una oportunidad significativa, tras quedar sentado detrás del ex tackle defensivo de los Longhorns, Byron Murphy II, quien fue seleccionado en la primera ronda del draft del 2024 por los Seattle Seahawks.
Según Matt Miller, analista de draft para ESPN, parte de la razón por la que algunos jugadores permanecen más tiempo en la universidad es el dinero de la NIL.
Independientemente de la edad o la experiencia, el papel del tackle defensivo está cambiando.
"Estamos viendo que, incluso si eres un buen linebacker en la universidad ahora, [los equipos] dicen, ¿puedes presionar al quarterback?", notó Miller. "Incluso con Abdul Carter [de Penn State] y Jalon Walker [de Georgia], hay muchos ejemplos de... Bien, has mostrado algo de instinto y velocidad, ¿puedes llegar al quarterback?".
"Ahora mismo está más hacia la orilla, simplemente porque no hay suficientes tackles ofensivos buenos para seguirle el paso a cualquier clase de cazador de quarterbacks veloz. Pero, creo que veremos que se mueven más hacia el interior, que se convertirá en la prioridad".
Es un gran cambio con respecto a cuando los tackles defensivos eran, sobre todo, anclas contra la carrera encargados de ocupar a los bloqueadores para liberar a los apoyadores.
"No se ven más de los grandes tackles nariz que solo tienen que tapar un hueco", explicó Ryans."Hay que ser suficientemente atlético para derribar a los quarterbacks, ya que éstos se apresuran y corren mucho más, así que no se puede tener tackles defensivos que solo jueguen contra la carrera.
"Tienes que ser capaz de hacer varias cosas".