El ataque de los Dallas Cowboy confirmó que necesita un poco de ayuda de su defensiva para ganar partidos y poner a soñar a sus aficionados.
ARLINGTON, Texas – La ofensiva de los Dallas Cowboys confirmó que necesita sólo un poco de ayuda de su defensa para ganar partidos; para poner a soñar a sus aficionados.
Más aún, si Dak Prescott tiene a todas sus armas en el backfield y receptores alineados, y la línea ofensiva está casi completa. De hecho, aún incompletos compitieron contra sus rivales.
Los Cowboys vencieron 44-22 a los Washington Commanders, que llegaron favoritos ante los apostadores, segundos en Este de la Conferencia Nacional y que salieron del AT&T Stadium terceros en esa división atrás de Dallas.
“Fue divertido y explosivo”, dijo Prescott. “Vimos jugadas grandes y algunas muy buenas series. Nuestros estándares y expectativas son muy altas. Entendemos que tenemos los muchachos capaces de hacer jugadas y la línea ofensiva”.
El receptor CeeDee Lamb regresó después de faltar a los anteriores tres partidos por lesión de tobillo e igual sucedió con el guardia derecho Tyler Booker. Y se notó esa explosividad junto al receptor George Pickens, el ala cerrada Jake Ferguson y el corredor Javonte Williams.
Lamb logró con cinco recepciones 110 yardas, incluida una de 74 yardas para touchdown; Pickens, cuatro para 82 yardas, entre ellas una de 44 yardas que puso las cosas para anotación al final de la primera mitad.
Ferguson cachó siete envíos y sumó dos anotaciones. Williams cooperó con 116 yatrdas y otro touchdown.
Prescott completó 21 de 30 pases para 267 yardas y tres touchdowns sin intercepción para convertirse en el sexto quarterback en la historia con al menos tres pases de anotación sin intercepción en cuatro partidos seguidos.
“Dak está jugando realmente bien”, consideró el entrenador en jefe, Brian Schottenheimer. “Eso es lo que esperamos de Dak con sus armas increíbles”.
Sí, parecería que ya se hizo costumbre que la ofensiva de los Cowboys genere puntos por decenas. Por ejemplo, en sus tres partidos en casa de la temporada han anotado al menos 40.
El pateador de goles de campo, Brandon Aubrey, anotó gol de campo de 61 yardas para sumar en sus cuatro años de carrera su quinto de al menos 60 yardas; la mayor cantidad en la historia de la NFL.
La gran diferencia es que su defensa presionó y logró cuatro capturas sobre el quarterback rival. Primero a Jayden Daniels, y cuando en el tercer cuarto salió lastimado del tendón de la corva, y después a Marcus Mariotta, a quien Daron Bland interceptó su primer pase de la temporada y anotó para que los Cowboys en ese momento se despegaran en el marcador sin ya voltear hacia atrás.
“Tenemos una ofensiva de campeonato”, dijo Kenny Clark. “Sólo tenemos que ayudar un poco, como sucedió hoy. Jugar con intensidad, tacklear, atender a los fundamentos”.
De cualquier manera, Washington sumó 341 yardas totales, incluidas 136 por carrera y anotaron las tres veces que estuvieron en zona roja. Pero regalaron dos balones.
Nadie entre los 93,051 aficionados que pagaron boleto para ver esta versión de una de las más grandes rivalidad de la NFL extrañó a Trevon Diggs, quien fue colocado en el protocolo de conmociones por un “accidente casero”, señalaron los Cowboys sin especificar mayores detalles.
Dallas visitará el próximo fin de semana a los Denver Broncos, contra quienes su mayor objetivo será mostrar consistencia defensiva o al menos darle otra oportunidad a su ataque de competir.
“Están conscientes de lo que se dice de ellos y no les gusta”, dijo Schottenheimer sobre su defensa. “Hay orgullo. Hay grandes jugadores. Hay grandes entrenadores. Así que salieron, hicieron cambios y ajustaron para lograr una actuación como esta, que realmente fortalece la confianza”.